Fue uno de los primeros deportes en masificarse en nuestro país. Corría la primera década del siglo XX y un hijo de la provincia de Colchagua: Heriberto Rojas, se transformaba en el primer boxeador profesional y en el primer ídolo deportivo de nuestro país.

Luego de su retiro vinieron otras figuras, Estanislao “Tani” Loayza, Luis Vicentini, “Fernandito” Antonio Fernández, el iquiqueño Arturo Godoy y más contemporáneos, nombres como Godfrey Stevens y Martín Vargas.

Pero el boxeo chileno sufrió un golpe de KO del cual todavía no ha podido reaccionar. La muerte de David Ellis en 1991, nueve días después que perdiera su combate ante Danny Jofré, fue el tiro de gracia para una actividad que venía en picada desde mediados de los años 80.

Pasaron cerca de 20 años y recién con la aparición de Carolina “Crespita” Rodriguez, el boxeo chileno vuelva a respirar y tomar un impulso que no se apreciaba desde hace décadas.

En la actualidad si bien la práctica profesional de este deporte sigue siendo paupérrima, a nivel amateur y aficionado existe mucha actividad, impulsada por el trabajo que realizan diversos clubes como el “México” en Santiago, y una serie de iniciativas que pretenden sacar del pozo al boxeo.

Una de ellas surgió hace unos meses y viene con un patrocinio de peso. El Club Social y Deportivo Colo-Colo decidió apoyar un taller de boxeo organizado por las filiales Independencia y Santiago de la Corporación y el cual ya no tiene vacantes por el masivo interés que despertó.

Esperanza Sepúlveda, vocera del taller se refirió a las expectativas que tienen con esta idea: “Nuestra idea es que en el segundo semestre podamos empezar a hacer encuentros con diferentes clubes, queremos de a poco ir viendo cómo podemos avanzar y así preparar boxeadores para el futuro”.

Pero también hay otras iniciativas, una de ellas la que encabeza Martín Renom, licenciado en sociología de la Universidad de Chile que además es árbitro de boxeo y boxeador amateur, quien realiza un taller gratuito en el Parque Bustamante.

Para Renom hay problemas a nivel directivo que impiden un despegue definitivo de la actividad: “existe una casta de dirigentes enquistados en el deporte nacional, que se preocupan de proteger sus prebendas e intereses localistas, que se aferran a sus puestos por una lógica de tener de dónde sacar dinero, en lugar de tener una visión amplia respecto de una misión deportiva competitiva que lo haga crecer”, sostuvo.

Uno de los que se ha mantenido llevando la batuta de la actividad durante estos años es el Club México. Luis Valenzuela cree que existe un prejuicio por parte de la empresa privada que se niega a apoyar el boxeo: “No se entiende que marcas que en el mundo entero financian el boxeo, como las cervezas mexicanas Corona y Tecate, en Chile no lo apoyan y eso es porque los ejecutivos locales tienen una imagen distinta de cómo se ve el deporte en México y Estados Unidos”.

La falta de apoyo de la empresa privada y la poca presencia en los medios de comunicación son parte de las razones que explicarían el momento por el que atraviesa el boxeo en Chile, un deporte que llegó a ser tan popular como el fútbol en nuestro país.

De todas formas, la irrupción de Carolina “Crespita” Rodríguez, y fenómenos mediáticos como la pelea que se viene entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao, avizoran un futuro mejor, aunque como sostienen algunos, “peor de lo que se estuvo, imposible”.