Para mañana martes se espera la presentación de aspectos centrales en la nueva Ley de Pesca y Acuicultura Nº 20.434 ante el Consejo Nacional de Pesca.

El reglamento Sanitario (RESA) y el Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA) pretenden respaldar la nueva instancia legal, ya publicada el pasado 8 de abril en el Diario Oficial. Según informó el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, la principal función de los nuevos estatutos es aunar criterios entre los distintos servicios del Estado y enfrentar las crisis sanitarias a través de un solo lineamiento de trabajo, evitando que nuestro país sufra nuevamente una situación como la acontencida como consecuencia del virus ISA.

Galilea planteó que de esta manera el Gobierno está trabajando para implementar la Acuicultura 2.0, aunque reconoció que eliminar el virus completamente es imposible.

“Queremos que estos reglamentos sean la base del futuro desarrollo de la industria salmonera, que permita ojalá nunca más volver a repetir episodios como los del virus ISA, en términos de crisis. Ahora, en lo que sí hay que ser bastante claros es que Chile es un país que ya tiene y ha tenido enfermedades importantes y, por lo tanto, erradicarlas es prácticamente imposible. Lo que pretenden estos reglamentos y la ley es convivir y tener todas las herramientas necesarias para parar brotes y focos de infección”, explicó Galilea.

El subsecretario aprovechó la oportunidad para emplazar a las industrias salmoneras a aplicar la “autorregulación”, ya que, según su criterio, “los buenos índices ambientales con los que Chile cuenta actualmente y las ganas de expansión de la industria no deben empañar el desempeño, y la industria debe tener presente que debe hacer bien las cosas”.

Punto importante, ya que el pasado viernes se detectó un nuevo caso de virus ISA en la empresa Salmones Magallanes, en la región patagónica. El hecho generó alarma en organizaciones ambientales, quienes han advertido constantemente que la expansión de la industria salmonera conlleva altos riesgos de enfrentar nuevamente una tragedia ambiental.

En este sentido, el director de Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas, indica que “no existen cambios sustentables que aseguren que no ocurrirá otra crisis salmonera en la región de Magallanes”.

“Este primer brote del virus ISA en aguas de Magallanes ocurre en el contexto de que la autoridad y la industria han solicitado 1.600 nuevas concesiones, con el objetivo de poder aumentar en 1.300% las producciones de salmones durante la presente década. Todas estas son señales que nos indican que en Magallanes se va a volver a repetir la misma situación de crisis sanitaria ambiental y social que ya ocurrió en la región de Los Lagos”, explicó.

Asimismo, Cárdenas critica el actuar de las instituciones fiscalizadoras en materia pesquera, pues Salmones Magallanes ya había sido multada por el Servicio Nacional de Pesca: “Llama la atención que la empresa donde se detecta este primer brote de virus ISA en aguas de Magallanes había sido sucesivamente multada por el Servicio Nacional de Pesca, por no respetar las regulaciones sanitarias. Esto es una señal de que la industria sigue con las mismas prácticas tradicionales que generaron la crisis del archipiélago de Chiloé”, señaló.

En la Región de Magallanes existen actualmente diez centros de cultivos activos en agua de mar, de los cuales ocho corresponden al Salmón del Atlántico y los otros dos, a truchas.

No obstante, la región patagónica enfrenta un desafío mayor: resistir la llegada masiva de proyectos de producción salmonera con cerca de 1.600 solicitudes de concesiones para acuicultura ya ingresadas a Sernapesca.

La información que fue confirmada por la institución gubernamental, quienes advirtieron que “se están estudiando cada una de las solicitudes”.

En tanto, en materia de fiscalización, el director de Sernapesca, Félix Inostroza, indicó que este es un proceso largo, el cual se dificulta por la cantidad de instituciones y sectores relacionados a la industria.

“En el proceso hay muchas instituciones que estamos mezcladas y tenemos que ponernos todos de acuerdo. Por ejemplo, viene en la nueva reglamentación que las naves van a tener posicionador satelital, con eso vamos a poder monitorear por dónde están navegando y quién está navegando. Sin embargo, también tenemos que generar rutas de navegación, para que las embarcaciones que estén en un área sanitaria no pasen a otra área sanitaria, pero las rutas de navegación tenemos que conversarlas con la autoridad marítima”, dijo.

El director de Sernapesca insistió en que pese al corto tiempo de la reforma en la materia, “existen cambios significativos, como por ejemplo en la cantidad de fiscalización en los centros de cultivo y en la aplicación de nuevas tecnologías”, agregando que “el Servicio Nacional de Pesca mantiene una vigilancia constante, cercana y periódica, pero son los centros los que también deben aplicar la auto fiscalización”.