En 2019, el realizador nacional Ignacio Agüero se sumergió en la promoción de su más reciente trabajo: Nunca subí el Provincia, documental que en poco más de 90 minutos expone el vínculo del cineasta con el barrio donde ha vivido los últimos 20 años.
Por medio de este ejercicio personal, el realizador devela la historia de una ciudad en movimiento y transformación, donde los vecinos ya no son los mismos de antes y donde las construcciones modernas reemplazan a las antiguas casonas que en su momento fueron íconos del lugar.
Memoria y nostalgia confluyen en el filme que ha sido reconocido con el Grand Prix de FIDMarseille 2019 y el Premio María a Mejor Película Internacional en el Festival Internacional de Cine de Cali 2019.
Respecto de su circuito en festivales, el director señaló sentirse sorprendido frente a la respuesta del público: “La película comunica la experiencia de ir de un tiempo a otro sin previo aviso. Eso es algo que inquieta y gusta al mismo tiempo, que provoca. Me sorprendió la comunicación con los públicos tan distintos”, dijo en conversación con el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile.
“Al final, la esquina de la calle Manuel Montt con Valenzuela Castillo de Santiago se transforma en un lugar que resuena a todo el mundo. Pasa a ser un lugar abstracto. Hace pensar al público en sus propias esquinas y sus propias casas, y experiencias de vida con sus barrios”, comentó el realizador.
El documental, junto con realizar un ejercicio de memoria respecto del barrio, se desarrolla sobre la base de la escritura de cartas. En los escritos, Agüero se dirige a un joven cineasta, de forma tal, que narra los sucesos que logra atesorar pese al paso del tiempo.
Sobre este punto, el director indicó que la película también expone una nostalgia por la palabra escrita: “Esa experiencia también es muy cinematográfica”, dijo, añadiendo que la película es difícil de clasificar.
“Cuando uno dice muy claramente de qué se trata una película, se transforma en algo predecible. Cuando una película no se puede contar fácilmente, pasa a ser mucho más cercana a la experiencia humana. Todos nosotros vivimos, cotidianamente, experiencias que no son tan fáciles de contar. Nos cuesta llevarlas al lenguaje escrito o hablado. (…) Me gusta que una película no sea tan fácil de decir de qué se trata”, comentó.
El documental será estrenado el próximo 20 de agosto por medio de las plataformas de Miradoc. Las entradas pueden comprarse desde hoy, en el mismo sitio. Posteriormente, también se realizará un ciclo en torno a temas como el urbanismo y la comunidad.