Con la marcha convocada para mañana por la Confech no está en juego solo la adhesión que despierta el movimiento estudiantil, sino la definición del proyecto de sociedad que queremos para el futuro. Así lo entienden tanto dirigentes estudiantiles como expertos, que subrayan la importancia de la coyuntura marcada por las elecciones presidenciales y parlamentarias de este año.
Las expectativas son altas. El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Andrés Fielbaum, manifestó que desde las dirigencias universitarias esperan una marcha masiva y transversal, gracias a las distintas organizaciones sociales que se han plegado al llamado a movilización.
Pero para el sociólogo Alberto Mayol, autor del libro “No al Lucro. De la crisis del modelo a la nueva era política”, la importancia de esta marcha radica en su contexto, incluso más allá de los intereses de sus convocantes. Esto, teniendo en mente la acusación constitucional en curso contra el Ministro de Educación y sobre todo luego de que Michelle Bachelet manifestara su desacuerdo con la educación gratuita para todos, una de las principales demandas de los estudiantes.
“La marcha de mañana tiene relación con lo que va a pasar en términos de cómo el movimiento estudiantil va a enfrentar este contexto, en el cual Bachelet básicamente argumenta lo mismo que Sebastián Piñera durante el 2011 y por lo tanto queda la impresión de que ella va a quedar como el objeto de la crítica”, explicó el académico.
Pero una educación pública, gratuita y de calidad sí es posible. Así lo señala Juan Eduardo García-Huidobro, ex presidente del Consejo Asesor Presidencial de la Educación durante el gobierno de Michelle Bachelet, quien apunta que “es totalmente distinto entrar a una Universidad donde unos pagan y otros no a entrar a una universidad donde todos son tratados de la misma manera y donde el Estado está facilitando que todos estudien para que todos sirvan mejor al país. Hay un efecto social en la gratuidad que me parece muy importante”.
Desde el Gobierno, el llamado es a reconocer que muchas de las demandas estudiantiles han sido recogidas en las reformas presentadas por el Ministerio. Así lo expresó el Ministro (s) de Educación, Fernando Rojas, quien recordó que el Ejecutivo “ha avanzado en la rebaja del Crédito con Aval del Estado y en el aumento a un 60% en la cobertura de becas en educación superior”.
Pero para el ex vicepresidente Fech 2011 y director de la Fundación Nodo XXI, Francisco Figueroa, estas declaraciones solo confirman las condiciones de privilegio en la que la actual clase dirigente ha podido estudiar y gobernar, que no comprenden las innumerables deudas que aún se tienen en materia educacional.
Figueroa proyecta el año 2013 como “más importante e incluso más difícil que el 2011 y 2012”, porque “va a haber mucha parafernalia, mucha utilización oportunista de las banderas del movimiento estudiantil. Ya estamos viendo como algunos candidatos hablan de gratuidad, pero con letra chica, no para todos, la misma idea de la derecha que dice fin al lucro pero solo en la educación pública, que en el sistema privado sigan haciendo negocio con los estudiantes. Va a haber mucho de eso y el desafío del movimiento estudiantil es hacer que las banderas de la educación pública, gratuita, democrática y universal permanezcan intactas y no darle ni un centímetro, ni en las calles ni en las urnas, a las ideas el modelo”.
Del mismo modo, el actual presidente de la Fech pronostica que “muchos candidatos van a intentar redefinir nuestras demandas y traducirlas a la misma lógica neoliberal de los últimos 25 años. Por ello, es importante levantar nuestras banderas más fuerte que nunca, para que quede clarísimo que, para que la educación sea un derecho, tiene que ser para todos”.
Aunque todas las señales apuntan a que el movimiento estudiantil se fortalecerá durante este año, el sociólogo Alberto Mayol aclara que “es imposible que ocurra dos veces el 2011”. Así, para el académico los estudiantes tendrán que buscar nuevas creatividades y nuevos modos de trabajo, cuidando especialmente el manejo de los contenidos, en pos de poder concretar sus demandas.