El presidente de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg, y el contralor general, Ramiro Mendoza, firmaron un convenio de cooperación para establecer una mesa de trabajo que, con estudios técnicos, realice un seguimiento de las leyes, junto a la recién creada Unidad de Evaluación de la Ley del Parlamento.
El presidente de la Cámara Baja, manifestó que este convenio ratifica el rol de los parlamentarios, como garantes de la legislación y su buen funcionamiento en la práctica.
Además, Monckeberg valoró el aporte que la Contraloría General puede hacer en materia informativa: “Aquí lo que queremos es hacer una evaluación de la ley ya aprobada para ir corrigiendo los errores, perfeccionando su aplicación, y para que al final los objetivos por los cuales se hizo la ley, se cumplan. Es un esfuerzo especial que estamos haciendo. Hay muchos ejemplos donde, de buena fe, el Congreso ha despachado buenas leyes en el papel pero que en su aplicación práctica no han resultado como nosotros hubiéramos querido. La cantidad de información que maneja la Contraloría General de la República nos va a permitir con este convenio evaluar mucho mejor cómo las leyes tienen que ser aplicadas”, recalcó.
Por su parte, el diputado Pablo Lorenzini, impulsor de la iniciativa, recalcó que “además de hacer un seguimiento a la ley, que por cierto es positivo, también se concreta como un seguimiento a la carrera legislativa”, a modo de autoevaluación de la clase política.
“Dicho en términos prácticos también es una evaluación del Parlamento y del Ejecutivo. Leyes mal hechas, leyes hechas a la carrera, con urgencias o plazos que no corresponden. En este sentido también va a ayudar en una forma retrospectiva de mirar nuestro propio trabajo con el Ejecutivo y con la Contraloría mirando al lado. Hemos encontrado alguna resistencia, con el apoyo del presidente Monckeberg lo vamos a ir evadiendo. Es una forma de criticarse a sí mismo y el tener la valentía de autocriticarnos yo creo que es el gran logro de esta comisión especial que tenemos”, señaló.
El contralor general, Ramiro Mendoza, recalcó que las leyes que someterán a estudio técnico y vigilancia, se consensuarán con la Cámara Baja, aclarando que “no en todas las materias, Contraloría tiene injerencia ni atribuciones”.
Mendoza señaló además, que “en materia de incumplimiento a la ley, la Contraloría tiene mucha experiencia”.
“Persigue de una u otra manera adelantarse a las debilidades que tiene la aplicación de las leyes en Chile. Este es un impulso extraordinariamente potente que se ha dado a la calidad de la ley y a la incorporación del seguimiento de la ley que se encuadra en prácticas de la OCDE. Así que esperamos poder colaborar con la Cámara en lo que diga relación sólo con nuestra competencia y los órganos administrativos que se refieren al ámbito de nuestra competencia”, subrayó el contralor.
El convenio, que con la firma en el papel ya es un hecho, analizará las distintas leyes y en función de aquello, dispondrá los plazos de las entregas de informes que, como aclaró el diputado Monckeberg, dependerá de la envergadura e importancia de la legislación.
El presidente de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg, y el contralor general, Ramiro Mendoza, firmaron un convenio de cooperación para establecer una mesa de trabajo que, con estudios técnicos, realice un seguimiento de las leyes, junto a la recién creada Unidad de Evaluación de la Ley del Parlamento.
El presidente de la Cámara Baja, manifestó que este convenio ratifica el rol de los parlamentarios, como garantes de la legislación y su buen funcionamiento en la práctica.
Además, Monckeberg valoró el aporte que la Contraloría General puede hacer en materia informativa: “Aquí lo que queremos es hacer una evaluación de la ley ya aprobada para ir corrigiendo los errores, perfeccionando su aplicación, y para que al final los objetivos por los cuales se hizo la ley, se cumplan. Es un esfuerzo especial que estamos haciendo. Hay muchos ejemplos donde, de buena fe, el Congreso ha despachado buenas leyes en el papel pero que en su aplicación práctica no han resultado como nosotros hubiéramos querido. La cantidad de información que maneja la Contraloría General de la República nos va a permitir con este convenio evaluar mucho mejor cómo las leyes tienen que ser aplicadas”, recalcó.
Por su parte, el diputado Pablo Lorenzini, impulsor de la iniciativa, recalcó que “además de hacer un seguimiento a la ley, que por cierto es positivo, también se concreta como un seguimiento a la carrera legislativa”, a modo de autoevaluación de la clase política.
“Dicho en términos prácticos también es una evaluación del Parlamento y del Ejecutivo. Leyes mal hechas, leyes hechas a la carrera, con urgencias o plazos que no corresponden. En este sentido también va a ayudar en una forma retrospectiva de mirar nuestro propio trabajo con el Ejecutivo y con la Contraloría mirando al lado. Hemos encontrado alguna resistencia, con el apoyo del presidente Monckeberg lo vamos a ir evadiendo. Es una forma de criticarse a sí mismo y el tener la valentía de autocriticarnos yo creo que es el gran logro de esta comisión especial que tenemos”, señaló.
El contralor general, Ramiro Mendoza, recalcó que las leyes que someterán a estudio técnico y vigilancia, se consensuarán con la Cámara Baja, aclarando que “no en todas las materias, Contraloría tiene injerencia ni atribuciones”.
Mendoza señaló además, que “en materia de incumplimiento a la ley, la Contraloría tiene mucha experiencia”.
“Persigue de una u otra manera adelantarse a las debilidades que tiene la aplicación de las leyes en Chile. Este es un impulso extraordinariamente potente que se ha dado a la calidad de la ley y a la incorporación del seguimiento de la ley que se encuadra en prácticas de la OCDE. Así que esperamos poder colaborar con la Cámara en lo que diga relación sólo con nuestra competencia y los órganos administrativos que se refieren al ámbito de nuestra competencia”, subrayó el contralor.
El convenio, que con la firma en el papel ya es un hecho, analizará las distintas leyes y en función de aquello, dispondrá los plazos de las entregas de informes que, como aclaró el diputado Monckeberg, dependerá de la envergadura e importancia de la legislación.
El presidente de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg, y el contralor general, Ramiro Mendoza, firmaron un convenio de cooperación para establecer una mesa de trabajo que, con estudios técnicos, realice un seguimiento de las leyes, junto a la recién creada Unidad de Evaluación de la Ley del Parlamento.
El presidente de la Cámara Baja, manifestó que este convenio ratifica el rol de los parlamentarios, como garantes de la legislación y su buen funcionamiento en la práctica.
Además, Monckeberg valoró el aporte que la Contraloría General puede hacer en materia informativa: “Aquí lo que queremos es hacer una evaluación de la ley ya aprobada para ir corrigiendo los errores, perfeccionando su aplicación, y para que al final los objetivos por los cuales se hizo la ley, se cumplan. Es un esfuerzo especial que estamos haciendo. Hay muchos ejemplos donde, de buena fe, el Congreso ha despachado buenas leyes en el papel pero que en su aplicación práctica no han resultado como nosotros hubiéramos querido. La cantidad de información que maneja la Contraloría General de la República nos va a permitir con este convenio evaluar mucho mejor cómo las leyes tienen que ser aplicadas”, recalcó.
Por su parte, el diputado Pablo Lorenzini, impulsor de la iniciativa, recalcó que “además de hacer un seguimiento a la ley, que por cierto es positivo, también se concreta como un seguimiento a la carrera legislativa”, a modo de autoevaluación de la clase política.
“Dicho en términos prácticos también es una evaluación del Parlamento y del Ejecutivo. Leyes mal hechas, leyes hechas a la carrera, con urgencias o plazos que no corresponden. En este sentido también va a ayudar en una forma retrospectiva de mirar nuestro propio trabajo con el Ejecutivo y con la Contraloría mirando al lado. Hemos encontrado alguna resistencia, con el apoyo del presidente Monckeberg lo vamos a ir evadiendo. Es una forma de criticarse a sí mismo y el tener la valentía de autocriticarnos yo creo que es el gran logro de esta comisión especial que tenemos”, señaló.
El contralor general, Ramiro Mendoza, recalcó que las leyes que someterán a estudio técnico y vigilancia, se consensuarán con la Cámara Baja, aclarando que “no en todas las materias, Contraloría tiene injerencia ni atribuciones”.
Mendoza señaló además, que “en materia de incumplimiento a la ley, la Contraloría tiene mucha experiencia”.
“Persigue de una u otra manera adelantarse a las debilidades que tiene la aplicación de las leyes en Chile. Este es un impulso extraordinariamente potente que se ha dado a la calidad de la ley y a la incorporación del seguimiento de la ley que se encuadra en prácticas de la OCDE. Así que esperamos poder colaborar con la Cámara en lo que diga relación sólo con nuestra competencia y los órganos administrativos que se refieren al ámbito de nuestra competencia”, subrayó el contralor.
El convenio, que con la firma en el papel ya es un hecho, analizará las distintas leyes y en función de aquello, dispondrá los plazos de las entregas de informes que, como aclaró el diputado Monckeberg, dependerá de la envergadura e importancia de la legislación.
