Frente a la inminente elección del futuro Fiscal Nacional, se han alzado voces advirtiendo de la posibilidad que, por un lado, se pudiesen producir eventuales negociaciones para vincular la elección del líder del Ministerio Público con la del candidato a Contralor General de la República Enrique Rajevic, tal como lo denunció el senador del PS Alfonso de Urresti.
Similares suspicacias se han levantado sobre el proceso de ratificación del Fiscal Nacional -del candidato de la quina que elija la Presidenta Michelle Bachelet- que debe realizar el Senado, debido a las reuniones que habrían sostenido algunos candidatos a suceder a Sabas Chahuán, con parlamentarios que participan del procedimiento que determinará a la futura cabeza del Ministerio Público.
En este sentido, desde la Asociación de Fiscales expresaron su rechazo frente a “cualquier compromiso privado que se exija como requisito para ser nombrado en tan alto cargo (…) Creemos que debe evitarse a toda costa que se use la elección de Fiscal Nacional como una forma de obtener concesiones en causas de connotación nacional y que afectan a grupos o personas vinculados a la actividad pública”.
La agrupación gremial manifestó que confían en que ninguno de los postulantes “comprometerá de modo alguno la autonomía institucional”, buscando los apoyos necesarios para conseguir ser nominados, para finalizar con un llamado a que el “proceso se desarrolle con la mayor transparencia”, y emplazaron a los postulantes a “que terminen cualquier tipo de contacto privado con autoridades o personas que pueden influir en la elección”.
Justamente, en el marco de la conmemoración del 16° aniversario de la Fiscalía Nacional y de su última cuenta pública al frente del Ministerio Público, un emocionado Sabas Chahuán se refirió al mecanismo para elegir a su sucesor, considerando las especulaciones para las que se presta este proceso.
No obstante, el Fiscal Nacional desestimó que la participación de los tres poderes del Estado pudiera enturbiar esta elección, y por el contrario planteó la necesidad de perfeccionar el proceso. Por ejemplo, dando la posibilidad de transparentar los encuentros entre los candidatos y los senadores que deben ratificar al escogido por la Presidenta.
“El nombramiento del Fiscal Nacional podría perfeccionarse, tal vez regulando la instancia en que los candidatos exponen ante los senadores, pero manteniendo la participación de los tres poderes, porque eso le da una base de legitimidad y una independencia y autonomía al que nombren bastante acentuada. Entonces si se pudiera, tal vez, transparentar, como lo dijo uno de los candidatos, transparentar las instancias en que hay contacto entre los de la quina con los senadores me parece que sería un perfeccionamiento necesario y quedaría casi óptimo”.
Luego, Chahuán agregó que “es legítimo que se contacte con los senadores una persona que está en quina para que conozcan sus planteamientos (…) Ahora, que sea perverso, no lo creo. Es un mal necesario”.
Finalmente, el ministro del Interior, Jorge Burgos, también tuvo palabras para la elección del futuro Fiscal Nacional, descartando cualquier tipo de presiones para designar al sucesor de Sabas Chahuán. Burgos, también desestimó que uno de los postulantes a dirigir el Ministerio Público por los próximos ocho años, el fiscal José Morales, cuente con el favoritismo de la clase política, por una eventual garantía de término de la investigación del caso SQM, si es que resultara electo.
“Ninguna presión, ninguna. Yo he hablado con varios parlamentarios y jamás me he sentido presionado ni tácita ni expresamente para designar al nuevo Fiscal Nacional (…) No sé quién señalará eso, pero yo creo que es muy indecoroso y muy injusto para cualquier persona que está en la quina señalar que una persona garantiza la impunidad, eso es casi una injuria”.
En el Congreso, la elección del futuro Fiscal Nacional también ha sacado ronchas entre los senadores del oficialismo. Si antes fueron los senadores del PS Fulvio Rossi y el UDI Iván Moreira quienes se inhabilitaron para participar de este proceso, debido a estar involucrados en investigaciones llevadas adelante por el Ministerio Público, hoy fue el turno del senador y presidente de la DC, Jorge Pizarro, quien dejó entreabierta la posibilidad de tomar el mismo camino, dada la investigación que afecta a sus hijos en el marco del caso SQM: “Voy a tomar la decisión con mi bancada y hacerlo con prudencia, tomando en consideración los efectos que esto tiene, por eso es que espero que sea unánime”.
La presidenta del Partido Socialista, la senadora Isabel Allende, desestimó que se pudiera establecer un intercambio entre la elección de quien liderará el Ministerio Público con el Contralor General de la República, Enrique Rajevic.
“No hemos hablado, por supuesto, de ningún nombre porque es una decisión que va a tomar la Presidenta. Lo que sí quedó claro, y eso lo manifestó y reiteró el ministro (Jorge) Burgos, es que no existe ningún tipo de acuerdo que vincule una votación con la otra. Él dice que no ha recibido jamás una propuesta, y los senadores, por lo menos muchos de nosotros, si no todos, hemos negado que haya relación entre una y otra”.
Según versiones de prensa, también desde el interior de la Fiscalía Nacional se estarían produciendo movimientos que apuntan a debilitar las opciones de los postulantes José Morales y Raúl Guzmán, sindicados como los favoritos para suceder a Sabas Chahuán, y quienes mantendrían una tensa relación con el fiscal que lleva el caso Penta, Carlos Gajardo.
Los votos que faltan para el Contralor
A solo 24 horas de que se concrete la votación para elegir al nuevo Contralor General de la República, cargo que se encuentra vacante hace seis meses, la situación aún es incierta. Así como el cruce que podría darse con la elección del Fiscal Nacional que reemplazará a Sabas Chahuán.
Si bien desde el Gobierno insisten en que se trata de temas diferentes y que debieran votarse con total independencia, entre los senadores no todos piensan lo mismo.
Las conversaciones informales para acercar posturas respecto de ambos cargos han existido, tal como lo ha reconocido el senador Pedro Araya en más de una oportunidad. Misma idea que deslizó el senador socialista Alfonso de Urresti, independiente de las negativas que ha planteado de que efectivamente así ocurra.
Y es que Enrique Rajevic, el candidato propuesto por el Ministro del Interior, Jorge Burgos, no logra convencer a la totalidad de los senadores de la Nueva Mayoría, además de algunos independientes que el Ejecutivo tenía considerados como votos seguros. Es una realidad que el jefe de Gabinete aún no logra reunir los 22 votos que necesita para asegurar el nombramiento.
Entre los independientes, Alejandro Guiller reconoce que todavía no están convencidos de entregar su voto, lo mismo que Antonio Horvath y el propio Pedro Araya. Por ello, en una reunión programada para la tarde de este martes con los senadores de la Nueva Mayoría, la situación podría zanjarse.
Y es que de ser efectivo ese posible canje entre ambos cargos, sería una muy mala señal. Así lo plantea el académico Alejandro Olivares, investigador del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile.
Su análisis se detiene en el diseño del sistema político chileno. “Existe la lógica de un proceso de negociación para mantener determinados equilibrios esencialmente políticos”.
Asimismo, establece que “lo que está detrás de esta coyuntura de los nombramientos, particularmente del Contralor, es la ineficacia del Gobierno para encontrar un buen candidato que genere el consenso dentro de su propia coalición. Burgos asume un problema que es más genérico de la capacidad del Gobierno para coordinar esfuerzos dentro de la coalición. Es una muy mala señal que no sea capaz de convencer a sus propios senadores del nombre de Enrique Rajevic”.
Incluso, asegura que en caso de que el candidato de Burgos no logre imponerse, el Ministro perdería bonos políticos y capacidad de negociación. “Aunque no sería necesariamente una invitación a dar un paso al costado”, advierte.
¿Inhabilitados que deben rehabilitarse?
La semana pasada algunos senadores plantearon su decisión de inhabilitarse para la elección del Fiscal Nacional, aunque esto no estaría del todo definido. Por ejemplo, el senador Fulvio Rossi podría aparecer en la Sala el día de la elección y entregar su voto al candidato del Ejecutivo, y de paso hacerlo en favor de Rajevic.
Desde el Partido Socialista lo tienen claro. De ser necesario, Fulvio Rossi tendrá que retractarse de su anuncio y asistir este miércoles al Senado, interrumpiendo su licencia médica que se extiende hasta fines de noviembre.
Las gestiones de la senadora Isabel Allende serían decisivas, considerando que fue ella quien reunió a los senadores socialistas junto a Rossi para que éste expusiera sus argumentos respecto de las acusaciones por su relación con SQM.
En el caso de su correligionario Carlos Montes, inhabilitado en consideración del cargo de su hijo Andrés, quien se desempeña como jefe de la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte, aún no hay señales de que pudiera revertir su decisión. Otro voto que Burgos necesita y del que no puede prescindir.
El optimismo del ministro, de hecho, apunta a que sus negociaciones para la elección del Contralor estarían asegurando al menos los 21 votos de la Nueva Mayoría y los independientes.
Sin embargo, para el académico Alejandro Olivares el espíritu de este tipo de nombramientos es que se genere un debate. “El problema es la coyuntura, donde pareciera ser poco decoroso que senadores que están siendo investigados aparezcan votando por el Fiscal Nacional. Lo que debiese generarse es que los senadores que han sido mencionados en casos de corrupción se marginaran del proceso. Tendría que existir un mecanismo para eso”, concluye.