Con 101 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó la llamada “Ley Emilia”, pasando ahora a su segundo trámite constitucional en el Senado, luego de haber sido reingresada después de una criticada primera fase.
El proyecto modifica la Ley de Tránsito y establece que en el caso de lesiones graves o muerte de una o más personas se impondrán las penas de presidio mayor en su grado mínimo (5 años y un día a 10 años), y una multa de 20 a 50 UTM, además de la pena de inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica.
Asimismo, se elimina para los condenados el derecho a acceder a beneficios penitenciarios como salidas dominicales, reducción de pena por buena conducta y libertad condicional.
El senador de la UDI Alejandro García Huidobro valoró la nueva etapa del proyecto, reconociendo que “hubo una discusión bastante compleja entre diputados y senadores”.
Pero en el contexto de este nuevo escenario planteó que “ahora, con el proyecto que viene de la Cámara y otro que se presentó en el Senado, donde seguramente se va a aunar voluntades, tendremos una ley bastante más razonable que la anterior, la que no tenía un castigo ejemplarizador en caso de que fuera por primera vez y conducta intachable anterior. Esta vez tendremos más posibilidades de acuerdo en ambas Cámaras”.
A su vez, Benjamín Silva, padre de la pequeña de nueve meses que falleció producto de un choque, y que incentivó la tramitación de la iniciativa, aseguró que la sociedad demanda este tipo de penas ante la impunidad de varios casos de muertes provocadas por automovilistas en estado de ebriedad.
El propio Silva explicó que se coordinó con agrupaciones como Ciclistas con Alas y familias de víctimas de casos similares, con las que coinciden en la responsabilidad que recae ahora en la Cámara Alta. “La principal causa de muerte en Chile de niños de cero a 14 años son los accidentes de tránsito. Entre éstos la variable más importante es el manejo en estado de ebriedad. Y entre personas de 15 a 29 años, es la segunda causa de muerte en el país”, aclaró.
Además, agregó que “estamos frente a una pandemia de asesinatos que quedan impunes, por lo que el Senado tiene una responsabilidad de responder a una demanda ciudadana, un clamor contra esta pandemia de asesinatos al volante y terminar con esta impunidad”.
Por su parte, el senador del PPD Guido Girardi también manifestó su voluntad para aprobar la iniciativa, aunque considera que se debe avanzar en medidas multisectoriales para lidiar con los altos índices de consumo de alcohol.
“Se requiere educación en los colegios, respecto del consumo responsable. Chile está teniendo una epidemia en jóvenes, de las mayores del mundo, entre personas de primero a cuarto medio que son bebedores excesivos y eso también es un problema”, advirtió.
El legislador lamentó que algunos sectores políticos hayan rechazado el aumento al impuesto sobre los alcoholes, en el marco de la discusión de la reforma tributaria, ya que era uno de los “instrumentos más eficaces para prevenir y disminuir el consumo” en niños y jóvenes.
Con 101 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó la llamada “Ley Emilia”, pasando ahora a su segundo trámite constitucional en el Senado, luego de haber sido reingresada después de una criticada primera fase.
El proyecto modifica la Ley de Tránsito y establece que en el caso de lesiones graves o muerte de una o más personas se impondrán las penas de presidio mayor en su grado mínimo (5 años y un día a 10 años), y una multa de 20 a 50 UTM, además de la pena de inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica.
Asimismo, se elimina para los condenados el derecho a acceder a beneficios penitenciarios como salidas dominicales, reducción de pena por buena conducta y libertad condicional.
El senador de la UDI Alejandro García Huidobro valoró la nueva etapa del proyecto, reconociendo que “hubo una discusión bastante compleja entre diputados y senadores”.
Pero en el contexto de este nuevo escenario planteó que “ahora, con el proyecto que viene de la Cámara y otro que se presentó en el Senado, donde seguramente se va a aunar voluntades, tendremos una ley bastante más razonable que la anterior, la que no tenía un castigo ejemplarizador en caso de que fuera por primera vez y conducta intachable anterior. Esta vez tendremos más posibilidades de acuerdo en ambas Cámaras”.
A su vez, Benjamín Silva, padre de la pequeña de nueve meses que falleció producto de un choque, y que incentivó la tramitación de la iniciativa, aseguró que la sociedad demanda este tipo de penas ante la impunidad de varios casos de muertes provocadas por automovilistas en estado de ebriedad.
El propio Silva explicó que se coordinó con agrupaciones como Ciclistas con Alas y familias de víctimas de casos similares, con las que coinciden en la responsabilidad que recae ahora en la Cámara Alta. “La principal causa de muerte en Chile de niños de cero a 14 años son los accidentes de tránsito. Entre éstos la variable más importante es el manejo en estado de ebriedad. Y entre personas de 15 a 29 años, es la segunda causa de muerte en el país”, aclaró.
Además, agregó que “estamos frente a una pandemia de asesinatos que quedan impunes, por lo que el Senado tiene una responsabilidad de responder a una demanda ciudadana, un clamor contra esta pandemia de asesinatos al volante y terminar con esta impunidad”.
Por su parte, el senador del PPD Guido Girardi también manifestó su voluntad para aprobar la iniciativa, aunque considera que se debe avanzar en medidas multisectoriales para lidiar con los altos índices de consumo de alcohol.
“Se requiere educación en los colegios, respecto del consumo responsable. Chile está teniendo una epidemia en jóvenes, de las mayores del mundo, entre personas de primero a cuarto medio que son bebedores excesivos y eso también es un problema”, advirtió.
El legislador lamentó que algunos sectores políticos hayan rechazado el aumento al impuesto sobre los alcoholes, en el marco de la discusión de la reforma tributaria, ya que era uno de los “instrumentos más eficaces para prevenir y disminuir el consumo” en niños y jóvenes.
Con 101 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó la llamada “Ley Emilia”, pasando ahora a su segundo trámite constitucional en el Senado, luego de haber sido reingresada después de una criticada primera fase.
El proyecto modifica la Ley de Tránsito y establece que en el caso de lesiones graves o muerte de una o más personas se impondrán las penas de presidio mayor en su grado mínimo (5 años y un día a 10 años), y una multa de 20 a 50 UTM, además de la pena de inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica.
Asimismo, se elimina para los condenados el derecho a acceder a beneficios penitenciarios como salidas dominicales, reducción de pena por buena conducta y libertad condicional.
El senador de la UDI Alejandro García Huidobro valoró la nueva etapa del proyecto, reconociendo que “hubo una discusión bastante compleja entre diputados y senadores”.
Pero en el contexto de este nuevo escenario planteó que “ahora, con el proyecto que viene de la Cámara y otro que se presentó en el Senado, donde seguramente se va a aunar voluntades, tendremos una ley bastante más razonable que la anterior, la que no tenía un castigo ejemplarizador en caso de que fuera por primera vez y conducta intachable anterior. Esta vez tendremos más posibilidades de acuerdo en ambas Cámaras”.
A su vez, Benjamín Silva, padre de la pequeña de nueve meses que falleció producto de un choque, y que incentivó la tramitación de la iniciativa, aseguró que la sociedad demanda este tipo de penas ante la impunidad de varios casos de muertes provocadas por automovilistas en estado de ebriedad.
El propio Silva explicó que se coordinó con agrupaciones como Ciclistas con Alas y familias de víctimas de casos similares, con las que coinciden en la responsabilidad que recae ahora en la Cámara Alta. “La principal causa de muerte en Chile de niños de cero a 14 años son los accidentes de tránsito. Entre éstos la variable más importante es el manejo en estado de ebriedad. Y entre personas de 15 a 29 años, es la segunda causa de muerte en el país”, aclaró.
Además, agregó que “estamos frente a una pandemia de asesinatos que quedan impunes, por lo que el Senado tiene una responsabilidad de responder a una demanda ciudadana, un clamor contra esta pandemia de asesinatos al volante y terminar con esta impunidad”.
Por su parte, el senador del PPD Guido Girardi también manifestó su voluntad para aprobar la iniciativa, aunque considera que se debe avanzar en medidas multisectoriales para lidiar con los altos índices de consumo de alcohol.
“Se requiere educación en los colegios, respecto del consumo responsable. Chile está teniendo una epidemia en jóvenes, de las mayores del mundo, entre personas de primero a cuarto medio que son bebedores excesivos y eso también es un problema”, advirtió.
El legislador lamentó que algunos sectores políticos hayan rechazado el aumento al impuesto sobre los alcoholes, en el marco de la discusión de la reforma tributaria, ya que era uno de los “instrumentos más eficaces para prevenir y disminuir el consumo” en niños y jóvenes.
