Este jueves se conoció la condena por diez años para tres militares en retiro, responsables de la muerte de Rodrigo Rojas De Negri y el homicidio frustrado de la activista Carmen Gloria Quintana. Ambos correspondientes al Caso Quemados.
Desde Montreal, luego de conocida la condena, Quintana emitió un comunicado público en el que indicó que lo recibe “con sentimientos contradictorios”, correspondientes principalmente al conocimiento de la verdad, pero luego de 32 años.
“Nada podrá reparar el daño que debió afrontar mi familia y yo, desde el largo y doloroso tratamiento médico que significo más de 40 operaciones… que implicó, en lo personal, muchos duelos, aceptar la desfiguración de mi cuerpo y tratar de reconstruir mi vida con 18 años”, indicó la afectada.
Sobre la pena impuesta para los exoficiales, Justo Castañer, Iván Figueroa y Nelson Medida, la activista aseguró que son bajas “considerando el horror de lo que cometieron” y cuestionó a los jueces por si existe o no una separación de poderes en el país.
“Los militares aún se mandan solos y ocultan la información de las violaciones a los derechos humanos a los tribunales, al poder ejecutivo y al legislativo”, señala la carta.
Finalmente, Quintana manifestó que no tiene la certeza de que los militares vayan a cumplir efectivamente sus condenas, y recordó que aún quedan casos por resolver desde la justicia sobre detenidos y desaparecidos. Todo esto, sumado a la persistencia del negacionismo, así como de los pactos de silencio.