Hace algunos días, el Gobierno decidió no incluir como nuevos beneficiarios de la Ley de Donaciones Culturales a la figura de las pequeñas y medianas empresas del sector para conseguir acuerdos más rápido.
Aún no se tiene claridad de las posturas que adoptarán los senadores de la comisión de Hacienda que revisan el tema, pero la medida ya tiene sus críticas.
En el programa Semáforo de nuestra emisora, el presidente de la Unión Nacional de Artistas, Edgardo Bruna, explicó que las modificaciones a la Ley Valdés se planearon con la asociación, donde la figura de las Pymes Culturales fue uno de los principales aportes.
Según Bruna con estas se podrían crear pequeñas empresas para obtener fondos, que actualmente obtienen fundaciones y éstas cobraban una parte que es justamente lo que se busca evitar.
El dirigente lamentó que ante el retiro del articulado, no se manifieste el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke: “Evidentemente lo que están sintiendo las fundaciones, es que la torta se va a repartir entre más gente y no les conviene. Lo más grave es que el ministro no ha dicho nada, se ha empalidecido y nos parece muy grave, porque es un proyecto trabajado en conjunto, y pienso que debería ser emblemático”.
El presidente de la Unión Nacional de Artistas agregó que el Gobierno retiró esta iniciativa por “presiones” que no quiso detallar, pero enfatizó en que se afectaron intereses, fracasando el aspecto que más importaba a los artistas.
Por otra parte, ha seguido el tema Roberto Peralta, abogado de la Comunidad de Organizaciones Solidarias que calificó el proyecto como positivo, por los distintos aportantes que se suman a la normativa.
Aun así manifestó sus dudas respecto del funcionamiento tributario de las nuevas figuras involucradas. “la gente que legisla no escucha a la gente que sabe. Avanzan con un proyecto sin saber las consecuencias de lo que están haciendo, se lo venimos diciendo que es un tremendo error, una aberración conceptual. No escuchan, y creen que están haciendo algo, yo hablo de mi experiencia como abogado, sé como se planifica la empresa y sé cómo le van a sacar la plata al Fisco con ese esquema”.
Peralta agregó que es peligroso lo de las Pymes, porque si el negocio resulta rentable, los fondos no se destinan a la cultura, sino a los bolsillos del dueño, siendo que se trata de fondos fiscales. Ante esto, dijo que las críticas se realizan principalmente por ignorancia.
“Creen que están excluidos pero pueden plantear todos los proyectos que quieran a través de una fundación o una organización sin fines de lucro, que puede ser el vehículo, pero la gracia es que toda la plata que recibe esa entidad, como beneficiario, siempre por ley debe estar destinada a fines culturales, y no puede terminar en el bolsillo de los dueños de un negocio”, declaró.
El abogado señaló que el esquema tributario se presta para fraudes, criticando la figura de la pequeña empresa del rubro que calificó como uno de los temas más conflictivos del proyecto de modificación de la Ley Valdés.
Hace algunos días, el Gobierno decidió no incluir como nuevos beneficiarios de la Ley de Donaciones Culturales a la figura de las pequeñas y medianas empresas del sector para conseguir acuerdos más rápido.
Aún no se tiene claridad de las posturas que adoptarán los senadores de la comisión de Hacienda que revisan el tema, pero la medida ya tiene sus críticas.
En el programa Semáforo de nuestra emisora, el presidente de la Unión Nacional de Artistas, Edgardo Bruna, explicó que las modificaciones a la Ley Valdés se planearon con la asociación, donde la figura de las Pymes Culturales fue uno de los principales aportes.
Según Bruna con estas se podrían crear pequeñas empresas para obtener fondos, que actualmente obtienen fundaciones y éstas cobraban una parte que es justamente lo que se busca evitar.
El dirigente lamentó que ante el retiro del articulado, no se manifieste el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke: “Evidentemente lo que están sintiendo las fundaciones, es que la torta se va a repartir entre más gente y no les conviene. Lo más grave es que el ministro no ha dicho nada, se ha empalidecido y nos parece muy grave, porque es un proyecto trabajado en conjunto, y pienso que debería ser emblemático”.
El presidente de la Unión Nacional de Artistas agregó que el Gobierno retiró esta iniciativa por “presiones” que no quiso detallar, pero enfatizó en que se afectaron intereses, fracasando el aspecto que más importaba a los artistas.
Por otra parte, ha seguido el tema Roberto Peralta, abogado de la Comunidad de Organizaciones Solidarias que calificó el proyecto como positivo, por los distintos aportantes que se suman a la normativa.
Aun así manifestó sus dudas respecto del funcionamiento tributario de las nuevas figuras involucradas. “la gente que legisla no escucha a la gente que sabe. Avanzan con un proyecto sin saber las consecuencias de lo que están haciendo, se lo venimos diciendo que es un tremendo error, una aberración conceptual. No escuchan, y creen que están haciendo algo, yo hablo de mi experiencia como abogado, sé como se planifica la empresa y sé cómo le van a sacar la plata al Fisco con ese esquema”.
Peralta agregó que es peligroso lo de las Pymes, porque si el negocio resulta rentable, los fondos no se destinan a la cultura, sino a los bolsillos del dueño, siendo que se trata de fondos fiscales. Ante esto, dijo que las críticas se realizan principalmente por ignorancia.
“Creen que están excluidos pero pueden plantear todos los proyectos que quieran a través de una fundación o una organización sin fines de lucro, que puede ser el vehículo, pero la gracia es que toda la plata que recibe esa entidad, como beneficiario, siempre por ley debe estar destinada a fines culturales, y no puede terminar en el bolsillo de los dueños de un negocio”, declaró.
El abogado señaló que el esquema tributario se presta para fraudes, criticando la figura de la pequeña empresa del rubro que calificó como uno de los temas más conflictivos del proyecto de modificación de la Ley Valdés.
Hace algunos días, el Gobierno decidió no incluir como nuevos beneficiarios de la Ley de Donaciones Culturales a la figura de las pequeñas y medianas empresas del sector para conseguir acuerdos más rápido.
Aún no se tiene claridad de las posturas que adoptarán los senadores de la comisión de Hacienda que revisan el tema, pero la medida ya tiene sus críticas.
En el programa Semáforo de nuestra emisora, el presidente de la Unión Nacional de Artistas, Edgardo Bruna, explicó que las modificaciones a la Ley Valdés se planearon con la asociación, donde la figura de las Pymes Culturales fue uno de los principales aportes.
Según Bruna con estas se podrían crear pequeñas empresas para obtener fondos, que actualmente obtienen fundaciones y éstas cobraban una parte que es justamente lo que se busca evitar.
El dirigente lamentó que ante el retiro del articulado, no se manifieste el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke: “Evidentemente lo que están sintiendo las fundaciones, es que la torta se va a repartir entre más gente y no les conviene. Lo más grave es que el ministro no ha dicho nada, se ha empalidecido y nos parece muy grave, porque es un proyecto trabajado en conjunto, y pienso que debería ser emblemático”.
El presidente de la Unión Nacional de Artistas agregó que el Gobierno retiró esta iniciativa por “presiones” que no quiso detallar, pero enfatizó en que se afectaron intereses, fracasando el aspecto que más importaba a los artistas.
Por otra parte, ha seguido el tema Roberto Peralta, abogado de la Comunidad de Organizaciones Solidarias que calificó el proyecto como positivo, por los distintos aportantes que se suman a la normativa.
Aun así manifestó sus dudas respecto del funcionamiento tributario de las nuevas figuras involucradas. “la gente que legisla no escucha a la gente que sabe. Avanzan con un proyecto sin saber las consecuencias de lo que están haciendo, se lo venimos diciendo que es un tremendo error, una aberración conceptual. No escuchan, y creen que están haciendo algo, yo hablo de mi experiencia como abogado, sé como se planifica la empresa y sé cómo le van a sacar la plata al Fisco con ese esquema”.
Peralta agregó que es peligroso lo de las Pymes, porque si el negocio resulta rentable, los fondos no se destinan a la cultura, sino a los bolsillos del dueño, siendo que se trata de fondos fiscales. Ante esto, dijo que las críticas se realizan principalmente por ignorancia.
“Creen que están excluidos pero pueden plantear todos los proyectos que quieran a través de una fundación o una organización sin fines de lucro, que puede ser el vehículo, pero la gracia es que toda la plata que recibe esa entidad, como beneficiario, siempre por ley debe estar destinada a fines culturales, y no puede terminar en el bolsillo de los dueños de un negocio”, declaró.
El abogado señaló que el esquema tributario se presta para fraudes, criticando la figura de la pequeña empresa del rubro que calificó como uno de los temas más conflictivos del proyecto de modificación de la Ley Valdés.
