En estas últimas semanas, los 33 mineros atrapados en la mina San José han acaparado la atención de todo el mundo. Un accidente y un rescate históricos, con una operación que llega a su fin con buenas noticias. Sin embargo, después de la salida del trabajador número 33 surge la interrogante. ¿Qué queda?
El ingeniero en Minas Raúl Castro, docente del Departamento de Ingeniería en Minas de la Universidad de Chile y doctor de la Universidad de Queensland, señala que ahora es necesario “hacer una reflexión de qué vamos a hacer”. Hay que “sacar enseñanzas” de cómo se puede mejorar la seguridad laboral en la mediana y pequeña minería, agregó el experto.
“Este evento uno podría pensar en un lunar que ocurrió del que se pueden sacar enseñanzas para el país respecto de cómo tratamos a la pequeña y mediana minería. Si bien, este es un evento que aconteció en la mediana minería, que ocupa tecnología, es mecanizada, pero tiene estándares de seguridad, que requieren ser revisados, porque la idea es no estar saliendo a la luz pública, si queremos ser una industria sustentable, cada vez que ocurran este tipo de accidentes”, dijo.
Por su lado, Carlos Vilches, diputado por la región de Atacama, alertó sobre las consecuencias de este accidente y advirtió que éstas pueden ser tomadas como una lección. “Sin duda que aquí va a haber un proceso que va a marcar un antes y un después. Este accidente va a requerir la modernización de todo el sistema de seguridad minera, tanto de fiscalización como la reglamentación, y estamos conscientes que esto va a ayudar para que las empresas trabajen con mayor seguridad y los trabajadores estén también más protegidos. Lo más probable es que la mina en las condiciones en las que trabajaba no vuelva a operar, pero la realización de un nuevo proyecto sería muy probable en los próximos años”.
Y no sólo la seguridad es una preocupación que sigue latente incluso para los mineros rescatados en las últimas horas, quienes habían advertido con anterioridad los riesgos de trabajar en esta mina, sino también las condiciones laborales y la inestabilidad que enfrentan los obreros de este rubro.
Los 33 forman parte de los 361 trabajadores de la nómina completa de la empresa minera San Esteban. El viernes pasado a los trabajadores se les cancelaron los salarios de septiembre, pero ayer martes se les informó que el pago del pago del finiquito se demoraría. Incluso, en medio de la transmisión del rescate en pantalla gigante, un grupo de trabajadores afectados por su situación laboral realizaron una protesta.
En ese marco, el dirigente sindical de la CUT Javier Castillo, trabajador de la mina San José y quien formó el sindicato junto a varios de los 33 atrapados señaló que la “pelea es una sola” por la dignidad de los 361 trabajadores del yacimiento San José
“En este momento que deberíamos estar tranquilos en nuestras casas, viendo y disfrutando de todo lo que significa que nuestros compañeros salgan de la oscuridad a la luz, estamos en un tremendo trance cuando se basurea con la dignidad de los trabajadores como se hace aquí en Chile, donde se inventan leyes de quiebra, donde inventan leyes tributarias que hacen imposible tener acceso a las ganancias, cuando hay multiplicidad de RUT, cuando hay subcontratación, cuando no hay derecho a jubilar anticipadamente en una faena tan dura, como lo es la faena minera, Reducir todo este sufrimiento, todo el padecer de la familia minera al hecho del rescate, sin dar cuenta de que existe una historia y que se tiene que transformar, que tiene que haber justicia social”, enfatizó Castillo.
La lucha sigue a la espera de que se concrete la promesa del Presidente Sebastián Piñera por velar de ahora en más por las condiciones de seguridad y las condiciones laborales de los mineros mejoren . Sus palabras siguen resonando: “Este campamento reflejará las esperanzas del futuro…para que esta verdadera hazaña de los mineros, sus familiares y quienes participaron se mantenga en nuestra memoria y nos guíe”.
En estas últimas semanas, los 33 mineros atrapados en la mina San José han acaparado la atención de todo el mundo. Un accidente y un rescate históricos, con una operación que llega a su fin con buenas noticias. Sin embargo, después de la salida del trabajador número 33 surge la interrogante. ¿Qué queda?
El ingeniero en Minas Raúl Castro, docente del Departamento de Ingeniería en Minas de la Universidad de Chile y doctor de la Universidad de Queensland, señala que ahora es necesario “hacer una reflexión de qué vamos a hacer”. Hay que “sacar enseñanzas” de cómo se puede mejorar la seguridad laboral en la mediana y pequeña minería, agregó el experto.
“Este evento uno podría pensar en un lunar que ocurrió del que se pueden sacar enseñanzas para el país respecto de cómo tratamos a la pequeña y mediana minería. Si bien, este es un evento que aconteció en la mediana minería, que ocupa tecnología, es mecanizada, pero tiene estándares de seguridad, que requieren ser revisados, porque la idea es no estar saliendo a la luz pública, si queremos ser una industria sustentable, cada vez que ocurran este tipo de accidentes”, dijo.
Por su lado, Carlos Vilches, diputado por la región de Atacama, alertó sobre las consecuencias de este accidente y advirtió que éstas pueden ser tomadas como una lección. “Sin duda que aquí va a haber un proceso que va a marcar un antes y un después. Este accidente va a requerir la modernización de todo el sistema de seguridad minera, tanto de fiscalización como la reglamentación, y estamos conscientes que esto va a ayudar para que las empresas trabajen con mayor seguridad y los trabajadores estén también más protegidos. Lo más probable es que la mina en las condiciones en las que trabajaba no vuelva a operar, pero la realización de un nuevo proyecto sería muy probable en los próximos años”.
Y no sólo la seguridad es una preocupación que sigue latente incluso para los mineros rescatados en las últimas horas, quienes habían advertido con anterioridad los riesgos de trabajar en esta mina, sino también las condiciones laborales y la inestabilidad que enfrentan los obreros de este rubro.
Los 33 forman parte de los 361 trabajadores de la nómina completa de la empresa minera San Esteban. El viernes pasado a los trabajadores se les cancelaron los salarios de septiembre, pero ayer martes se les informó que el pago del pago del finiquito se demoraría. Incluso, en medio de la transmisión del rescate en pantalla gigante, un grupo de trabajadores afectados por su situación laboral realizaron una protesta.
En ese marco, el dirigente sindical de la CUT Javier Castillo, trabajador de la mina San José y quien formó el sindicato junto a varios de los 33 atrapados señaló que la “pelea es una sola” por la dignidad de los 361 trabajadores del yacimiento San José
“En este momento que deberíamos estar tranquilos en nuestras casas, viendo y disfrutando de todo lo que significa que nuestros compañeros salgan de la oscuridad a la luz, estamos en un tremendo trance cuando se basurea con la dignidad de los trabajadores como se hace aquí en Chile, donde se inventan leyes de quiebra, donde inventan leyes tributarias que hacen imposible tener acceso a las ganancias, cuando hay multiplicidad de RUT, cuando hay subcontratación, cuando no hay derecho a jubilar anticipadamente en una faena tan dura, como lo es la faena minera, Reducir todo este sufrimiento, todo el padecer de la familia minera al hecho del rescate, sin dar cuenta de que existe una historia y que se tiene que transformar, que tiene que haber justicia social”, enfatizó Castillo.
La lucha sigue a la espera de que se concrete la promesa del Presidente Sebastián Piñera por velar de ahora en más por las condiciones de seguridad y las condiciones laborales de los mineros mejoren . Sus palabras siguen resonando: “Este campamento reflejará las esperanzas del futuro…para que esta verdadera hazaña de los mineros, sus familiares y quienes participaron se mantenga en nuestra memoria y nos guíe”.
En estas últimas semanas, los 33 mineros atrapados en la mina San José han acaparado la atención de todo el mundo. Un accidente y un rescate históricos, con una operación que llega a su fin con buenas noticias. Sin embargo, después de la salida del trabajador número 33 surge la interrogante. ¿Qué queda?
El ingeniero en Minas Raúl Castro, docente del Departamento de Ingeniería en Minas de la Universidad de Chile y doctor de la Universidad de Queensland, señala que ahora es necesario “hacer una reflexión de qué vamos a hacer”. Hay que “sacar enseñanzas” de cómo se puede mejorar la seguridad laboral en la mediana y pequeña minería, agregó el experto.
“Este evento uno podría pensar en un lunar que ocurrió del que se pueden sacar enseñanzas para el país respecto de cómo tratamos a la pequeña y mediana minería. Si bien, este es un evento que aconteció en la mediana minería, que ocupa tecnología, es mecanizada, pero tiene estándares de seguridad, que requieren ser revisados, porque la idea es no estar saliendo a la luz pública, si queremos ser una industria sustentable, cada vez que ocurran este tipo de accidentes”, dijo.
Por su lado, Carlos Vilches, diputado por la región de Atacama, alertó sobre las consecuencias de este accidente y advirtió que éstas pueden ser tomadas como una lección. “Sin duda que aquí va a haber un proceso que va a marcar un antes y un después. Este accidente va a requerir la modernización de todo el sistema de seguridad minera, tanto de fiscalización como la reglamentación, y estamos conscientes que esto va a ayudar para que las empresas trabajen con mayor seguridad y los trabajadores estén también más protegidos. Lo más probable es que la mina en las condiciones en las que trabajaba no vuelva a operar, pero la realización de un nuevo proyecto sería muy probable en los próximos años”.
Y no sólo la seguridad es una preocupación que sigue latente incluso para los mineros rescatados en las últimas horas, quienes habían advertido con anterioridad los riesgos de trabajar en esta mina, sino también las condiciones laborales y la inestabilidad que enfrentan los obreros de este rubro.
Los 33 forman parte de los 361 trabajadores de la nómina completa de la empresa minera San Esteban. El viernes pasado a los trabajadores se les cancelaron los salarios de septiembre, pero ayer martes se les informó que el pago del pago del finiquito se demoraría. Incluso, en medio de la transmisión del rescate en pantalla gigante, un grupo de trabajadores afectados por su situación laboral realizaron una protesta.
En ese marco, el dirigente sindical de la CUT Javier Castillo, trabajador de la mina San José y quien formó el sindicato junto a varios de los 33 atrapados señaló que la “pelea es una sola” por la dignidad de los 361 trabajadores del yacimiento San José
“En este momento que deberíamos estar tranquilos en nuestras casas, viendo y disfrutando de todo lo que significa que nuestros compañeros salgan de la oscuridad a la luz, estamos en un tremendo trance cuando se basurea con la dignidad de los trabajadores como se hace aquí en Chile, donde se inventan leyes de quiebra, donde inventan leyes tributarias que hacen imposible tener acceso a las ganancias, cuando hay multiplicidad de RUT, cuando hay subcontratación, cuando no hay derecho a jubilar anticipadamente en una faena tan dura, como lo es la faena minera, Reducir todo este sufrimiento, todo el padecer de la familia minera al hecho del rescate, sin dar cuenta de que existe una historia y que se tiene que transformar, que tiene que haber justicia social”, enfatizó Castillo.
La lucha sigue a la espera de que se concrete la promesa del Presidente Sebastián Piñera por velar de ahora en más por las condiciones de seguridad y las condiciones laborales de los mineros mejoren . Sus palabras siguen resonando: “Este campamento reflejará las esperanzas del futuro…para que esta verdadera hazaña de los mineros, sus familiares y quienes participaron se mantenga en nuestra memoria y nos guíe”.
