La sala de Artes Visuales del GAM está en plena oscuridad. Lo único que ilumina y guía el camino son las imágenes y retratos, en gran formato, de Nicanor Parra. Del techo cuelgan teléfonos diseñados para escuchar la voz del antipoeta. “Yo soy el individuo”, se oye del otro lado, como si se tratase de una conversación que lleva directo a la casa de Las Cruces donde el escritor se encuentra retirado.
Son numerosas las fotos que integran la muestra, en su mayoría rescatadas luego del terremoto de 2010 de la biblioteca de Parra en su casa de La Reina. Fue en una maleta negra, que se encontraba en medio del desorden y el caos de libros, cajas y archivos, donde su nieto Cristóbal “Tololo” Ugarte dio con lo que sería la primera biografía visual del ganador del Premio Cervantes 2012.
Cada uno de los retratos fue escogido por el propio Parra, su nieto y la editora Sofía Le Foulon. Ordenadas en seis procesos creativos ligados al transcurso de los hechos, hay imágenes de fotógrafos como Sergio Larraín, Hans Ehrmann, Paz Errázuriz y Claudio Pérez y otras del archivo personal e inédito del homenajeado.
Según Sofía Le Foulon, Nicanor Parra fue pieza fundamental del proceso: “Fueron meses y meses de largas y espectaculares conversaciones durante las cuales fuimos revisando cada una de estas fotografías. Gracias a su memoria admirable fuimos reconstruyendo las historias detrás de cada una de ellas. Reviviendo sus aventuras y anécdotas de toda su vida y así la historia de un siglo”, indica.
Además, la muestra cuenta con material audiovisual de documentales y videos. “Parra 100” es el registro en pantalla grande que se proyecta a la entrada de la sala y muestra a un hombre solitario, contemplativo y sencillo. Son secuencias de videos grabados en 1991, 1993, 1996 y 2001, en cada uno de los espacios que habita: La Reina, Las Cruces, Isla Negra y San Fabián de Alico.
Asimismo, destacan “Cachureo” de Guillermo Cahn, “El hombre imaginario” de Marcelo Porta y “Materiales de demolición” de Sergio Marras. Sin embargo, lo más llamativo son las imágenes nunca antes vistas, como la entrevista hecha en 1983 porRubén Adrián Valenzuela o la entrevista 0990, realizada por Eduardo San Martín en 1992.
Al relato audiovisual se suman las imágenes de su nieta Lina Paya, quien se refiriere a su abuelo en los términos propios de una niña de cinco o seis años. De la misma manera, encontramos a Parra haciendo su última clase de Literatura I en el Departamento de Estudios Humanísticos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile.
Las seis voces de Parra
“Nicanor Segundo Parra Sandoval” es oriundo de Chillán. Hijo de Nicanor Parra Parra, un profesor primario y músico aficionado, y Clara Sandoval, costurera y dueña de casa. En esta primera etapa, la muestra incursiona en su niñez y adolescencia e incluso retrocede hasta sus ancestros: “Mi abuelo paterno era todo un señor, un propietario chillanejo, casi un abogado, un tinterillo que ganó bastante dinero en la ciudad”, afirma Parra al pie de la primera foto de la exposición, que remonta a 1910.
“Todas íbamos a ser reinas” es el nombre que Parra le concede a la conocida foto, tomada en 1932, en el Instituto Nacional Barros Arana. De ahí a 1935 cuando decide estudiar Física y Matemáticas en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. En esa época ya perfilaba sus dotes artísticos y escribe s“Cancionero sin nombre” (1937).
A esa altura, Parra forma familia con Ana Troncoso, con quien tendrá tres hijos, y vive en la comuna de La Reina.
“El Individuo”. Tomado del célebre antipoema “Yo soy el individuo”.
Es el año 1943 y Parra viaja por primera vez fuera de Chile. Se dirige a la Universidad de Brown, en Estados Unidos, para estudiar Mecánica Avanzada. El título hará que a su regreso sea profesor titular de Mecánica Racional en la Universidad de Chile. En aquella época ya escribe sus antipoemas y es parte de la escena literaria nacional.
Luego de la primera experiencia académica decide viajar a Inglaterra. Elige estudiar Cosmología en Oxford, pero Shakespeare despierta su inquietud y decide tomar otro rumbo: la literatura será su objeto de estudio y en la pensión donde vive escribe “Poemas y antipoemas” (1954). Entonces entorno conoce a Inga Palmen, joven sueca con quien se casa.
“El antipoeta” es el título central de la exposición ,que da cuenta de su consagración literaria en el mundo entero.
Luego de la publicación de “Poemas y antipoemas”, Parra recibe numerosas invitaciones de organizaciones internacionales de escritores. Viaja en plena Guerra Fría por diferentes partes del mundo sin importar la ideología . Ante la situación mundial critica ambos bandos, lo que genera molestia de parte de ambos sectores en Chile. Lo llaman “payaso de la burguesía” y “tonto útil de izquierda”.
Al mismo tiempo, mantiene un romance con la poetisa sueca Sun Axelsson, relación que pone fin a su segundo matrimonio. A su regreso se involucra con Rosita Muñoz, con quien tiene a Ricardo Nicanor. Al tiempo se separa y conoce a Nury Tuca, con quien tendría otros dos hijos: Colombina y Juan de Dios
“El hermano de Violeta” acompaña esta etapa, donde se refleja la relación de amistad y cercaníaentre ambos hermanos. Nicanor, como el hermano mayor, trae a Violeta a Santiago y la motiva a descubrir las artes y la cultura. Es en esta etapa cuando Violeta escribe sus “Décimas”y ante las críticas, Nicanor escribe el poema “Defensa de Violeta Parra”.
Nicanor fue incondicional, mientras vivía y luego después de muerta, con su querida Violeta. Luego de su muerte en 1967, viaja a Ginebra para traer toda la obra plástica expuesta en la galería de Edwin Engelberts.
“El energúmeno” se llama la etapa en que el autor se defiende ante las críticas de un sector y de otro en un mundo polarizado.
En 1970 es invitado al encuentro de escritores organizado por la Biblioteca del Congreso de Washington. En aquella instancia fue recibido inesperadamente por la esposa del presidente de Estados Unidos, Pat Nixon, episodio que se conoce como la “taza de té” y derivó en el repudio de la izquierda chilena.
Dada la situación, Parra se aleja y decide expresarse a través de sus artefactos, con los que responde ante los ataques. “El Energúmeno es un sujeto contradictorio, rebosante de vida, en conflicto permanente con los demás y consigo mismo. De un Energúmeno chileno se puede esperar prácticamente todo. Se abanica hasta con la propia idea de revolución”, sentencia.
Al mismo tiempo, se separa de su cuarta mujer, Nury Tuca, e inicia una relación con Ana María Molinare, con quien tiene una diferencia de 32 años: él tenía 64. Del quiebre de la relación surge “El hombre imaginario”, poema que según cuentan lo alienta a seguir con vida.
“El ecologista”. A partir de la lectura del Tao te king, Parra se compromete con la naturaleza. Nace el ecopoeta, se define como ecologista y preocupado de recuperar la democracia. “El método ecológico es una crítica al sistema, pero desde un ángulo nuevo, que no está contaminado todavía con los ideologismos”, dice en los ’80.
Finalmente, después de 50 años, llega al término de su carrera como docente en el Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Chile, donde enseñó literatura a sus estudiantes de Ingeniería.
“La Anacoreta”. El repliegue. Parra se niega a dar entrevistas y permanece aislado en su casa de Las Cruces. Tampoco le gusta que le tomen fotos, por lo que opta por taparse la cara. De ahí la foto tomada por Claudio Pérez.
En el proceso creativo desarrolla los “artefactos visuales”, pertenecientes a lo que el llama “Basurarte”, objetos abandonados son reutilizados.
A punto de cumplir 100 años, visita con frecuencia el puerto de San Antonio, recorre el mercado, pasea en su escarabajo gris y comparte con los lugareños.
Para cerrar la exposición, el espectador se encuentra ante una extensa línea de tiempo que resume los momentos del antipoeta. Año tras año, acompañado de más fotografías. A esa altura, el visitante llega a conocer al hombre detrás del monumento.
Más actividades
Además de la exposición, se han organizado una serie de actividades que parten con el Seminario Internacional Parra y la Antipoesía, organizado por la Universidad de Talca y el GAM, en el que participarán académicos chilenos y extranjeros. El encuentro se realizará el 4 de septiembre y es para todo público.
El martes 9 de septiembre, el poeta británico Niall Binns ofrecerá un recital poético junto a la presentación de su libro ‘Nicanor Parra o el arte de la demolición”, a las 18:30 horas.
“Parra 100” se exhibirá hasta el 14 de diciembre en la Sala de Artes Visuales del GAM. Los horarios son de lunes a sábado, de 10 a 21.30 horas, y el domingo, de 11 a 21.30 horas, con entrada liberada.