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Municipalidad de Macul explica ante concejales retraso en construcción de biblioteca pública

Ante los integrantes del concejo municipal debió explicar el municipio de Macul el retraso del proyecto para construir una biblioteca pública en la comuna. Esto, luego que Radio Universidad de Chile diera a conocer el millonario convenio que la Dibam firmó con el municipio para construir el recinto.

Rodrigo Alarcón

  Viernes 21 de noviembre 2014 11:51 hrs. 
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La comisión de Cultura de la municipalidad de Macul analizó esta semana el retraso del proyecto para construir una biblioteca pública en el terreno del edificio consistorial, conocido como el Castillo de Macul.

Esto, luego que Radio Universidad de Chile publicara que la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) y el municipio firmaron en 2009 un convenio que entregaba más de mil millones de pesos para construir el espacio, para el cual hasta ahora solo existe un diseño arquitectónico.

La Dibam ha renovado el acuerdo con el municipio, pero la falta de avances que registra este año podría provocar que la institución caduque el convenio y pida la restitución de los recursos (ver detalles en reportaje).

Presidida por el concejal Iván Gajardo (PS), a la comisión asistieron los concejales Carlos Herrera (PPD), Héctor Soto (DC), Juan Mackenzie (UDI) y Ximena Zuleta (DC). No estuvieron presentes Camila Donato (PC), Yuri Rivera (PPD) ni Eugenio González (RN).

La comisión escuchó los argumentos entregados por la administradora municipal, María Luisa España, y el director de la Secretaría de Planificación, Felipe Gallegos, quienes hicieron especial énfasis en los casi dos años que el proyecto esperó ser aprobado por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), debido a que el edificio consistorial es monumento histórico.

Asimismo, presentaron el cambio de ubicación que pretenden para la biblioteca, decisión que obligó a acudir nuevamente al CMN y, por lo tanto, provocó aun mayor retraso.

Según María Luisa España, “tuvimos una buena recepción, en tanto fuimos transparentes y mostramos el proceso tal cual, con sus dificultades y con las responsabilidades compartidas entre el gobierno central y nosotros. Se acordó que cada mes y medio se les informará en qué proceso está el proyecto y que ellos harán una supervisión más directa a través del presidente de la comisión. Además, acordamos reunirnos a fines de diciembre para presentarles el cronograma del año que viene”.

Por su parte, el presidente de la comisión de Cultura, Iván Gajardo, apuntó que “esto es lo peor que puede ocurrir en el sistema público, tanta demora. Hay una responsabilidad de muchos actores, incluyendo los concejales que no le pusieron energía para poder sacarlo o preguntar en qué etapa estaban. Hay dos concejales (Carlos Herrera y Héctor Soto) que están desde el periodo anterior y ese día recién preguntaban respecto del proyecto, entonces creo que hubo un descuido de mucha gente”.

“Señalando eso, quedé conforme con la energía que el Secpla le está poniendo al proyecto”, añadió Gajardo.

El tema fue abordado también en la sesión del concejo municipal que el alcalde Sergio Puyol (DC) encabezó el pasado martes. En ambas instancias, el municipio aseguró que el nuevo emplazamiento fue autorizado por el CMN, aun cuando no se presentaron documentos que lo acrediten.

“Entendemos que tienen que estar por mandarlos, pero es la información que tenemos. El proyecto pasó y tienen que contestarnos por escrito. Luego, inmediatamente tenemos que solicitar la ampliación de plazo en la Dibam, que está condicionada a tener ese documento. Si no lo tenemos, la Dibam no ampliará el plazo”, explicó María Luisa España. “Teniendo eso, iniciaremos el proceso de licitación, a más tardar, la última semana de diciembre”, agregó.

“Creo en la información que nos dieron, pero en la próxima sesión tenemos que contar con esa documentación”, advirtió el concejal Iván Gajardo.

Desde la entidad, sin embargo, aseguraron a Radio Universidad de Chile que la nueva ubicación no ha sido aprobada y que el municipio deberá presentar los antecedentes necesarios para obtener la autorización.

De este modo, el proceso de construcción no podría iniciarse todavía, lo que pone en riesgo la renovación del convenio que entrega los recursos desde la Dibam.

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