El ex Presidente paraguayo Fernando Lugo afirmó que la OEA deberá “como mínimo” excluir a su país de esa organización panamericana por el “golpe” que supuso su destitución, en un proceso que considera “amañado” por el Congreso.
“Fue un golpe a la democracia, fue un golpe a las instituciones”, declaró Lugo, al comparar su caso con lo sucedido en Honduras en junio de 2009 con la destitución del entonces presidente Manuel Zelaya.
“No hay mucha diferencia con lo que pasó en Honduras”, añade Lugo, quien ayer se reunió en Asunción con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien encabeza una misión para evaluar la situación política en Paraguay.
Según Lugo, su destitución supuso un “retroceso” para la democracia en Paraguay y en toda la región sudamericana, que ahora deberá ser fortalecida por los países “con mayor tradición republicana”, entre los que citó, en ese orden, a Uruguay, Chile, Argentina y Brasil.
El ex Presidente paraguayo Fernando Lugo afirmó que la OEA deberá “como mínimo” excluir a su país de esa organización panamericana por el “golpe” que supuso su destitución, en un proceso que considera “amañado” por el Congreso.
“Fue un golpe a la democracia, fue un golpe a las instituciones”, declaró Lugo, al comparar su caso con lo sucedido en Honduras en junio de 2009 con la destitución del entonces presidente Manuel Zelaya.
“No hay mucha diferencia con lo que pasó en Honduras”, añade Lugo, quien ayer se reunió en Asunción con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien encabeza una misión para evaluar la situación política en Paraguay.
Según Lugo, su destitución supuso un “retroceso” para la democracia en Paraguay y en toda la región sudamericana, que ahora deberá ser fortalecida por los países “con mayor tradición republicana”, entre los que citó, en ese orden, a Uruguay, Chile, Argentina y Brasil.
El ex Presidente paraguayo Fernando Lugo afirmó que la OEA deberá “como mínimo” excluir a su país de esa organización panamericana por el “golpe” que supuso su destitución, en un proceso que considera “amañado” por el Congreso.
“Fue un golpe a la democracia, fue un golpe a las instituciones”, declaró Lugo, al comparar su caso con lo sucedido en Honduras en junio de 2009 con la destitución del entonces presidente Manuel Zelaya.
“No hay mucha diferencia con lo que pasó en Honduras”, añade Lugo, quien ayer se reunió en Asunción con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien encabeza una misión para evaluar la situación política en Paraguay.
Según Lugo, su destitución supuso un “retroceso” para la democracia en Paraguay y en toda la región sudamericana, que ahora deberá ser fortalecida por los países “con mayor tradición republicana”, entre los que citó, en ese orden, a Uruguay, Chile, Argentina y Brasil.