La situación en la que se encuentran actualmente los primos José Tralcal Coche y Luis Tralcal Quidel ha terminado por enfrentar a la justicia con Gendarmería.
En primera instancia, la Corte Suprema determinó que ambos debían cumplir su condena de 18 años de cárcel -que recibieron por el caso Luchsinger Mackay- en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco, pero un recurso de apelación interpuesto por Gendarmería Regional provocó el traslado inmediato, y sin aviso alguno, de los imputados a la Cárcel Llancahue de Valdivia.
En conversación con Radio Universidad de Chile, Sebastián Saavedra, abogado de José y Luis Tralcal, profundizó en las irregularidades que se cometieron en este proceso, que ya viene manchado por denuncias de testimonios bajo tortura y amenazas de muerte.
¿Qué argumentos se dieron para el traslado de José y Luis Tralcal a la cárcel de Valdivia?
El argumento de la Fiscalía es que al existir denuncias previas -en contra de Celestino Córdova-, existirían medidas de seguridad que imposibilitarían que ellos estuviesen en Temuco. Además, que tanto José como Luis se habían opuesto a ingresar al CCP de Temuco.
¿Eso es cierto?
Eso no es efectivo, ellos hicieron un acuerdo con Gendarmería. De hecho, me señalaron que incluso los habían grabado con cámaras de video que portaban los funcionarios. Después de una negociación, les indicaron que estaba disponible el módulo 3 y ellos aceptaron. Firmaron un acta de notificación de que iban a cumplir su pena en ese módulo del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco.
¿No se esbozó alguna razón de otro tipo?
No existe ninguna razón jurídica ni fáctica para que estas personas, pertenecientes al pueblo mapuche, don Luis y don José Tralcal, cumplan su pena en la cárcel de Valdivia. Lo que ha ocurrido es que una vez que Gendarmería interpuso el recurso, solicitó que no fueran trasladados los primos Tralcal hasta que se definiera qué ocurre con la apelación. Y eso fue lo que se otorgó en parte en la Corte de Apelaciones de Temuco, que mientras se tramita el recurso de apelación, las cosas estén así como están.
¿Cuándo sucede el hecho que gatilla el traslado de ellos a la cárcel de Valdivia?
Entraron el 1 de marzo y en horas de la tarde noche es que llega una orden de la superioridad, que no sabemos todavía quién fue, diciendo que tenían que ser trasladados a Valdivia. La causa es meramente política. Aquí llegó una orden de arriba, generando que estas personas tengan que ir a cumplir a Valdivia. En desconocimiento de lo que había ocurrido, en desconocimiento de la jurisprudencia internacional.
¿Hay antecedentes de alguna condena internacional por esta situación?
Más que un antecedente, es una reincidencia del Estado. Está incumpliendo lo que ya la Corte Suprema le dijo que no tenía que hacer. Existe jurisprudencia internacional, Chile ha sido condenado internacionalmente por hacer cumplir penas a personas pertenecientes al pueblo mapuche, así de específico, en lugares distantes a su domicilio.
¿Por ejemplo?
El ministro de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas, llamó a las partes en el caso Norín Catrimán, que es justamente el caso que se está solicitando su cumplimiento. Solicitó y condenó al Estado de Chile por hacer cumplir las penas privativas de libertad a Víctor Ancalaf Llauca en El Manzano, Concepción, siendo que él era de Collipulli. El Estado de Chile fue condenado.
Entonces, ¿cuáles son los pasos a seguir?
Tenemos que esperar la resolución final de la Corte de Apelaciones, para que se pueda dar cumplimiento. Estos traslados que hace Gendarmería, de forma intempestiva y sin ningún tipo de justificación, no son pocos. La Defensoría Penal Pública Penitenciaria tiene una rama que en algunas ocasiones ha hecho este tipo de gestiones y se devuelven. El tribunal tiene la facultad de devolver a personas a cumplir su pena donde deberían cumplirla. Sin embargo, Gendarmería nunca apela y en este caso apeló. Desconocemos el motivo -obviamente sospechamos el por qué-, pero sin ningún fundamento objetivo.