Reaparecieron los cuestionamientos a la Ley Antiterrorista. De visita en La Araucanía, la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, señaló que Chile no necesita la polémica normativa para afrontar casos de homicidio, apuntando al crimen del matrimonio Luchsinger Mackay, ocurrido en enero de este año.
Si bien catalogó el hecho como “horrible”, la ex mandataria sostuvo que la legislación penal común es suficiente para enfrentar este tipo de casos, lo que generó diversas reacciones.
El abogado de la familia expresó su más tajantemente rechazo y en la Alianza lo acompañaron en la indignación. El senador RN Alberto Espina indicó que es un acto cruel de la candidata con la familia: “¿Me van a decir que es un delito común? ¿Cómo no va a ser un delito terrorista? ¿Cuándo estamos frente a un delito terrorista, qué es lo que hay que hacer? Si el delito terrorista se trata de aterrorizar, intimidar, perseguir, y el caso Luchsinger Mackay tenía por objeto intimidar, perseguir, hacer arrancar, huir de su zona, a dos ancianos que lo único que habían hecho era dar trabajo en la zona y no habían tenido un conflicto con nadie”, dijo.
El parlamentario indicó que esto se debe a un intento de captar votos y consideró que es una maniobra errada, ya que, siendo senador por la región, puede dar fe de que ninguna comunidad mapuche apoya el atentado al matrimonio de agricultores ni está conforme con esa manera de expresar su protesta por el tema territorial.
Al igual que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, Espina recordó que Bachelet ocupó esta legislación en cuatro oportunidades cuando fue presidenta.
Pese a esto, desde su comando defendieron sus argumentos: el diputado socialista Osvaldo Andrade sostuvo que, ante los cuestionamientos al cuerpo legal, esta era “una medida de prudencia política”.
No compartieron esa mirada los comuneros mapuche, a quienes se ha aplicado casi exclusivamente esta legislación. Víctor Queipul, lonko de la Comunidad Autónoma de Temucuicui en Ercilla y uno de los voceros de los reos que encabezaron extensas huelgas de hambre los años 2010 y 2011, rechazó la forma en la que están tratando el tema.
El dirigente atribuyó la controversia a “una desesperación para obtener más votos. Al final se contradice, porque tenemos seis peñis y un menor de 15 años acusados por Ley Antiterrorista y ahí no hubo ninguna muerte ni nada y los peñis quedaron absueltos. Nosotros venimos siguiendo a los políticos hace un buen tiempo, por eso no creemos en ellos y estoy muy molesto con los candidatos. No les creo y, como mapuches, ya no estamos votando”.
Cabe recordar que la Ley Antiterrorista ha causado el rechazo de diversas organizaciones a nivel nacional e internacional. De hecho, hace unos días estuvo en nuestro país el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien planteó sus cuestionamientos en conversación con Radio Universidad de Chile: “¿Cuáles son las hipótesis del conflicto? Este es el otro problema, porque la hipótesis es la del enemigo interno, que es el pueblo. Así, vemos que se aplica la Ley Antiterrorista a los mapuches cuando reclaman el derecho a sus territorios, entonces se sanciona la protesta social”, dijo.
El activista añadió que los mapuches tienen derecho a protestar por la recuperación de sus territorios y su identidad cultural. Por ello, hizo un llamado a discutir en profundidad el tema y eliminar esta legislación.
Con esto coinciden organizaciones de Derechos Humanos y voceros mapuches, quienes expresaron su rechazo a la reinstalación del asunto en un contexto electoral, donde, afirman, ambas coaliciones están buscando réditos de un asunto que no han sido capaces de resolver.