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Año XVI, 2 de julio de 2024


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Mireya Dávila, cientista política: “Más allá de los errores, el liderazgo del Presidente va creciendo”

La directora de Postgrado de la Facultad de Gobierno de la U. de Chile abordó la evolución del relato de Boric tras la dificultad de conducir a una agenda de izquierda, las tensiones de la coalición y la proyección de su figura como líder del sector.

Bárbara Paillal

  Domingo 30 de junio 2024 9:14 hrs. 
Dos años de Gobierno del Presidente Gabriel Boric.Dos años de Gobierno del Presidente Gabriel Boric.

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Con optimismo y sumo cuidado observa el Gobierno el incremento en la aprobación presidencial que esta semana alcanzó un 36% según la encuesta Plaza Pública CADEM. La tendencia se da tras la Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric y luego de su gira por Europa, donde tuvo que responder por el manejo de la política exterior. Pero, de vuelta en territorio nacional, contingencias como el alza en las tarifas de la luz y la indignación del Partido Comunista tras la desvinculación de Juan Andrés Lagos desde la Subsecretaría del Interior, desafían la percepción ciudadana.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Mireya Dávila, doctora y magíster en ciencia política, y directora de la Facultad de Gobierno de nuestra Casa de Estudios, analizó el momento para la actual administración y la evolución del relato que enarbola el Jefe de Estado.

Para la académica, la sensación “es que el Presidente va a terminar con una aprobación mejor de la que tuvo en el primer tiempo. Ahora, los presidentes hoy tienen mala aprobación pública en general, no es un fenómeno especialmente de este presidente, pero creo que si tuviéramos que tirar al agua algún tipo de hipótesis, yo diría que tiene que ver con que ya aprendió a manejar más al Gobierno, ya tiene más rodaje que hace dos años. Ya ocupó más el cargo, entre comillas. Me parece que en la cosa internacional al Presidente le va bien”.

“Tiene un cierto relato político que es interesante porque más allá de los errores en la gestión de las coaliciones, de algunos temas propios de política pública, creo que el liderazgo del Presidente va creciendo. Mi sensación es que él ha aprendido a manejarse bien en términos de él como Presidente y creo que eso probablemente se haya traducido de alguna forma en las encuestas”, indicó.

– Análisis atribuyen este alza a un relato del Presidente que hace guiños más al centro político…

Lo que pasa es que la práctica política es dura. No nos olvidemos cómo llegó este gobierno: la alternativa era Kast. Si bien tuvo una mayoría para ganar las elecciones, no votó mucha gente, entonces tampoco hay una mayoría política y social cuajada cuando llegó el Presidente al gobierno.

Con respecto a moverse al centro, si pues, porque otra cosa es con guitarra y yo creo que uno de los temas que a uno le queda para analizar es que llegó a una coalición de gobierno con gente que no tenía experiencia en el Estado y además con minoría en el Congreso, muy fragmentado. Entonces, le ha tocado difícil poder conducir a una agenda más de izquierda porque al final nos estamos dando cuenta con los dos rechazos, que es una conclusión bastante pesimista a mi juicio, que la dictadura en términos de la arquitectura constitucional e institucional perdura, o sea si tú lo piensas en el largo plazo, seguimos ahora con la Constitución de Pinochet, se cambió en 2005, hoy día tiene muchas reformas, pero hay algo en el corazón de esa Constitución que sigue.

Todas las leyes sociales, la isapres, las AFP, educación, la ley orgánica de los militares y los carabineros, o sea, el andamiaje institucional del Estado chileno tiene una buena parte que sigue pegada en la dictadura y que yo creo que es cada día más difícil de cambiar.

Me parece que el Presidente dentro de todo ese escenario no le ha salido tan mal y no ha tenido más alternativa porque el rechazo a la Convención cerró una posibilidad más de izquierda, nos gustara o no nos gustara. Hubo un rechazo ciudadano a esa izquierda por lo menos, y en eso arrasó a toda la izquierda, entonces no tenía mucha alternativa, y ese pragmatismo político del Presidente me parece que es bien razonable.

– Ahora el Gobierno tiene una crisis bastante compleja con el incremento en las tarifas de la luz. ¿Cómo analizas su respuesta? 

La pregunta que yo no sé bien es porqué ahora, pero tampoco me parece que tenía mucha alternativa. Habla bien de él en términos de cuidar la billetera fiscal. Ahora claro, él mismo dice que no es una política popular, no, no lo es, pero yo confío en que los criterios económicos y financieros de la gente que tomó la decisión son razonables y es una política pública que hay que hacer.

Me imagino que nadie es lo suficientemente suicida para decir ‘hagamos una política que no es popular en este momento’ sin algún argumento razonable económico y también político.

– Respecto a la remoción de Juan Andrés Lagos, se ha visto una constante rencilla con el Partido Comunista. ¿Cómo evalúas el manejo de esa tensión? 

Lo que pasa es que ahí tiene que hacer un equilibrio complejo el Presidente porque forma parte de la coalición de gobierno, ahora yo no sé cuál es el rol específico desde el punto de vista técnico de asesor de Juan Andrés Lagos, probablemente era solamente asesor político. Entonces yo no sé cuán relevante era él como asesor en términos de que estuviera o no estuviera, lo importante acá es que es PC.

Sí, yo creo que ha tenido una tensión, pero también es tan el anticomunismo que tiene la sociedad chilena, especialmente de la derecha, sectores económicos y medios de comunicación, que me parece que también hay una decisión de no hacer caso al eco de la presión, por un lado, del anticomunismo, que es una cosa bien visceral de la sociedad chilena, y del otro lado, del PC. Yo creo que el Presidente ha navegado y lo ha hecho teniendo ministras importantísimas como del Partido Comunista.

Lo ha resuelto bien y esto más bien son escaramuzas pequeñitas, son eventos que expresan cierta tensión, pero tampoco el PC no puede no hacer ni puede presionar por una agenda social más avanzada, es su rol histórico, está bien que sea así, sería raro que no lo hiciera, pero también el PC tiene sus propias cosas no resueltas con Cuba, Venezuela, con Rusia incluso. Entonces, también ahí hay una parte de ese partido compleja que no ha sabido, a mi juicio, moverse bien en democracia en ese aspecto, otros han cumplido la regla de la democracia y el Presidente hoy lo sabe, lo necesita y tiene buenas ministras de ese partido en sus filas.

– Mencionas que el Presidente puede terminar con una aprobación mayor que en su primer tiempo, ¿cómo se podría capitalizar esto? Porque el gobierno tiene desafíos pendientes.

El tema de las pensiones y de la salud es una crisis que creo se va a terminar optando por la opción menos mala con tal de aprobar algún tipo de reforma.

Y cómo lo va a capitalizar, yo no creo que la capitalización vaya a ser en términos de una coalición, va a ser en términos personales de él, y el Presidente es una persona muy joven, entonces le queda mucho de esa trayectoria política. Creo que más bien la capitalización va a ser en términos de la figura política de él, como un político ya con mucha experiencia.

Y desde el punto de vista de la coalición, siempre se dice que se mide el éxito de un gobierno por a quien le entregue la banda. Entonces, en estos términos, la capitalización del Presidente, si es que subieran las encuestas, sería que le entregara la banda a alguien de su propio grupo, de su propio sector, y eso yo creo que todavía está pendiente y se va a abrir de frentón el próximo año.

Me imagino que también hay rodaje político de los actores que están en el gobierno y eso sí creo que es un legado que me parece positivo, pero no lo veo por otro lado por el momento, todavía falta mucho y faltan las elecciones municipales, si este país se ordena con las elecciones, entonces al final también cómo capitalice va a estar mediado por estos resultados electoral.

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