Desde las ocho de la mañana, las alumnas del Liceo Carmela Carvajal llevan adelante un paro interno, es decir, entraron al colegio pero no a sus salas de clases, en respaldo a sus nueve compañeras a quienes la directora del establecimiento les niega la matrícula pese al fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago, que ordena su reincorporación inmediata.
Luego de la votación realizada el jueves al finalizar una asamblea, se estableció que 798 alumnas eligieron un paro interno; 390 estudiantes votaron por no entrar al colegio, y siete estudiantes escogieron continuar en clases.
“En verdad es injusto, si la ley está amparando a las chiquillas no corresponde que la dirección diga que no, ya estaba estipulado por la Corte. No queremos entrar a clases, hay que apoyar a las chiquillas porque ellas lucharon mucho por nosotras”, comentaron las alumnas en las afueras del liceo.
Carlos Villalonco, apoderado de una de las estudiantes expulsadas, explicó que con esta medida la directora del Colegio y el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, sólo buscan atemorizar al resto de las alumnas.
“Evidentemente lo que pasa se gráfica con la entrevista que tuvimos con la Inspectora General. Aquí hay una ejemplificación, las niñas que fueron expulsadas es evidente que es una política militar. Así como la expulsión del 2 de enero, donde se generó el problema para encontrar colegio y se coloca como un ejemplo para que las chicas no reclamen. Ahora el alcalde Labbé entiende que si son reintegradas todas las chicas, las compañeras de ellas que las apoyan podrían, de alguna manera, acogerse a eso”, aseguró el padre de una de las afectadas.
Algunos apoderados disentían de esta decisión mayoritaria de paralizar las clases, incluso consideraron ilegal la votación.
Respecto de esta crítica, la vocera de las jóvenes, Danae Díaz, dijo que “al interior del colegio se está organizando de la manera más democrática posible y siempre van haber apoderados disidentes, quienes están en todo su derecho, no hay ningún problema y siempre respetando la mayoría, la que decidió ayer hacer un paro, entonces la mayoría realiza el paro”.
Para esta tarde las estudiantes llamaron a protestar contra el alcalde de Providencia, quien dio la orden de apelar al fallo del tribunal de alzada y negar las matrículas hasta que exista una sentencia definitiva de la Corte Suprema
Entre tanto, la Corte de Apelaciones de Santiago acogió un recurso de protección a favor de 31 estudiantes del liceo de Ñuñoa Augusto D’Halmar. En el dictamen, los jueces establecen que con la decisión de dejarlos sin matrícula las autoridades del municipio y del colegio vulneraron la Convención de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Junto con calificar la medida de “arbitraria e ilegal”, la Corte ordenó al establecimiento la reincorporación inmediata de los alumnos.
Desde las ocho de la mañana, las alumnas del Liceo Carmela Carvajal llevan adelante un paro interno, es decir, entraron al colegio pero no a sus salas de clases, en respaldo a sus nueve compañeras a quienes la directora del establecimiento les niega la matrícula pese al fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago, que ordena su reincorporación inmediata.
Luego de la votación realizada el jueves al finalizar una asamblea, se estableció que 798 alumnas eligieron un paro interno; 390 estudiantes votaron por no entrar al colegio, y siete estudiantes escogieron continuar en clases.
“En verdad es injusto, si la ley está amparando a las chiquillas no corresponde que la dirección diga que no, ya estaba estipulado por la Corte. No queremos entrar a clases, hay que apoyar a las chiquillas porque ellas lucharon mucho por nosotras”, comentaron las alumnas en las afueras del liceo.
Carlos Villalonco, apoderado de una de las estudiantes expulsadas, explicó que con esta medida la directora del Colegio y el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, sólo buscan atemorizar al resto de las alumnas.
“Evidentemente lo que pasa se gráfica con la entrevista que tuvimos con la Inspectora General. Aquí hay una ejemplificación, las niñas que fueron expulsadas es evidente que es una política militar. Así como la expulsión del 2 de enero, donde se generó el problema para encontrar colegio y se coloca como un ejemplo para que las chicas no reclamen. Ahora el alcalde Labbé entiende que si son reintegradas todas las chicas, las compañeras de ellas que las apoyan podrían, de alguna manera, acogerse a eso”, aseguró el padre de una de las afectadas.
Algunos apoderados disentían de esta decisión mayoritaria de paralizar las clases, incluso consideraron ilegal la votación.
Respecto de esta crítica, la vocera de las jóvenes, Danae Díaz, dijo que “al interior del colegio se está organizando de la manera más democrática posible y siempre van haber apoderados disidentes, quienes están en todo su derecho, no hay ningún problema y siempre respetando la mayoría, la que decidió ayer hacer un paro, entonces la mayoría realiza el paro”.
Para esta tarde las estudiantes llamaron a protestar contra el alcalde de Providencia, quien dio la orden de apelar al fallo del tribunal de alzada y negar las matrículas hasta que exista una sentencia definitiva de la Corte Suprema
Entre tanto, la Corte de Apelaciones de Santiago acogió un recurso de protección a favor de 31 estudiantes del liceo de Ñuñoa Augusto D’Halmar. En el dictamen, los jueces establecen que con la decisión de dejarlos sin matrícula las autoridades del municipio y del colegio vulneraron la Convención de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Junto con calificar la medida de “arbitraria e ilegal”, la Corte ordenó al establecimiento la reincorporación inmediata de los alumnos.
Desde las ocho de la mañana, las alumnas del Liceo Carmela Carvajal llevan adelante un paro interno, es decir, entraron al colegio pero no a sus salas de clases, en respaldo a sus nueve compañeras a quienes la directora del establecimiento les niega la matrícula pese al fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago, que ordena su reincorporación inmediata.
Luego de la votación realizada el jueves al finalizar una asamblea, se estableció que 798 alumnas eligieron un paro interno; 390 estudiantes votaron por no entrar al colegio, y siete estudiantes escogieron continuar en clases.
“En verdad es injusto, si la ley está amparando a las chiquillas no corresponde que la dirección diga que no, ya estaba estipulado por la Corte. No queremos entrar a clases, hay que apoyar a las chiquillas porque ellas lucharon mucho por nosotras”, comentaron las alumnas en las afueras del liceo.
Carlos Villalonco, apoderado de una de las estudiantes expulsadas, explicó que con esta medida la directora del Colegio y el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, sólo buscan atemorizar al resto de las alumnas.
“Evidentemente lo que pasa se gráfica con la entrevista que tuvimos con la Inspectora General. Aquí hay una ejemplificación, las niñas que fueron expulsadas es evidente que es una política militar. Así como la expulsión del 2 de enero, donde se generó el problema para encontrar colegio y se coloca como un ejemplo para que las chicas no reclamen. Ahora el alcalde Labbé entiende que si son reintegradas todas las chicas, las compañeras de ellas que las apoyan podrían, de alguna manera, acogerse a eso”, aseguró el padre de una de las afectadas.
Algunos apoderados disentían de esta decisión mayoritaria de paralizar las clases, incluso consideraron ilegal la votación.
Respecto de esta crítica, la vocera de las jóvenes, Danae Díaz, dijo que “al interior del colegio se está organizando de la manera más democrática posible y siempre van haber apoderados disidentes, quienes están en todo su derecho, no hay ningún problema y siempre respetando la mayoría, la que decidió ayer hacer un paro, entonces la mayoría realiza el paro”.
Para esta tarde las estudiantes llamaron a protestar contra el alcalde de Providencia, quien dio la orden de apelar al fallo del tribunal de alzada y negar las matrículas hasta que exista una sentencia definitiva de la Corte Suprema
Entre tanto, la Corte de Apelaciones de Santiago acogió un recurso de protección a favor de 31 estudiantes del liceo de Ñuñoa Augusto D’Halmar. En el dictamen, los jueces establecen que con la decisión de dejarlos sin matrícula las autoridades del municipio y del colegio vulneraron la Convención de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Junto con calificar la medida de “arbitraria e ilegal”, la Corte ordenó al establecimiento la reincorporación inmediata de los alumnos.