Luego que el ex Presidente Patricio Aylwin cuestionara el gobierno de la Unidad Popular, el ex mandatario Ricardo Lagos salió al paso de sus dichos, señalado que “…el Presidente Allende fue un demócrata. Al momento del Golpe de Estado había un Parlamento, había tribunales que funcionaban, por lo tanto, nada justifica el Golpe”.
Lagos añadió estar en conocimiento de los llamados que hizo la Cámara de Diputados de la época, “declarando la inconveniencia” del quehacer de Allende, “pero esa declaración no era suficiente para poder encauzar al Presidente, porque no tenía los quórum que se requiere”.
“Creo que lo que ha hecho el ex Presidente Aylwin es reiterar lo que fue su posición en ese trance tan difícil donde él jugó un rol importante como hombre que participó de esos diálogos finales”, concluyó Ricardo Lagos.
Más duras fueron las palabras de la senadora Isabell Allende, hija del ex líder de la Unidad Popular, quien a través de una declaración pública indicó que “el golpe de Estado fue responsabilidad de quienes lo ejecutaron y de quienes conspiraron para derribar el gobierno constitucional del Presidente Allende. Culparlo a él o a los partidarios de la Unidad Popular contradice toda la evidencia histórica”, dijo.
No obstante, también hubo quienes respaldaron las declaraciones de Aylwin, tal como lo hizo el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín. “Para qué seguir engañándonos con la tesis de que el período de Salvador Allende y la Unidad Popular fueron una cosa estupenda. Fue un desastre detrás del otro y don Patricio Aylwin con la debida perspectiva y la ponderación que todo el mundo le reconoce está diciendo más o menos lo mismo, y eso le duele a la izquierda”, sostuvo.
Según Larraín, las palabras del ex mandatario fueron un mensaje para la oposición, debido al actual momento que vive la coalición, “está diciendo ojo, no sigan izquierdizando a la Concertación”. “Un futuro gobierno sin la intervención de la DC puede ser muy parecido al de don Salvador Allende. En el fondo, eso es lo que está diciendo don Patricio Aylwin: que la Concertación sin la DC es igual a la Unidad Popular”, añadió el líder de RN.
Al respecto también se refirió el presidente de la UDI, Patricio Melero, quien aseveró que el ex Presidente “establece una verdad histórica incontrarrestable y que hace bien a la sociedad chilena reiterarla, cuando la izquierda ha desarrollado una estrategia de blanqueo de lo que fue un pésimo gobierno y una etapa negra de la historia política del país”.
Para Melero, Aylwin “ha dicho la verdad, y la izquierda debiera, en vez de criticarlo, hacer su autocrítica y reconocer que el gobierno de Allende arrastraron al país al caos político, social y económico y, lo que es más grave, quebrantaron el estado de derecho y la institucionalidad del país”.
En tanto, desde la oposición, las reacciones fueron encontradas. Mientras desde la DC se alinearon en pleno con las palabras del ex mandatario, señalando que los responsables del Golpe de Estado “fueron quienes dirigieron el Gobierno de la UP, del cual fuimos opositores”, como dijo el líder de la colectividad, Ignacio Walker, y defendieron que el partido falangista no participó del golpe; otros, como el presidente del PC, Guillermo Tellier interpretaron las palabras de Aylwin como una manera de “querer lavarse las manos de la responsabilidad histórica”.
Desde el PS, Osvaldo Andrade lamentó los dichos del ex mandatario por “no ser una buena manera de cuidar los entendimientos”, afirmando que para nadie debe ser novedad que se tengan apreciaciones distintas que “para nosotros, además, tienen una carga especialmente dura porque a esos hechos nosotros le pusimos el cuerpo, tenemos muchos muertos y tenemos aún desaparecidos”.
El líder del PS añadió que en relación al rol histórico de Allende en Chile hay un debate aún abierto, mientras “hay un reconocimiento en el mundo entero de la figura de Salvador Allende”.
En tanto, desde el PPD, el senador Guido Girardi señaló que “al interior de la UP había contradicciones, pero era difícil enfrentar un gobierno cuando había intereses de diverso tipo no para derrotarlo, sino para derrocarlo”.