Papa Francisco sostiene que hay un “límite a la libertad de expresión”
El Pontífice respondió a las preguntas de los periodistas indicando que "no se puede matar en nombre de Dios", pero tampoco "provocar" y convertir en juguete a las religiones.
Jueves 15 de enero 2015 11:55 hrs.
De viaje en Filipinas, el pontífice volvió a sorprender con sus declaraciones: “Hay un límite a la libertad de expresión”, dijo haciendo referencia indirecta a los atentados ocurridos en Francia la semana pasada.
El papa Francisco afirmó que tampoco se puede matar en nombre de dios, por ello es tan importante conciliar ambos derechos. El argentino dijo que tanto la libertad de expresión como la libertad religiosa “son derechos humanos fundamentales” y precisó: “Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener esta libertad, pero sin ofender”.
De esa forma defendió la libertad religiosa, destacando que “cada uno tiene el derecho de practicar su religión, pero sin ofender”. Sin embargo, fue enfático al sostener que “nadie puede matar en nombre de dios”. Incluso, realizó una reflexión sobre la religión católica en el pasado: “Nosotros también hemos sido pecadores, pero no se puede matar en nombre de Dios”, insistió.
Para Francisco la conciliación es fundamental en este caso. Por ello, calificó de “lamentable” el que exista gente que habla mal de las religiones o que las convierte en un “juguete” de diversión. A su juicio, estas acciones “provocan”: “Cada religión tiene dignidad, cualquier religión que respeta la vida y la persona, y yo no puedo burlarme. Y este es un límite.
De viaje en Filipinas, el pontífice volvió a sorprender con sus declaraciones: “Hay un límite a la libertad de expresión”, dijo haciendo referencia indirecta a los atentados ocurridos en Francia la semana pasada.
El papa Francisco afirmó que tampoco se puede matar en nombre de dios, por ello es tan importante conciliar ambos derechos. El argentino dijo que tanto la libertad de expresión como la libertad religiosa “son derechos humanos fundamentales” y precisó: “Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener esta libertad, pero sin ofender”.
De esa forma defendió la libertad religiosa, destacando que “cada uno tiene el derecho de practicar su religión, pero sin ofender”. Sin embargo, fue enfático al sostener que “nadie puede matar en nombre de dios”. Incluso, realizó una reflexión sobre la religión católica en el pasado: “Nosotros también hemos sido pecadores, pero no se puede matar en nombre de Dios”, insistió.
Para Francisco la conciliación es fundamental en este caso. Por ello, calificó de “lamentable” el que exista gente que habla mal de las religiones o que las convierte en un “juguete” de diversión. A su juicio, estas acciones “provocan”: “Cada religión tiene dignidad, cualquier religión que respeta la vida y la persona, y yo no puedo burlarme. Y este es un límite.
De viaje en Filipinas, el pontífice volvió a sorprender con sus declaraciones: “Hay un límite a la libertad de expresión”, dijo haciendo referencia indirecta a los atentados ocurridos en Francia la semana pasada.
El papa Francisco afirmó que tampoco se puede matar en nombre de dios, por ello es tan importante conciliar ambos derechos. El argentino dijo que tanto la libertad de expresión como la libertad religiosa “son derechos humanos fundamentales” y precisó: “Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener esta libertad, pero sin ofender”.
De esa forma defendió la libertad religiosa, destacando que “cada uno tiene el derecho de practicar su religión, pero sin ofender”. Sin embargo, fue enfático al sostener que “nadie puede matar en nombre de dios”. Incluso, realizó una reflexión sobre la religión católica en el pasado: “Nosotros también hemos sido pecadores, pero no se puede matar en nombre de Dios”, insistió.
Para Francisco la conciliación es fundamental en este caso. Por ello, calificó de “lamentable” el que exista gente que habla mal de las religiones o que las convierte en un “juguete” de diversión. A su juicio, estas acciones “provocan”: “Cada religión tiene dignidad, cualquier religión que respeta la vida y la persona, y yo no puedo burlarme. Y este es un límite.
