Tras la renuncia de ocho diputados laboristas y la posibilidad de que otros 20 hicieran lo mismo, Corbyn se ha visto obligado a aceptar la idea de un segundo referendo sobre el Brexit.
Pero antes de apoyar oficialmente esta propuesta, el principal partido de la oposición presenta este mismo miércoles una moción en la cámara de los comunes en la que exigirá que cualquier acuerdo que el gobierno de Theresa May firme con Bruselas debe incluir la permanencia en la unión aduanera y en otras agencias, programas y convenios de la UE en materia de seguridad y protección de derechos laborales.
Igualmente, el Partido Laborista intentará retrasar el Brexit para que las negociaciones con Bruselas continúen más allá del 29 de marzo. En el caso de que estas propuestas y enmiendas fracasen, Corbyn apoyaría la convocatoria de un segundo referendo.