Difundir los valores y la historia del sindicalismo en nuestro país son los objetivos de los libros sobre el Sindicato de Actores, Actrices, Trabajadores y Trabajadoras de las Artes Teatrales de Chile (SIDARTE) y la Confederación Nacional de Panificadores (CONAPAN) que lanzó este jueves el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, en el auditorio Edificio Moneda Bicentenario.
La iniciativa forma parte de una nueva línea del Programa de Diálogo Social de la Subsecretaria del Trabajo, que se denomina Recuperación de Historia Sindical, que busca potenciar el sentido de pertenencia e identidad de los trabajadores y empleadores con sus organizaciones sindicales, y generar un reconocimiento mutuo como actores relevantes para el desarrollo de relaciones laborales basadas en la colaboración y el diálogo social.
“Esta son dos obras inéditas en el país. Las nuevas generaciones de trabajadores no solo deben conocer y comprender el contexto sociopolítico del sindicalismo, sino que también aprender del oficio que significa la dirigencia sindical”, afirmó el subsecretario del Trabajo, Francisco Javier Díaz.
Para la subdirectora de Cultura, Ana Tironi, “estas publicaciones son muy importantes porque los trabajadores tenemos historia. Es esta historia la que nos permite mirar hacia adelante, la que nos da pie para reconocernos y ver el papel que hemos tenido en la transformación de nuestra sociedad”.
Cada obra contará con una edición de 200 ejemplares, que serán distribuidas entre sus afiliados, y el público en general lo podrá descargar del sitio web del Ministerio del Trabajo y Previsión Social y de la web de Diálogo Social. Durante la ceremonia también se difundieron los documentales que acompañan la publicación de los libros.
En el caso de SIDARTE, el libro lleva por título 50 años de sindicalismo sobre el escenario, y se destaca el esfuerzo realizado por conformar la organización en 1967 y la lucha realizada durante Dictadura, que significó un “apagón cultural” en el país, y las amenazas que sufrieron los trabajadores de las artes durante ese período. Entre las víctimas se encuentran Víctor Jara y Carmen Bueno.
En el sindicato han participado destacados actores de teatro y televisión, como su primer presidente Aníbal Reyna, Sergio Buschmann, Nelson Villagra, Luis Alarcón, Edgardo Bruna, María Elena Duvachelle, Mónica Carrasco, Patricio Achurra, Gabriela Medina, Julio Jung, Luz Croxatto, Claudia Pérez, Paulina Urrutia, Carmen Barros, Alejandro Castillo, Francisco Reyes, Bastián Bodenhöfer y Andrea Gutiérrez. Actualmente es encabezado por Ignacio Achurra.
“Este el inicio de un sueño que hemos tenido durante mucho tiempo, que es recuperar la riqueza histórica de nuestra organización y del rol que hemos jugado tanto en la defensa de sus trabajadores como la historia política y cultural de nuestro país”, señaló la Andrea Gutiérrez, ex timonel del organismo y que representó en la ceremonia a SIDARTE.
CONAPAN, por su parte, es una de las organizaciones sindicales más antiguas del país. Sus orígenes datan de 1883, con el nacimiento de Mutualismo Panificador en Iquique y Valparaíso. Actualmente es presidido por Eugenio Paillalef.
“Es muy importante recuperar la historia de nuestro sindicato, porque además somos uno de las organizaciones más antiguas del país, y así podemos reivindicar también a los dirigentes que han luchado a lo largo de los más de 120 años de su existencia”, afirmó el presidente de CONAPAN.
El libro, que lleva por título El sindicalismo panificador en Chile: Desde 1890 hasta nuestros días, revela la férrea lucha que han debido librar desde aquellos días para defender sus derechos y la persecución que debieron sufrir sus dirigentes durante al período militar, en conjunto con la pérdida de derechos debido al plan laboral instaurado durante la Dictadura.
Además de la historia misma de la actividad de los panificadores, que es una de las de mayor simbología dentro del país y con una fuerte raigambre nacional. También cómo ha ido cambiando el proceso mismo de la producción del pan y también como ha ido decayendo en el oficio la influencia mapuche y el ingreso de trabajadores inmigrantes.