El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, expuso en la comisión del ramo en el Senado, donde reiteró y subrayó los argumentos del Gobierno en el proyecto de reforma tributaria y sus alcances.
Luego de la sesión, el secretario de Estado aseguró que el Gobierno está dispuesto a seguir dialogando con la oposición respecto del proyecto, aunque reconoció una complicada negociación, considerando la mayoría de la oposición en la Cámara Alta.
A esto se suma además, que el independiente Carlos Bianchi adelantó su rechazo, por considerar que se trata de “un proyecto pro-lucro”.
Larraín señaló que “estamos dispuestos a escuchar y ver qué disposición existe por parte de los parlamentarios respecto del proyecto, pero lo que no estamos dispuestos a hacer, como lo hemos dicho siempre, es a desdibujar el proyecto en su concepción original”, advirtió.
“Este es un proyecto que contempla del orden de mil millones para la educación, que permite aumentar el esfuerzo que hacemos por la Educación de los sectores más vulnerables de nuestro país. Espero que exista la disposición también a considerar lo que estamos planteando”, agregó el ministro de Hacienda.
Por otra parte, los senadores de la Concertación reiteraron sus cuestionamientos a la iniciativa del Ejecutivo.
La senadora Ximena Rincón indicó que la llamada reforma, profundiza las desigualdades del país, lamentando la ausencia de ayudas para la clase media: “Esta es una reforma que puede ser mirada como un perfeccionamiento al sistema que hoy hay, que es un sistema tributario altamente inequitativo, que tiende a mejorar las condiciones de los que más tienen, en desmedro de los que menos tienen. La normativa que supuestamente va en beneficio para la clase media se traduce en un bono para los que tienen a sus niños en colegios subvencionados y ganan hasta un millón 400 mil pesos, de diez mil pesos promedio mensual. Eso es todo lo que hay para la clase media, no podemos engañar a la ciudadanía”, sostuvo.
En la mañana del lunes ya habían comenzado las opiniones sobre el tema, ante el inicio del segundo trámite legislativo de la propuesta, y fue el senador Gonzalo Uriarte (UDI), quien pidió a la ex Presidenta Michelle Bachelet “ordenar” a la Concertación para la votación de la iniciativa.
Sin embargo esta petición fue desestimada por el ministro Larraín y los representantes del oficialismo.
Por otra parte, también se refirió al tema el presidente de la Feuc, Noam Titelman, quien profundizó las críticas hacia la propuesta del Gobierno, afirmando que “esto es un escupitajo a la cara para todos los que hemos peleado por tanto tiempo por la recuperación de la educación pública”
“Si se llega a aprobar este proyecto de reforma, que solo beneficia a los que estudian en particular pagado y en particular subvencionado con copago, vamos a tener una matrícula municipal del 30 por ciento, o sea, una disminución del 5 por ciento , es decir un paso más en un sistema que ya es el más segregado del mundo. Para aumentar este nivel de segregación lo único que falta tendría que ser construir muros entre cada comuna para separar a los ricos de los pobres”, explicó el dirigente.
La iniciativa será votada el 27 de este agosto en la comisión de Hacienda del Senado y al día siguiente pasará a Sala, donde de ser rechazada obligaría su vuelta a la Cámara de Diputados para un tercer trámite legislativo.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, expuso en la comisión del ramo en el Senado, donde reiteró y subrayó los argumentos del Gobierno en el proyecto de reforma tributaria y sus alcances.
Luego de la sesión, el secretario de Estado aseguró que el Gobierno está dispuesto a seguir dialogando con la oposición respecto del proyecto, aunque reconoció una complicada negociación, considerando la mayoría de la oposición en la Cámara Alta.
A esto se suma además, que el independiente Carlos Bianchi adelantó su rechazo, por considerar que se trata de “un proyecto pro-lucro”.
Larraín señaló que “estamos dispuestos a escuchar y ver qué disposición existe por parte de los parlamentarios respecto del proyecto, pero lo que no estamos dispuestos a hacer, como lo hemos dicho siempre, es a desdibujar el proyecto en su concepción original”, advirtió.
“Este es un proyecto que contempla del orden de mil millones para la educación, que permite aumentar el esfuerzo que hacemos por la Educación de los sectores más vulnerables de nuestro país. Espero que exista la disposición también a considerar lo que estamos planteando”, agregó el ministro de Hacienda.
Por otra parte, los senadores de la Concertación reiteraron sus cuestionamientos a la iniciativa del Ejecutivo.
La senadora Ximena Rincón indicó que la llamada reforma, profundiza las desigualdades del país, lamentando la ausencia de ayudas para la clase media: “Esta es una reforma que puede ser mirada como un perfeccionamiento al sistema que hoy hay, que es un sistema tributario altamente inequitativo, que tiende a mejorar las condiciones de los que más tienen, en desmedro de los que menos tienen. La normativa que supuestamente va en beneficio para la clase media se traduce en un bono para los que tienen a sus niños en colegios subvencionados y ganan hasta un millón 400 mil pesos, de diez mil pesos promedio mensual. Eso es todo lo que hay para la clase media, no podemos engañar a la ciudadanía”, sostuvo.
En la mañana del lunes ya habían comenzado las opiniones sobre el tema, ante el inicio del segundo trámite legislativo de la propuesta, y fue el senador Gonzalo Uriarte (UDI), quien pidió a la ex Presidenta Michelle Bachelet “ordenar” a la Concertación para la votación de la iniciativa.
Sin embargo esta petición fue desestimada por el ministro Larraín y los representantes del oficialismo.
Por otra parte, también se refirió al tema el presidente de la Feuc, Noam Titelman, quien profundizó las críticas hacia la propuesta del Gobierno, afirmando que “esto es un escupitajo a la cara para todos los que hemos peleado por tanto tiempo por la recuperación de la educación pública”
“Si se llega a aprobar este proyecto de reforma, que solo beneficia a los que estudian en particular pagado y en particular subvencionado con copago, vamos a tener una matrícula municipal del 30 por ciento, o sea, una disminución del 5 por ciento , es decir un paso más en un sistema que ya es el más segregado del mundo. Para aumentar este nivel de segregación lo único que falta tendría que ser construir muros entre cada comuna para separar a los ricos de los pobres”, explicó el dirigente.
La iniciativa será votada el 27 de este agosto en la comisión de Hacienda del Senado y al día siguiente pasará a Sala, donde de ser rechazada obligaría su vuelta a la Cámara de Diputados para un tercer trámite legislativo.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, expuso en la comisión del ramo en el Senado, donde reiteró y subrayó los argumentos del Gobierno en el proyecto de reforma tributaria y sus alcances.
Luego de la sesión, el secretario de Estado aseguró que el Gobierno está dispuesto a seguir dialogando con la oposición respecto del proyecto, aunque reconoció una complicada negociación, considerando la mayoría de la oposición en la Cámara Alta.
A esto se suma además, que el independiente Carlos Bianchi adelantó su rechazo, por considerar que se trata de “un proyecto pro-lucro”.
Larraín señaló que “estamos dispuestos a escuchar y ver qué disposición existe por parte de los parlamentarios respecto del proyecto, pero lo que no estamos dispuestos a hacer, como lo hemos dicho siempre, es a desdibujar el proyecto en su concepción original”, advirtió.
“Este es un proyecto que contempla del orden de mil millones para la educación, que permite aumentar el esfuerzo que hacemos por la Educación de los sectores más vulnerables de nuestro país. Espero que exista la disposición también a considerar lo que estamos planteando”, agregó el ministro de Hacienda.
Por otra parte, los senadores de la Concertación reiteraron sus cuestionamientos a la iniciativa del Ejecutivo.
La senadora Ximena Rincón indicó que la llamada reforma, profundiza las desigualdades del país, lamentando la ausencia de ayudas para la clase media: “Esta es una reforma que puede ser mirada como un perfeccionamiento al sistema que hoy hay, que es un sistema tributario altamente inequitativo, que tiende a mejorar las condiciones de los que más tienen, en desmedro de los que menos tienen. La normativa que supuestamente va en beneficio para la clase media se traduce en un bono para los que tienen a sus niños en colegios subvencionados y ganan hasta un millón 400 mil pesos, de diez mil pesos promedio mensual. Eso es todo lo que hay para la clase media, no podemos engañar a la ciudadanía”, sostuvo.
En la mañana del lunes ya habían comenzado las opiniones sobre el tema, ante el inicio del segundo trámite legislativo de la propuesta, y fue el senador Gonzalo Uriarte (UDI), quien pidió a la ex Presidenta Michelle Bachelet “ordenar” a la Concertación para la votación de la iniciativa.
Sin embargo esta petición fue desestimada por el ministro Larraín y los representantes del oficialismo.
Por otra parte, también se refirió al tema el presidente de la Feuc, Noam Titelman, quien profundizó las críticas hacia la propuesta del Gobierno, afirmando que “esto es un escupitajo a la cara para todos los que hemos peleado por tanto tiempo por la recuperación de la educación pública”
“Si se llega a aprobar este proyecto de reforma, que solo beneficia a los que estudian en particular pagado y en particular subvencionado con copago, vamos a tener una matrícula municipal del 30 por ciento, o sea, una disminución del 5 por ciento , es decir un paso más en un sistema que ya es el más segregado del mundo. Para aumentar este nivel de segregación lo único que falta tendría que ser construir muros entre cada comuna para separar a los ricos de los pobres”, explicó el dirigente.
La iniciativa será votada el 27 de este agosto en la comisión de Hacienda del Senado y al día siguiente pasará a Sala, donde de ser rechazada obligaría su vuelta a la Cámara de Diputados para un tercer trámite legislativo.
