Con la premisa que los reajustes salariales no son un regalo sino que un derecho de los trabajadores, los empleados de la Dirección del Trabajo denunciaron “discrecionalidad” en los aumentos de sueldos a algunos funcionarios.
Estos generarían divisiones artificiales, que irían en desmedro de la aprobación de una Ley de Planta, que permitiría la nivelación salarial y reconocimiento de la carrera funcionaria.
Así lo aseguró Ada Torres, presidenta nacional de la Asociación Nacional de Funcionarios del Trabajo de Chile (Anfuntch) quien detalló algunos procedimientos efectuados por las actuales autoridades: “Sumarios masivos, traslados inconsultos a colegas y despidos a fin de año ocurridos el 2010 y el 2011. Lo anterior instala climas laborales adversos, malestar innecesario e impotencia de los funcionarios, que se sienten violentados y humillados ante la insensibilidad de las autoridades del Servicio”, explicó la dirigenta.
La vocera agregó que las nuevas legislaciones, como posnatal y asignación de urgencia, por ejemplo, han venido de la mano con nuevas funciones, pero no con reajustes salariales equivalentes a los obtenidos por otros servicios fiscalizadores del Estado.
En esta línea, aseguró que están preparando asambleas a lo largo del país para definir futuras movilizaciones: “Evidentemente que no se descarta la posibilidad de hacer una movilización, pero esto tenemos que prepararlo con todos los consejos a nivel nacional. Ya la directiva nacional se desplazó a todas las regiones extremas del país preparando asambleas con todos los socios a nivel nacional, para ver la posibilidad, más adelante, de poder llegar a algo”.
Raúl de la Puente, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), señaló que la Dirección del Trabajo “debiera ser el modelo de cómo hacer gestión y tener una política de personal con justicia”.
En este sentido, el líder de los empleados públicos señaló que “la Dirección del Trabajo es la que supervisa las leyes del trabajo del sector privado, por lo tanto, debiera ser modelo en cuanto a relaciones laborales. Sin embargo, vemos que en casa de herrero, cuchillo de palo. Un servicio que despide personal, que sus dirigentes son menoscabados en sus funciones, desplazados de sus funciones, un servicio donde no hay diálogo social”.
Patricia Sandoval, presidenta del Regional Metropolitano de Anfuntch, dijo que el deterioro de las condiciones laborales y posibles movilizaciones no afectarán las fiscalizaciones y mediaciones de este organismo con los conflictos laborales que puedan irrumpir: “Nuestra función es la protección de los trabajadores. Nosotros vamos a seguir cumpliendo la función de mediar en pro de encontrar la solución que beneficie mayormente a los trabajadores, sin llegar a ninguna merma. Tiene que ver con las voluntades y hoy tenemos un empresariado que no tiene voluntad y tenemos un Gobierno que tampoco tiene voluntad con los empleados públicos”, enfatizó Patricia Sandoval.
Los dirigentes sindicales añadieron que el 85 por ciento de los funcionarios de la institución están disconformes y se sienten postergados por las autoridades, por lo que las posibles movilizaciones contarían con un alto nivel de adhesión.
Con la premisa que los reajustes salariales no son un regalo sino que un derecho de los trabajadores, los empleados de la Dirección del Trabajo denunciaron “discrecionalidad” en los aumentos de sueldos a algunos funcionarios.
Estos generarían divisiones artificiales, que irían en desmedro de la aprobación de una Ley de Planta, que permitiría la nivelación salarial y reconocimiento de la carrera funcionaria.
Así lo aseguró Ada Torres, presidenta nacional de la Asociación Nacional de Funcionarios del Trabajo de Chile (Anfuntch) quien detalló algunos procedimientos efectuados por las actuales autoridades: “Sumarios masivos, traslados inconsultos a colegas y despidos a fin de año ocurridos el 2010 y el 2011. Lo anterior instala climas laborales adversos, malestar innecesario e impotencia de los funcionarios, que se sienten violentados y humillados ante la insensibilidad de las autoridades del Servicio”, explicó la dirigenta.
La vocera agregó que las nuevas legislaciones, como posnatal y asignación de urgencia, por ejemplo, han venido de la mano con nuevas funciones, pero no con reajustes salariales equivalentes a los obtenidos por otros servicios fiscalizadores del Estado.
En esta línea, aseguró que están preparando asambleas a lo largo del país para definir futuras movilizaciones: “Evidentemente que no se descarta la posibilidad de hacer una movilización, pero esto tenemos que prepararlo con todos los consejos a nivel nacional. Ya la directiva nacional se desplazó a todas las regiones extremas del país preparando asambleas con todos los socios a nivel nacional, para ver la posibilidad, más adelante, de poder llegar a algo”.
Raúl de la Puente, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), señaló que la Dirección del Trabajo “debiera ser el modelo de cómo hacer gestión y tener una política de personal con justicia”.
En este sentido, el líder de los empleados públicos señaló que “la Dirección del Trabajo es la que supervisa las leyes del trabajo del sector privado, por lo tanto, debiera ser modelo en cuanto a relaciones laborales. Sin embargo, vemos que en casa de herrero, cuchillo de palo. Un servicio que despide personal, que sus dirigentes son menoscabados en sus funciones, desplazados de sus funciones, un servicio donde no hay diálogo social”.
Patricia Sandoval, presidenta del Regional Metropolitano de Anfuntch, dijo que el deterioro de las condiciones laborales y posibles movilizaciones no afectarán las fiscalizaciones y mediaciones de este organismo con los conflictos laborales que puedan irrumpir: “Nuestra función es la protección de los trabajadores. Nosotros vamos a seguir cumpliendo la función de mediar en pro de encontrar la solución que beneficie mayormente a los trabajadores, sin llegar a ninguna merma. Tiene que ver con las voluntades y hoy tenemos un empresariado que no tiene voluntad y tenemos un Gobierno que tampoco tiene voluntad con los empleados públicos”, enfatizó Patricia Sandoval.
Los dirigentes sindicales añadieron que el 85 por ciento de los funcionarios de la institución están disconformes y se sienten postergados por las autoridades, por lo que las posibles movilizaciones contarían con un alto nivel de adhesión.
Con la premisa que los reajustes salariales no son un regalo sino que un derecho de los trabajadores, los empleados de la Dirección del Trabajo denunciaron “discrecionalidad” en los aumentos de sueldos a algunos funcionarios.
Estos generarían divisiones artificiales, que irían en desmedro de la aprobación de una Ley de Planta, que permitiría la nivelación salarial y reconocimiento de la carrera funcionaria.
Así lo aseguró Ada Torres, presidenta nacional de la Asociación Nacional de Funcionarios del Trabajo de Chile (Anfuntch) quien detalló algunos procedimientos efectuados por las actuales autoridades: “Sumarios masivos, traslados inconsultos a colegas y despidos a fin de año ocurridos el 2010 y el 2011. Lo anterior instala climas laborales adversos, malestar innecesario e impotencia de los funcionarios, que se sienten violentados y humillados ante la insensibilidad de las autoridades del Servicio”, explicó la dirigenta.
La vocera agregó que las nuevas legislaciones, como posnatal y asignación de urgencia, por ejemplo, han venido de la mano con nuevas funciones, pero no con reajustes salariales equivalentes a los obtenidos por otros servicios fiscalizadores del Estado.
En esta línea, aseguró que están preparando asambleas a lo largo del país para definir futuras movilizaciones: “Evidentemente que no se descarta la posibilidad de hacer una movilización, pero esto tenemos que prepararlo con todos los consejos a nivel nacional. Ya la directiva nacional se desplazó a todas las regiones extremas del país preparando asambleas con todos los socios a nivel nacional, para ver la posibilidad, más adelante, de poder llegar a algo”.
Raúl de la Puente, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), señaló que la Dirección del Trabajo “debiera ser el modelo de cómo hacer gestión y tener una política de personal con justicia”.
En este sentido, el líder de los empleados públicos señaló que “la Dirección del Trabajo es la que supervisa las leyes del trabajo del sector privado, por lo tanto, debiera ser modelo en cuanto a relaciones laborales. Sin embargo, vemos que en casa de herrero, cuchillo de palo. Un servicio que despide personal, que sus dirigentes son menoscabados en sus funciones, desplazados de sus funciones, un servicio donde no hay diálogo social”.
Patricia Sandoval, presidenta del Regional Metropolitano de Anfuntch, dijo que el deterioro de las condiciones laborales y posibles movilizaciones no afectarán las fiscalizaciones y mediaciones de este organismo con los conflictos laborales que puedan irrumpir: “Nuestra función es la protección de los trabajadores. Nosotros vamos a seguir cumpliendo la función de mediar en pro de encontrar la solución que beneficie mayormente a los trabajadores, sin llegar a ninguna merma. Tiene que ver con las voluntades y hoy tenemos un empresariado que no tiene voluntad y tenemos un Gobierno que tampoco tiene voluntad con los empleados públicos”, enfatizó Patricia Sandoval.
Los dirigentes sindicales añadieron que el 85 por ciento de los funcionarios de la institución están disconformes y se sienten postergados por las autoridades, por lo que las posibles movilizaciones contarían con un alto nivel de adhesión.
