Un histórico fallo se leyó este lunes en el Tribunal Oral Número 4° de la ciudad de Buenos Aires, luego de que se condenara a Gabriel David Marino, de 25 años, por el asesinato de la militante trans y luchadora por los derechos de la comunidad LGTBI, Diana Sacayán. Este hecho tuvo lugar en su departamento de un barrio bonaerense, en 2015.
Lo nuevo para la justicia argentina es que los jueces consideraron al imputado como coautor de “homicidio agravado por odio de género y violencia de género”, confirmando, acorde al diario Página 12, que se trató de un “crimen de odio a la identidad travesti”. Es decir, por primera vez en el país trasandino se instaló la figura de travesticidio.
Sacha Sacayán, hermano de Diana, habló con Radio y Diario Universidad de Chile desde las afueras del palacio de Tribunales. Allí, luego de escuchar la condena, manifestó su alegría.
“Esto es un poco hacerle un homenaje a Diana. Es lo que se merece, ella nos sigue marcando el camino, nos sigue dejando un legado por el cual seguir, y nos sigue dejando derechos conquistados. Es la primera vez en la historia de la justicia argentina que se pronuncia sobre las muertes de las personas travestis y trans. Estamos muy felices”, dijo.
Gabriel David Marino tuvo una pena de prisión perpetua, una sentencia que había sido solicitada por la fiscalía, la familia y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
Su firme legado
Amancay Diana Sacayán fue una de las primeras que recibió en Argentina su nuevo DNI que la reconoció con su identidad autopercibida. Además, junto a la diputada Karina Nazabal, redactaron y luego lograron la sanción favorable en el parlamento de Buenos Aires de la ley de cupo laboral trans, que aseguraría un 1 por ciento de puestos de trabajo para transgéneros, transexuales y travestis en las entidades pertenecientes al sector público, como el poder Legislativo, Ejecutivo, Judicial y en todas las empresas y sociedades estatales de la provincia.
Esa regulación no ha entrado en vigencia porque la gobernadora de la provincia, María Eugenia Vidal, no la ha querido firmar. “Ya creemos que no lo va a hacer, pero ahora que alcanzamos este hito vamos a retomar las estrategias para que firme la reglamentación de una vez por todas, o para que se implemente sin eso, porque la ley es ley”, dijo Nazabal este lunes, contactada por Radio y Diario Universidad de Chile, y recordó emocionada la figura de Sacayán.
“Es un día de mucha emoción y de mucha comprensión histórica. Logramos un fallo que estuvo a la altura de la lucha de Diana, de su historia, de las banderas que fue sembrando. Es un día de mucha tranquilidad, porque pudimos estar donde ella lo necesitó, como ella hubiese estado por cualquier de nosotras, nosotres y nosotros”, manifestó.
Su proyección en Chile
Este fallo de la justicia argentina tiene sus propias proyecciones en Chile. Víctor Hugo Robles, activista por los derechos de la comunidad LGTBI, quien también conoció a Diana Sacayán, explicó que esta sentencia marca un “antes y un después, sobre todo por la movilización de la sociedad civil y los grupos trans de América Latina”.
En ese sentido, expresó que en nuestro país existió un caso parecido, el del “joven transformista de San Bernardo, Marcelo Lepe, donde la justicia chilena, por primera vez, acogió una indicación de la Ley Zamudio, que incluye como agravante la condición sexual de la víctima, marcando un precedente”. Igualmente, dijo que todavía hay asuntos pendientes.
“Particularmente, en un caso que estamos investigando, y lo tenemos en juicio, que es por el crimen de la trans y adulta mayor, Paloma, algo que recién se está indagando, que recién se está sabiendo la verdad y que esperamos que se haga justicia y se apliquen el máximo de penas para una persona que agredió, no solamente a una adulta mayor, sino que también a una persona con una orientación sexual distinta y con una identidad de género determinada”, señaló.