Este sábado se constituirá el nuevo Comité Central del Partido Socialista tras las elecciones internas realizadas a fines de mayo pasado. Unos comicios que estuvieron marcados por fuertes pugnas al interior de la colectividad, además de irregularidades en algunas localidades que motivaron la anulación de los resultados de San Ramón y otras 19 comunas.
Con esto, se acrecentaron los cuestionamientos hacia la actual directiva liderada por Álvaro Elizalde, cuya lista resultó triunfadora y, por ende, debiera encabezar el partido durante los próximos dos años.
Sin embargo, luego de las nuevas denuncias vinculadas a eventuales redes de narcotráfico y clientelismo, han surgido voces que proponen que el actual timonel dé un paso al costado, considerando las críticas –incluso desde su propio sector- hacia su conducción.
En conversación con Radio Universidad de Chile, el ex presidente del PS, Osvaldo Andrade, señaló que espera que el próximo sábado “se produzca un entendimiento fraterno entre los sectores que han estado en pugna en las etapas previas” y que se tomen medidas drásticas para avanzar en una superación de la actual crisis que vive el partido.
“Yo esperaría que quien salga electo presidente o presidenta -para eso el Comité Central es soberano- haga un planteamiento muy radical respecto de un conjunto de medidas que hay que tomar para erradicar estos vicios que han aflorado del clientelismo, de estos padrones exagerados y, por cierto, también esta eventual red narcotraficante que habría tenido algún grado de involucramiento en una comuna del país”.
En ese sentido, el ex parlamentario manifestó que “el desafío para la nueva conducción es, precisamente, cómo nos propone al partido un plan con un conjunto de acciones concretas, que puedan ser evaluables, con una temporalidad precisa para poder hacernos cargo de este tema”.
En la misma linea añadió que “si para la opinión pública es necesario que hagamos algo tan mediático como que todos los miembros del Central se hagan un test de drogas habrá que hacerlo, cómo resolvemos el tema de la militancia y en consecuencia cómo volvemos a la vieja práctica de los seis meses de pre militancia, los meses de simpatizante previo a la militancia, cómo reorganizamos un sistema nuclear de tal modo que aseguremos que todos los que están en el partido hagan vida militante, cómo aseguramos que todos los militantes tengan un frente social donde desarrollar su tarea, o sea, hay muchas cosas que hacer”.
El ex ministro del Trabajo fue enfático en que “el daño reputacional que se le ha hecho al partido es enorme y tiene que ver no sólo con su interna, sino que dice relación con la opinión pública y ante aquellos sectores que históricamente han encontrado en el socialismo un espacio para hacer presente sus reivindicaciones”.
Asimismo, agregó que “si no se repara adecuadamente esto y mantenemos una suerte de distancia contradictoria entre el partido y la gente que intenta representar: el mundo de trabajo, los más pobres, las clases medias emergentes, el mundo popular, las mujeres y el feminismo, los temas medioambientales, cuando entramos en crisis con estos actores ciudadanos, efectivamente, se pone en tela de juicio la vigencia y, entonces, este es un problema sumamente grave”.
El ex dirigente del PS expresó que “la idea de pontificar y ver estas cosas de lejos es algo que a uno a veces le incomoda. En San Ramón todos hoy día hacen escarnio, pero a mí me consta como todos andaban detrás de esos votos, de ambas listas”.
Pese a lo anterior, el ex diputado manifestó tener “mucha confianza en la sensatez de los socialistas” para salir adelante de esta situación.
” Yo entiendo que ahora ha habido un factor que ha sido extraordinariamente nefasto y es que se han roto relaciones históricas, de fraternidad básica que tiene que tener cualquier organización, se han roto cuestiones esenciales para la convivencia. Yo confío en que todos los que, de algún modo u otro, tienen responsabilidad, se den cuenta de que la crisis del Partido Socialista es una crisis de la izquierda y la crisis de la izquierda es una crisis de la coalición que debiera intentar gobernar Chile en beneficio de las mayorías y para evitar que la derecha siga gobernando”.