Los casos conocidos son sólo dos muestras de lo que está ocurriendo con los supermercados en nuestro país. La prohibición de funcionamiento del Jumbo de Bilbao y del Ekono de Eliodoro Yáñez son parte de un programa de trabajo anual de la Seremi de Salud Regional Metropolitana, que realiza seis visitas al año a distintos locales de la capital, proceso con el que ha descubierto cientos de irregularidades.
La seremi del ramo, Rosa Oyarce, en conversación con Radio Universidad de Chile, señaló que “llevamos a la fecha más de 400 fiscalizaciones, con cien sumarios y alrededor de 16 prohibiciones de funcionamiento de supermercados, que no todas se conocen. Las que se conocen es porque la gente a través de Twitter informa, pero lo más importante es que el empresariado debe generar confiabilidad en el público, la gente deposita la confianza en un supermercado, que se debe devolver a través de buenas prácticas de manufacturas del supermercado”, dijo.
La seremi, hizo un llamado a los ciudadanos “a denunciar” cualquier tipo de anomalías que se puedan observar.
Sin embargo, la autoridad no hizo entrega de la información sobre los locales que fueron cerrados, ya que estos están siendo investigados, es decir, están bajo secreto de sumario. Frente a esta situación, expresó su malestar el presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU), Stefan Larenas.
“Desde el punto de vista de la salud pública y de los derechos del consumidor uno tiene que saber qué establecimiento están aptos desde el punto de vista sanitario. Nadie puede ser condenado antes que se junten las pruebas, pero cuando hay ratones o no cumplan mínimas normas sanitarias, esa información debería ser pública, ya que como consumidor debo saber dónde puedo o no puedo comprar”, aseguró el dirigente.
Larenas reconoció que la Seremi está dando un paso adelante con el programa de fiscalización, pero afirmó que el caso de fecas de ratón al interior de los supermercados “va mucho más allá de un simple sumario sanitario”.
Con esto coincidió Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus) para quien este problema se suma a la mantención de las cadenas de frío, la venta de productos al límite de la fecha de vencimiento, el re-etiquetado, entre otros. En este sentido, criticó la falta de recursos para fiscalizar.
“Necesitamos más recursos, es muy poca la planta de funcionarios que son fiscalizadores en las seremis. Esto ocurre en todas las áreas de la economía donde hay fiscalizadores, hay muy poca fiscalización y se ha dejado más a la responsabilidad de las empresas, el autocontrol y creo que eso es insuficiente, porque las empresas se relajan y pueden suceder estas cosas”, indicó el presidente de Conadecus.
Calderón advirtió que las empresas deben invertir en resguardar la salud de sus consumidores y el Estado no debe perder de vista la necesidad de controlar esta situación para poder brindarles a los chilenos una verdadera seguridad alimentaria.