La comisión de Constitución, Legislación y Justicia en conjunto con Gobierno Interior trabajaron unidas en una extensa jornada de revisión de los 160 artículos que componen la reforma al sistema electoral, la que contempla inscripción automática y voto voluntario, trabajando por un próximo despacho para regir en las próximas elecciones municipales de 2012.
Desde La Moneda, citas con el Servicio Electoral permitieron extender el período de aprobación que permita su validación en los próximos comicios, una “reforma democrática” como señaló el ministro Secretario General de Presidencia, Cristián Larroulet.
Los diputados marcaron presencia en un proyecto que se espera sea aprobado en tiempo récord, y derivan la presión hacia el Senado, donde el diputado Marcelo Díaz señaló que se “eternizan” los proyectos que aún no ven la luz desde el Parlamento.
“Da la impresión que si hubiese sido posible, muchos se habrían hecho los lesos con este proyecto para que ojalá no saliera, pero las cosas salieron de un modo tal que estaban obligados a pronunciarse y no se podía decir que no, sobretodo en este proyecto. Nosotros fijamos un plazo pero falta después el Senado, que es donde las cosas se eternizan, y después el Tribunal Constitucional”, indicó el diputado Díaz.
El presidente de la comisión de Gobierno Interior, diputado Germán Becker, valoró el trabajo transversal de los diputados, quienes en la jornada de ayer visaron cerca de 40 de un total de 160 artículos que componen el documento. La intención de la comisión doble es aprobar el texto íntegro y presentarlo el 13 de diciembre, día en que vuelve a sesionar la Sala de la Cámara Baja.
Becker señaló que “no haremos en una semana lo que el Senado hizo en un año, pero nosotros vamos a hacer la pega y veremos que hace el Senado después, somos responsables de nuestro trabajo y le pediremos celeridad a ellos, esperamos que actúen de acuerdo a las circunstancias de modo que pueda estar despachado del Parlamento por lo menos antes que termine diciembre”.
La exigencia ciudadana por cambios profundos al sistema electoral chileno se vio amenazada hace unas semanas, cuando el Registro Civil indicó que los plazos impedían hacer efectiva esta ley con 330 días de anticipación a una elección, situación que fue excepcionalmente desechada en función de validar el proyecto para las municipales. Para ello, se espera la instauración de un “domicilio electoral” como una de sus características.
Ante ello, el director de la Fundación Ciudadano Inteligente, Manuel Aris, destacó la renovación del padrón electoral, y la fuerte influencia que los nuevos resultados tendrán en la agenda de la clase política.
Respecto al impacto de esta importante inyección de electores, Aris indicó que “el universo electoral se vuelve incierto, no sabemos qué va a pasar porque la gente que no ha votado nunca va a sentir la motivación de expresar su voluntad hacia un candidato que ofrezca un proyecto atractivo. El principal beneficio de esta reforma es que los políticos tendrán que acercarse a los ciudadanos, ver cuáles son las aspiraciones y ver proyectos que sean atractivos para la ciudadanía”.
El proyecto de inscripción automática se une a la modalidad de voto voluntario, lo que sumará más de 4 millones de nuevos electores en Chile, una de las mayores reformas al sistema desde que se volvió a la democracia, abriendo la puerta para que los millones de jóvenes que hoy están en la calle, puedan traspasar su opinión a las urnas.
La comisión de Constitución, Legislación y Justicia en conjunto con Gobierno Interior trabajaron unidas en una extensa jornada de revisión de los 160 artículos que componen la reforma al sistema electoral, la que contempla inscripción automática y voto voluntario, trabajando por un próximo despacho para regir en las próximas elecciones municipales de 2012.
Desde La Moneda, citas con el Servicio Electoral permitieron extender el período de aprobación que permita su validación en los próximos comicios, una “reforma democrática” como señaló el ministro Secretario General de Presidencia, Cristián Larroulet.
Los diputados marcaron presencia en un proyecto que se espera sea aprobado en tiempo récord, y derivan la presión hacia el Senado, donde el diputado Marcelo Díaz señaló que se “eternizan” los proyectos que aún no ven la luz desde el Parlamento.
“Da la impresión que si hubiese sido posible, muchos se habrían hecho los lesos con este proyecto para que ojalá no saliera, pero las cosas salieron de un modo tal que estaban obligados a pronunciarse y no se podía decir que no, sobretodo en este proyecto. Nosotros fijamos un plazo pero falta después el Senado, que es donde las cosas se eternizan, y después el Tribunal Constitucional”, indicó el diputado Díaz.
El presidente de la comisión de Gobierno Interior, diputado Germán Becker, valoró el trabajo transversal de los diputados, quienes en la jornada de ayer visaron cerca de 40 de un total de 160 artículos que componen el documento. La intención de la comisión doble es aprobar el texto íntegro y presentarlo el 13 de diciembre, día en que vuelve a sesionar la Sala de la Cámara Baja.
Becker señaló que “no haremos en una semana lo que el Senado hizo en un año, pero nosotros vamos a hacer la pega y veremos que hace el Senado después, somos responsables de nuestro trabajo y le pediremos celeridad a ellos, esperamos que actúen de acuerdo a las circunstancias de modo que pueda estar despachado del Parlamento por lo menos antes que termine diciembre”.
La exigencia ciudadana por cambios profundos al sistema electoral chileno se vio amenazada hace unas semanas, cuando el Registro Civil indicó que los plazos impedían hacer efectiva esta ley con 330 días de anticipación a una elección, situación que fue excepcionalmente desechada en función de validar el proyecto para las municipales. Para ello, se espera la instauración de un “domicilio electoral” como una de sus características.
Ante ello, el director de la Fundación Ciudadano Inteligente, Manuel Aris, destacó la renovación del padrón electoral, y la fuerte influencia que los nuevos resultados tendrán en la agenda de la clase política.
Respecto al impacto de esta importante inyección de electores, Aris indicó que “el universo electoral se vuelve incierto, no sabemos qué va a pasar porque la gente que no ha votado nunca va a sentir la motivación de expresar su voluntad hacia un candidato que ofrezca un proyecto atractivo. El principal beneficio de esta reforma es que los políticos tendrán que acercarse a los ciudadanos, ver cuáles son las aspiraciones y ver proyectos que sean atractivos para la ciudadanía”.
El proyecto de inscripción automática se une a la modalidad de voto voluntario, lo que sumará más de 4 millones de nuevos electores en Chile, una de las mayores reformas al sistema desde que se volvió a la democracia, abriendo la puerta para que los millones de jóvenes que hoy están en la calle, puedan traspasar su opinión a las urnas.
La comisión de Constitución, Legislación y Justicia en conjunto con Gobierno Interior trabajaron unidas en una extensa jornada de revisión de los 160 artículos que componen la reforma al sistema electoral, la que contempla inscripción automática y voto voluntario, trabajando por un próximo despacho para regir en las próximas elecciones municipales de 2012.
Desde La Moneda, citas con el Servicio Electoral permitieron extender el período de aprobación que permita su validación en los próximos comicios, una “reforma democrática” como señaló el ministro Secretario General de Presidencia, Cristián Larroulet.
Los diputados marcaron presencia en un proyecto que se espera sea aprobado en tiempo récord, y derivan la presión hacia el Senado, donde el diputado Marcelo Díaz señaló que se “eternizan” los proyectos que aún no ven la luz desde el Parlamento.
“Da la impresión que si hubiese sido posible, muchos se habrían hecho los lesos con este proyecto para que ojalá no saliera, pero las cosas salieron de un modo tal que estaban obligados a pronunciarse y no se podía decir que no, sobretodo en este proyecto. Nosotros fijamos un plazo pero falta después el Senado, que es donde las cosas se eternizan, y después el Tribunal Constitucional”, indicó el diputado Díaz.
El presidente de la comisión de Gobierno Interior, diputado Germán Becker, valoró el trabajo transversal de los diputados, quienes en la jornada de ayer visaron cerca de 40 de un total de 160 artículos que componen el documento. La intención de la comisión doble es aprobar el texto íntegro y presentarlo el 13 de diciembre, día en que vuelve a sesionar la Sala de la Cámara Baja.
Becker señaló que “no haremos en una semana lo que el Senado hizo en un año, pero nosotros vamos a hacer la pega y veremos que hace el Senado después, somos responsables de nuestro trabajo y le pediremos celeridad a ellos, esperamos que actúen de acuerdo a las circunstancias de modo que pueda estar despachado del Parlamento por lo menos antes que termine diciembre”.
La exigencia ciudadana por cambios profundos al sistema electoral chileno se vio amenazada hace unas semanas, cuando el Registro Civil indicó que los plazos impedían hacer efectiva esta ley con 330 días de anticipación a una elección, situación que fue excepcionalmente desechada en función de validar el proyecto para las municipales. Para ello, se espera la instauración de un “domicilio electoral” como una de sus características.
Ante ello, el director de la Fundación Ciudadano Inteligente, Manuel Aris, destacó la renovación del padrón electoral, y la fuerte influencia que los nuevos resultados tendrán en la agenda de la clase política.
Respecto al impacto de esta importante inyección de electores, Aris indicó que “el universo electoral se vuelve incierto, no sabemos qué va a pasar porque la gente que no ha votado nunca va a sentir la motivación de expresar su voluntad hacia un candidato que ofrezca un proyecto atractivo. El principal beneficio de esta reforma es que los políticos tendrán que acercarse a los ciudadanos, ver cuáles son las aspiraciones y ver proyectos que sean atractivos para la ciudadanía”.
El proyecto de inscripción automática se une a la modalidad de voto voluntario, lo que sumará más de 4 millones de nuevos electores en Chile, una de las mayores reformas al sistema desde que se volvió a la democracia, abriendo la puerta para que los millones de jóvenes que hoy están en la calle, puedan traspasar su opinión a las urnas.
