La creación del nuevo ministerio de Cultura será la primera y principal tarea que enfrentará el nuevo presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), Ernesto Ottone Ramírez, y deberá hacerlo en un escenario complicado.
Esto, porque entre los trabajadores del CNCA, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) y el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) existe inquietud acerca de las condiciones laborales que tendrá en la nueva institucionalidad. En las últimas semanas, los dirigentes que representan a los funcionarios de esas entidades rompieron el diálogo que habían sostenido con la ex ministra Claudia Barattini, argumentando que no conocen el contenido de la indicación sustitutiva que creará la nueva cartera ni tampoco las condiciones en las que serán transferidos.
De hecho, justo a la hora en que la Presidenta Michelle Bachelet presentaba a su nuevo gabinete, a pocas cuadras, en el ex Congreso Nacional, los trabajadores desarrollaban el encuentro “Patrimonio cultural hoy: Precariedad institucional y ministerio de las Culturas”, al que asistieron dirigentes, parlamentarios, académicos y especialistas.
La actividad fue convocada por la Asociación Gremial de Trabajadores por el Patrimonio, que representa a los funcionarios del CMN, cuyo vocero, Francisco Silva, explicó que “el traspaso a una nueva institucionalidad es un tema fundamental para nosotros, porque los mecanismos por los cuales se traspasa a un trabajador de una institución a otra son claves para asegurar tanto la estabilidad del trabajo como la estabilidad de la institución”.
“Hay aspectos sumamente importantes: cuán estable va a ser nuestro trabajo y cuáles serán las nuevas condiciones de contrato, así como cuáles serán las condiciones de la nueva institucionalidad para que esta parte del ministerio siga funcionando y con qué atribuciones”, indicó.
Otro factor que complica la tramitación del nuevo ministerio son los estrechos plazos que se manejan, ya que el Gobierno pretende presentarlo antes del 21 de mayo.
En ese sentido, los trabajadores manifestaron su disposición a reiniciar las conversaciones, aun cuando eso retrase el envío del proyecto. “Queremos apelar a que este ministro nuevo nos escuche, se siente con nosotros a conversar y que de una vez por todas revisemos esta indicación sustitutiva, para que firmemos un protocolo”, dijo Margarita Hormazábal, presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Dibam (Anfudibam). “El apuro de que esto entre el 21 de mayo es porque tienen que cumplir un hito, pero para nosotros no hay apuro. Es más conveniente no cumplir con la medida antes que solo cumplirla y llevar algo que es desastroso como lo que hemos estado viendo”, enfatizó.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Funcionarios del CNCA (Anfucultura), Manon Herrera, puntualizó que “el proyecto ya está dentro, está en revisión de la Dirección de Presupuesto y la Secretaría General de Gobierno. Estemos de acuerdo o no, ya está redactado, entonces ahora depende de las conversaciones que la nueva autoridad tenga con la Presidenta y cuáles sean los énfasis que se quieran dar”.
“El 21 de mayo es una fecha impuesta por las autoridades y no por los trabajadores. Si es necesario esperar para asegurar el ingreso de un buen proyecto de ministerio, nosotros estaríamos absolutamente de acuerdo”, recalcó.
Si es que no retoman las conversaciones con las autoridades del Consejo de la Cultura y la Dibam, los dirigentes ya han manifestado que plantearán sus propuestas al Parlamento, que deberá discutir el tema cuando el Gobierno envíe la indicación que crea el nuevo ministerio.