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Condenan a dictador guatemalteco Efraín Ríos a 80 años de cárcel

El octogenario ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt fue condenado este viernes a 80 años de prisión por genocidio y otros crímenes de lesa humanidad, convirtiéndose en el primer líder latinoamericano, y uno de los pocos en el mundo, en ser castigado por este delito.

RFI

  Sábado 11 de mayo 2013 11:14 hrs. 
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Un fallo histórico. Tres décadas después de haber gobernado con mano de hierro a Guatemala, el temido Efraín Ríos Montt, el dictador que durante solo un año de gobierno de facto dirigió un régimen en el que se perpetraron las peores masacres de la guerra civil de este país centroamericano, fue sentenciado el viernes 80 años de prisión: 50 por genocidio y 30 por otros crímenes de lesa humanidad.

El Alto Tribunal de Guatemala responsabilizó al ex general de la matanza de 1.771 indígenas mayas ixiles en 15 masacres perpetradas durante su gobierno de facto (1982-1983) por el ejército en el norteño departamento de Quiché. Su antiguo jefe de inteligencia, José Mauricio Rodríguez, fue absuelto.

Antes de leer la sentencia, la jueza Jazmín Barrios citó los argumentos de los peritos y los testimonios de las víctimas que condujeron al Tribunal a declarar que Ríos Montt ordenó el plan de exterminio sistemático de esta etnia a la que su régimen del terror criminalizó y decidió exterminar. En el marco de las operaciones contrainsurgentes, Ríos Montt ejecutó la política de “tierra arrasada” sobre poblaciones indígenas del norte y noroeste del país, a las que se acusaba de apoyar a la guerrilla.

En su intervención, la jueza explicó que las masacres perpetradas por los militares contra este grupo étnico, las violaciones sexuales y mutilaciones de las mujeres indígenas, el sometimiento de esta comunidad a la hambruna, los asesinatos, los incendios de sus viviendas, el rapto de menores de edad y las capturas de Ixiles para obligarlos a integrar patrullas de autodefensa fueron algunas de las brutales prácticas implementadas por el régimen de Ríos Montt para desmembrar a la comunidad, forzar su desplazamiento, quebrar su identidad, romper el tejido social, eliminar la semilla Ixil y, en últimas, exterminar al grupo entero.

Un informe de la ONU de 1999, presentado por la Fiscalía en el proceso contra Ríos Montt, documentó 626 masacres -500 en aldeas arrasadas- consignó que hubo “genocidio” y precisó que entre 1978 y 1984 ocurrió el 91% de las violaciones de derechos humanos de la guerra (1960-1996), que dejó en total 200.000 muertos y desaparecidos.

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