Chipre: Al Fin los Bancos

  • 26-03-2013

Tras diez días cerrados, hoy martes 26 de marzo reabrirán sus puertas los pequeños bancos chipriotas y el tercero del país, Hellenic Bank. Los dos primeros, el Bank of Cyprus y el Laiki, permanecerán cerrados hasta el jueves 28 de marzo. Como se sabe, el pequeño país insular mediterráneo llegó a un acuerdo el domingo pasado, a horas de caer en default, para obtener el rescate de 10 mil millones de euros con la troika conformada por el FMI, BCE y CE. Desde ayer lunes, en cooperación con el BCE, se están definiendo las restricciones a transferencias de capital que regirán para el Bank of Cyprus y el Laiki,  el que será divido en un banco “malo” y otro “sano”, siendo este último absorbido por primero.

El Laiki será liquidado “inmediatamente” haciendo pagar los costos a “accionistas, tenedores de bonos (júnior y sénior) y depositantes no asegurados” por encima de 100.000 euros, usando la ley de Resolución Bancaria aprobada el viernes por el Parlamento chipriota. La medida generará 4.200 millones de euros. El banco “bueno”, que será absorbido por el Banco de Chipre, implica la capitalización de 9.000 millones de euros que tenía el Laiki, a través de la Asistencia de Liquidez de Emergencia del BCE. Los depósitos no garantizados, en tanto, “permanecerán congelados hasta la recapitalización” y luego serán sometidos “una quita apropiada”.

En Alemania, la Canciller Merkel elogió el acuerdo, señalando que el interés de la CE es que los errores de los bancos los paguen los bancos, sus accionistas y bonistas y no los pequeños ahorrantes, ni los contribuyentes. Acerca de especulaciones que indicaban que grandes clientes extranjeros habían podido retirar ingentes cantidades de dinero de las cuentas en Chipre, el ministro alemán de Finanzas aseguró que “en los últimos días no se ha movido mucho allí”, mientras en Moscú, el presidente Medvedev calificaba el acuerdo como un “robo” a los ahorristas rusos.

Tras el anuncio, en el que nadie sonrió, el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, puso el plan de reestructuración chipriota como ejemplo para el resto de la zona Euro, provocando una rápida reacción de los mercados, que leyeron las declaraciones como señal de una eventual extensión de “corralitos” y quitas a grandes depositantes en un sistema bancario aún en stress y con un sobre apalancamiento tal que el propio Dijsselbloem ha pedido que se reduzca el peso y tamaño de estas entidades, las fortalezcan y saneen balances. En el caso de Chipre, el FMI exigió reducir su actual porte de 7,5 veces su PIB (de 18 mil millones de euros, es decir, un sistema bancario de 136 mil millones de euros) a bajo 3,5 veces. Nicosia, empero, es sólo el cuarto en la lista de países con el mayor peso de su banca. Antes está Luxemburgo, con un sector bancario 24 veces su PIB, Irlanda, 8 veces y Malta, 7,8 veces.

De allí que Dijsselbloem haya dicho que en caso de nuevos problemas de liquidez, el que deberá asumir la recapitalización es el banco, sus accionistas y tenedores de bonos y de ser necesario, los depositantes de fondos no asegurados. “Si hay bancos en problemas, la respuesta ya no será automáticamente que vendremos a solucionar los problemas. Los haremos retroceder”, dijo. Pero tras las bruscas caídas de ayer de las bolsas en Europa, Asia y EE.UU., el jefe de ministros de Finanzas se desdijo y terminó afirmando que el rescate de Chipre “no es un modelo”, sino que los rescates “se hacen a medida” de cada caso.

Así y todo, la eurozona todavía espera que Rusia ponga su parte, alargando los plazos del préstamo de 2.500 millones que entregó a Chipre en 2011, mientras el responsable del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, explicó que tras aprobarse el memorando de entendimiento a mediados de abril próximo, Chipre podrá contar con el primer tramo de ayuda de los 10 mil millones, a inicios de mayo. El pacto alcanzado implica que los ahorradores con menos de 100.000 euros han quedado exentos de cualquier quita. Sin embargo, según cálculos de especialistas, los depósitos por debajo de los 100.000 euros sumarían unos 45 mil millones de euros, es decir, casi 4,5 veces lo que la UE está ofreciendo y 2,9 veces el total de lo que se está recaudando en el rescate, cifra que implica un peso casi impagable para el Fondo de Garantía de Depósitos de la isla. De allí el nerviosismo de los ahorrantes.

Se estima, asimismo, que hay otros 19 mil millones en depósitos rusos. Moscú mismo ha estimado que el 2012, cerca de 37.700 millones de euros (2,5% del PIB ruso) fueron transferidos ilegalmente a cuentas extranjeras. Sergei Ignatyev, saliente jefe del B. Central de Rusia, ha dicho que estas transferencias podrían estar vinculadas al tráfico de drogas y corrupción. Con la fuerte presencia rusa en Chipre, pareciera que parte de estos fondos podrían estar en el país mediterráneo, hasta la semana pasada “paraíso fiscal”. Alexander Graf Lambsdorff, presidente interino de la bancada liberal en el Parlamento Europeo, reconoció que si bien es cierto Europa pagará por un país que puso en práctica un modelo de negocios discutible y que estimuló la evasión fiscal, ese modelo “está llegando a su fin”. “Lo que se busca -dijo- es mantener la cohesión de la eurozona”.

En definitiva, la crisis de la banca chipriota repitió el mismo patrón de la banca europea: prestar más allá de lo permitido. De allí que la UE castigue a su sistema financiero, la única fuente que ha encontrado para obtener recursos. Los dos bancos chipriotas intervenidos acumularon pérdidas por más del 90% desde el estallido de la crisis el 2007. El Cyprus Bank, fundado en 1899, alcanzó su máximo valor en diciembre de 2007, llegando a los 7.500 millones de euros. A principios de marzo su valor era de 400 millones de euros, una pérdida de casi el 95% de su valor. El Laiki, fundado hace 110 años y que alcanzó un valor de mercado de 8.100 millones de euros en noviembre de 2007 ha visto reducido su precio a 170 millones de euros, una pérdida del 98%. Chipre es un país pequeño y su economía lo es aún más. Su PIB ronda los 18 mil millones de euros mientras que el rescate asciende a 17 mil millones. Si la UE hubiera avanzando hacia el rescate total, la deuda de Nicosia se habría disparado en torno al 200 % del PIB, condenándola a la insolvencia.

 

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Presione Escape para Salir o haga clic en la X