Por si no había quedado claro, Bélgica demostró nuevamente este sábado que es uno de los grandes favoritos a quedarse con la Copa del Mundo. El conjunto de Roberto Martínez dio una exhibición de fútbol ante Túnez, tras vencerlo por 5-2, y quedó así virtualmente clasificado a los octavos de final del certamen.
Aunque Túnez había complicado de sobremanera a Inglaterra en la jornada anterior, no fue el caso ante Bélgica. Los Diablos Rojos generaron peligro a placer en el arco de enfrente, y si no fuese por el gol de Dylan Bronn a los 18 minutos y de Wahbi Khazri en el final, la tarde en Moscú hubiese sido redonda para los europeos.
Lo cierto es que los belgas además de tener uno de los juegos más atractivos y dinámicos del Mundial, cuentan ya con dos de las grandes figuras de Rusia 2018: Eden Hazard y Romelu Lukaku. Al primero no le viene pesando la responsabilidad de ser el líder del equipo y el segundo no viene perdonando cada vez que tiene una chance de gol en un equipo que cuenta con algunos de los mejores asistidores del mundo.
Hazard abrió la cuenta de penal y a partir de ahí fue un monólogo belga. Lukaku aumentó la cuenta por duplicado con dos definiciones de manual (quedó como goleador del Mundial con Cristiano Ronaldo) y nuevamente el de Chelsea apareció en el complemento para extender la goleada que ya era impostergable. Michy Batshuayi cerró la cuenta en el final ante un Túnez que casi no pasó la mitad de la cancha en el complemento.
Así las cosas, Bélgica sumó su segundo triunfo en el certamen y quedó con seis unidades en el Grupo G. Ahora, asegurará su pasaje a octavos con un empate en el partido de este domingo entre Inglaterra y Panamá o un triunfo de los Tres Leones, con quienes seguramente se terminen jugando el liderato de la zona en la última fecha de la fase de grupos.