Sin acuerdos culminó la reunión entre el ministro de Economía, Pablo Longueira, pescadores artesanales y parlamentarios por la Ley de Pesca.
Según los pescadores, la polémica Ley que se tramita en el Congreso mantiene la privatización de los peces por veinte años más, genera una serie de mecanismos para que se continúe utilizando la pesca de arrastre y significa la apertura de las cinco millas de reserva artesanal a la flota industrial.
Nelson Estrada, presidente de la Comisión Nacional de Pescadores Artesanales, que reúne a cerca de 50 mil trabajadores, realizó una mala evaluación de la cita con el secretario de Estado, asegurando que éste no entregó ninguna solución.
Según el dirigente de la Región del Bío – Bío, Longueira insiste en hacer valer un acuerdo anterior con organizaciones de pescadores artesanales que no contó con la aprobación de las bases.“El proyecto está avalado por el acuerdo que se firmó el 26 de septiembre, el cual yo no firmé, y dice que las dos confederaciones más representativas firmaron y el proyecto va sí o sí al Congreso. Sabemos que ahí vamos a perder, porque hay muchos diputados y senadores que están vinculados con la gran industria y el voto lo tienen asegurado, porque ellos tienen compromisos con la industria, que les paga las campañas”, denunció el pescador.
Para Estrada, el proyecto es un traje a la medida del sector empresarial puesto que mantiene la distribución de los recursos, es decir, los industriales se apropiarán por siempre del 90 por ciento del jurel y el 60 por ciento de la merluza, por citar sólo dos ejemplos.
El presidente de la Comisión Nacional de Pescadores Artesanales señaló que los derechos históricos le pertenecen a este sector y no a las grandes industrias y subrayó que analizarán el tema con las bases para realizar una movilización que podría incluir en un paro nacional.
En tanto, el diputado René Alinco, quien gestionó la reunión junto al subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, también hizo un negativo balance de las conversaciones.“El desarrollo y el resultado de la reunión fue desastrosa. Los pescadores artesanales se manifestaron con la franqueza que la gente de mar acostumbra, pero la respuesta del ministro Longueira fue de una intransigencia extrema. Con estos dichos del ministro a los pescadores artesanales es prácticamente una declaración de guerra, textual dijo ‘ya no hay nada más que conversar’, insinuando ‘nos veremos en la calle’”, sostuvo Alinco.
El parlamentario criticó que la llamada “Ley Longueira” significará la muerte y desaparición de los pescadores artesanales de Chile y señaló que se trata de la última estocada que se le da al sector, lo que viene sucediendo desde gobiernos anteriores.
René Alinco aseguró que, si la iniciativa legal no es retirada del parlamento, se aprobará tal como está, porque no existen los votos necesarios para cambiarla, por muchas indicaciones que se presenten.
El diputado Alinco recordó además que el próximo 17 de abril se realizará una sesión especial de la Cámara para tratar el tema pesquero, a la que están citados el ministro Longueira, el subsecretario del sector y la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei.
Dos recientes estudios realizados por la empresa de investigación y comunicación Ekhos I+C, acerca de las “Actitudes y Percepciones frente a la Nueva Ley de Pesca”, arrojaron que tanto los pesqueros artesanales como las comunidades del mundo de la pesca rechazan mayoritariamente la nueva ley, con un 70 y 67 por ciento respectivamente.
Sin acuerdos culminó la reunión entre el ministro de Economía, Pablo Longueira, pescadores artesanales y parlamentarios por la Ley de Pesca.
Según los pescadores, la polémica Ley que se tramita en el Congreso mantiene la privatización de los peces por veinte años más, genera una serie de mecanismos para que se continúe utilizando la pesca de arrastre y significa la apertura de las cinco millas de reserva artesanal a la flota industrial.
Nelson Estrada, presidente de la Comisión Nacional de Pescadores Artesanales, que reúne a cerca de 50 mil trabajadores, realizó una mala evaluación de la cita con el secretario de Estado, asegurando que éste no entregó ninguna solución.
Según el dirigente de la Región del Bío – Bío, Longueira insiste en hacer valer un acuerdo anterior con organizaciones de pescadores artesanales que no contó con la aprobación de las bases.“El proyecto está avalado por el acuerdo que se firmó el 26 de septiembre, el cual yo no firmé, y dice que las dos confederaciones más representativas firmaron y el proyecto va sí o sí al Congreso. Sabemos que ahí vamos a perder, porque hay muchos diputados y senadores que están vinculados con la gran industria y el voto lo tienen asegurado, porque ellos tienen compromisos con la industria, que les paga las campañas”, denunció el pescador.
Para Estrada, el proyecto es un traje a la medida del sector empresarial puesto que mantiene la distribución de los recursos, es decir, los industriales se apropiarán por siempre del 90 por ciento del jurel y el 60 por ciento de la merluza, por citar sólo dos ejemplos.
El presidente de la Comisión Nacional de Pescadores Artesanales señaló que los derechos históricos le pertenecen a este sector y no a las grandes industrias y subrayó que analizarán el tema con las bases para realizar una movilización que podría incluir en un paro nacional.
En tanto, el diputado René Alinco, quien gestionó la reunión junto al subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, también hizo un negativo balance de las conversaciones.“El desarrollo y el resultado de la reunión fue desastrosa. Los pescadores artesanales se manifestaron con la franqueza que la gente de mar acostumbra, pero la respuesta del ministro Longueira fue de una intransigencia extrema. Con estos dichos del ministro a los pescadores artesanales es prácticamente una declaración de guerra, textual dijo ‘ya no hay nada más que conversar’, insinuando ‘nos veremos en la calle’”, sostuvo Alinco.
El parlamentario criticó que la llamada “Ley Longueira” significará la muerte y desaparición de los pescadores artesanales de Chile y señaló que se trata de la última estocada que se le da al sector, lo que viene sucediendo desde gobiernos anteriores.
René Alinco aseguró que, si la iniciativa legal no es retirada del parlamento, se aprobará tal como está, porque no existen los votos necesarios para cambiarla, por muchas indicaciones que se presenten.
El diputado Alinco recordó además que el próximo 17 de abril se realizará una sesión especial de la Cámara para tratar el tema pesquero, a la que están citados el ministro Longueira, el subsecretario del sector y la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei.
Dos recientes estudios realizados por la empresa de investigación y comunicación Ekhos I+C, acerca de las “Actitudes y Percepciones frente a la Nueva Ley de Pesca”, arrojaron que tanto los pesqueros artesanales como las comunidades del mundo de la pesca rechazan mayoritariamente la nueva ley, con un 70 y 67 por ciento respectivamente.
Sin acuerdos culminó la reunión entre el ministro de Economía, Pablo Longueira, pescadores artesanales y parlamentarios por la Ley de Pesca.
Según los pescadores, la polémica Ley que se tramita en el Congreso mantiene la privatización de los peces por veinte años más, genera una serie de mecanismos para que se continúe utilizando la pesca de arrastre y significa la apertura de las cinco millas de reserva artesanal a la flota industrial.
Nelson Estrada, presidente de la Comisión Nacional de Pescadores Artesanales, que reúne a cerca de 50 mil trabajadores, realizó una mala evaluación de la cita con el secretario de Estado, asegurando que éste no entregó ninguna solución.
Según el dirigente de la Región del Bío – Bío, Longueira insiste en hacer valer un acuerdo anterior con organizaciones de pescadores artesanales que no contó con la aprobación de las bases.“El proyecto está avalado por el acuerdo que se firmó el 26 de septiembre, el cual yo no firmé, y dice que las dos confederaciones más representativas firmaron y el proyecto va sí o sí al Congreso. Sabemos que ahí vamos a perder, porque hay muchos diputados y senadores que están vinculados con la gran industria y el voto lo tienen asegurado, porque ellos tienen compromisos con la industria, que les paga las campañas”, denunció el pescador.
Para Estrada, el proyecto es un traje a la medida del sector empresarial puesto que mantiene la distribución de los recursos, es decir, los industriales se apropiarán por siempre del 90 por ciento del jurel y el 60 por ciento de la merluza, por citar sólo dos ejemplos.
El presidente de la Comisión Nacional de Pescadores Artesanales señaló que los derechos históricos le pertenecen a este sector y no a las grandes industrias y subrayó que analizarán el tema con las bases para realizar una movilización que podría incluir en un paro nacional.
En tanto, el diputado René Alinco, quien gestionó la reunión junto al subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, también hizo un negativo balance de las conversaciones.“El desarrollo y el resultado de la reunión fue desastrosa. Los pescadores artesanales se manifestaron con la franqueza que la gente de mar acostumbra, pero la respuesta del ministro Longueira fue de una intransigencia extrema. Con estos dichos del ministro a los pescadores artesanales es prácticamente una declaración de guerra, textual dijo ‘ya no hay nada más que conversar’, insinuando ‘nos veremos en la calle’”, sostuvo Alinco.
El parlamentario criticó que la llamada “Ley Longueira” significará la muerte y desaparición de los pescadores artesanales de Chile y señaló que se trata de la última estocada que se le da al sector, lo que viene sucediendo desde gobiernos anteriores.
René Alinco aseguró que, si la iniciativa legal no es retirada del parlamento, se aprobará tal como está, porque no existen los votos necesarios para cambiarla, por muchas indicaciones que se presenten.
El diputado Alinco recordó además que el próximo 17 de abril se realizará una sesión especial de la Cámara para tratar el tema pesquero, a la que están citados el ministro Longueira, el subsecretario del sector y la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei.
Dos recientes estudios realizados por la empresa de investigación y comunicación Ekhos I+C, acerca de las “Actitudes y Percepciones frente a la Nueva Ley de Pesca”, arrojaron que tanto los pesqueros artesanales como las comunidades del mundo de la pesca rechazan mayoritariamente la nueva ley, con un 70 y 67 por ciento respectivamente.
