En el marco de la libertad de acción entregada por Renovación Nacional ante el proceso constituyente, la colectividad contiene tanto un sector por el apruebo y otro por el rechazo. En el área que busca la elaboración de una nueva Constitución para nuestro país se encuentra la diputada Paulina Núñez, vicepresidenta del partido e incluso hoy es señalada como una opción importante para ser la próxima líder de RN.
La parlamentaria que representa a la Región de Antofagasta, que se manifiesta en favor no solo del apruebo sino también de la Convención Constitucional, se encuentra hoy, por encargo de la mesa directiva, apoyando en el estudio y búsqueda de posibles candidatos constituyentes para el proceso que podría iniciarse el 26 de octubre. En entrevista con Radio Universidad de Chile comentó lo que significa este desafío para su sector, la división que ha generado en Chile Vamos el plebiscito y también la disputa política de los últimos días sobre el posible aplazamiento de las elecciones de gobernadores regionales.
¿Cuál es su visión de este nuevo debate por aplazar las elecciones de gobernadores regionales?
Efectivamente durante los últimos días se ha dado la discusión sobre la postergación de esta elección y yo la verdad es que no me cierro porque nadie está pensando en que no se haga. Se está pensando que, o se hace en abril o se hace en noviembre junto con la elección presidencial y parlamentaria, y aquí no hay ningún cálculo político, ni se está operando con calculadora, ni se está pensando en la conveniencia de partidos políticos para algún sector. Al contrario, se está pensando en que si se hace en noviembre va a ser porque vamos a tener una ley de financiamiento importante y por supuesto también atribuciones, vamos a robustecer esta autoridad. Por lo tanto, yo concluyo lo siguiente: entre elegir una autoridad que tanto nos ha costado en abril, y elegirla derechamente en noviembre pero con esta ley de financiamiento y con nuevas atribuciones, la verdad que yo prefiero esperar unos meses más.
Pero qué duda cabe que será un proyecto que va a estar muy discutido en el Congreso donde todos tendrán sus argumentos y antecedentes, pero tenemos la tranquilidad de que vamos a tener gobernadores regionales más temprano que tarde, sin duda el próximo año y tenemos también como partido político la responsabilidad de llevar a los mejores candidatos y candidatas.
Si esas leyes no están, entonces no hay nada que conversar y la elección se hace en abril (…) Hay que ser muy claros, postergar por postergar no nos parece. Acá nadie está dejando de lado las regiones ni menos con todo lo que nos ha costado, ni menos con todo lo que hemos luchado para tener regiones más fortalecidas.
¿Cuál debería ser el plazo para tener esas leyes?
Este mes. Así como se ha ido discutiendo inhabilidades también se está discutiendo esta ley de gobernadores regionales y yo soy de la idea que el Gobierno debe presentar el proyecto.
En un ámbito general, ¿cómo ve la situación de la centralización en el país y la resistencia que muchas veces existe por asumir que el país es muy diverso a nivel regional?
Frente a un proceso constituyente que vamos a vivir creo que es clave entender que hay una modificación vital para nuestro país. Hoy día tenemos un régimen presidencialista que obviamente tiene agobiadas a nuestras regiones y tiene agobiado a Santiago, sabiendo todo lo que significa tener que vivir en una región que ya no tiene espacio para nada (…) Creo incluso que uno de los grandes motivos por los que no se ha podido salir todavía de buena forma de esta pandemia es el centralismo que tenemos en el país, al final del día acá se toman decisiones en Santiago, mismas para todo Chile, cuando las realidades de las regiones son muy distintas.
Tomar decisiones con mirada centralista, con un presidencialismo además tan agobiante le hace mal al país y por eso nosotros, desde Renovación Nacional, tenemos una propuesta desde hace bastante tiempo de avanzar en un semi presidencialismo o en un sistema no tan presidencialista, no tan agobiante. Obviamente eso se va a discutir en un proceso constituyente.
Uno de los grandes males de nuestro país es el presidencialismo que ha agobiado a las regiones y que no ha permitido que exista una mejor calidad de vida en partes que hoy vemos con mucha pobreza, mucha postergación.
¿A qué atribuye la resistencia de avanzar hacia el regionalismo?
Bueno lo que pasa es que cuando uno habla de centralismo habla de poder, y el poder no se cede, no se delega ni se entrega. Entonces cuando vemos un gobierno que le cuesta entregar atribuciones o competencias a autoridades locales es por lo mismo, porque prefieren tomar una sola decisión para todos y que los demás acaten. Hemos visto como, sobre todo en esta crisis, las autoridades locales, los alcaldes por ejemplo han estado bien empoderados porque conocen la realidad de su zona y porque las solicitudes que hacen son de puro sentido común.
Entendiendo que nunca se va a ceder voluntariamente ese poder, es importante ir avanzando con leyes que por un lado entreguen mayor descentralización y también hay que capacitar en las regiones (…) Acá hablo transversalmente y desde las regiones. Yo fui diputada en mi primer período de oposición y ahora soy de oficialismo, y por lo tanto me ha tocado vivir desde la región con dos gobiernos que en general han operado en forma similar porque así se opera desde el centralismo, no porque hay un color político u otro.
En lo que refiere al proceso constituyente, ¿en qué condiciones está su sector para ello? Durante el último tiempo se ha hablado mucho de las diferencias internas de Chile Vamos.
Si tuvimos un buen resultado electoral como Chile Vamos en la elección pasada fue porque nos mantuvimos unidos y porque llevamos candidatos únicos. Al final cobra fuerza esta frase de dar hasta que duela porque a veces uno cree que tiene un concejal muy votado que puede incluso derrocar al alcalde de turno, pero si ese alcalde es de algún partido de Chile Vamos obviamente vamos a tratar de que vaya a su relección por eso se cede el espacio, aunque duela creo que la unidad es clave.
Esperamos que ahora con las conversaciones que estamos llevando adelante podamos también enfrentar de buena forma todas las elecciones, incluida la del 25 de octubre. Lo hemos dicho también durante todos estos días, la madre de todas las batallas, qué duda cabe, es el próximo 11 de abril. Le sumo otra fecha importante: el 26 de octubre para que si llega a ocurrir, yo creo que va ser así, que gana el apruebo entonces estemos todos unidos el día después para ponernos a trabajar en lo que a nosotros nos compete, que es levantar los mejores candidatos y candidatas para que lleven nuestras propuesta a una convención.
¿Se puede lograr esa unión? Porque en su mismo partido hay partidarios de apruebo y de rechazo.
Sí, pero al final todos queremos lo mismo. Unos rechazan para reformar y otros aprobamos directamente porque, precisamente, queremos reformar y en eso no tengo ninguna duda, que hay un buen entendimiento, que a partir del 26 de octubre nosotros, a diferencia de la posición, vamos a estar todos del mismo lado de la mesa.
Y para buscar constituyentes, ¿cómo está la situación en Renovación Nacional? Se supo que partidarios del rechazo no estaban de acuerdo con iniciar esa búsqueda.
Lo nuestro es responsabilidad y pragmatismo total. Si algún militante, alguna autoridad, cree que nos vamos a poner a trabajar a partir del 26 de octubre para buscar candidatos a la convención está muy equivocado. Y por último si llegara a ganar el rechazo, bueno a esos candidatos tendremos que decirles muchas gracias por estar disponibles, pero como lo más probable es que gane el apruebo, en ese caso vamos a estar ya con la pega avanzada.
La verdad es que no nos hemos detenido ningún segundo, es más, también varios militantes, autoridades que están por el rechazo están trabajando buscando a su candidatos. Una cosa es marcar una posición y querer levantar sus ideas, pero otra distinta es abandonar nuestro deber como partido político de buscar los candidatos y candidatas que obviamente nos representen.
Hoy día el partido tiene un comité de búsqueda que ha ido recogiendo nombres pero a partir del 26 va a tener un comité electoral que va a ser el que va ir armando las listas porque también acá hay que tener listas inteligentes. Por un lado, aquellos candidatos que, por ejemplo, tengan un gran arrastre popular, que saquen votos y por otro lado abogados, académicos, constitucionalistas que a lo mejor no sacan votos, no tienen tanto arrastre popular y ahí hay que armar, insisto, listas inteligentes para tener una mayoría en una próxima convención.
¿Hay nombres ya para ese proceso?
Hay varios nombres, pero estamos a la espera de varias decisiones. Por ejemplo, la ley de inhabilidades, si se llega a aprobar los mismos parlamentarios podrían ir, o por ejemplo alcaldes que no van a su reelección también estarían disponibles, también lógicamente personas que nunca han ido a una elección, incluso que no militen y que estén dispuestos. A ellos y ellas les vamos a abrir espacios.
Y aprovechar de enviar un mensaje a La Moneda, ministros y subsecretarios que tengan un arrastre en sus regiones, en sus distritos, lógicamente que tienen que estar disponibles para ir.
¿Hay personas, con nombre y apellido, que a usted ya le parezcan adecuadas?
Sí, por supuesto. Hemos hablando por ejemplo con la subsecretaria Katherine Martorell, el subsecretario de la Segpres Juan José Ossa, hemos hablado con el ministro de Minería, Baldo Prokurica, pero claro están todos dispuestos pero a la espera y lógicamente que algunos que no estén dispuestos se lo estamos pidiendo, porque creemos que el desafío es mayor y derechamente es del país.
De avanzar hacia una nueva Constitución, ¿qué cree usted que debe contener?
Tenemos que avanzar hacia un semipresidencialismo, tenemos que avanzar hacia una Constitución moderna, con derechos verdes, con cuidado del medio ambiente, ojalá un país sustentable y el fortalecimiento de nuestras instituciones es clave. Aquí nadie parte de una hoja en blanco ni vamos a echar todo al tacho de la basura, eso es clave señalarlo a propósito de que toda vez que se redacta una Constitución se recoge en gran parte lo que tiene la Constitución vigente que estás dejando de lado, y lo más importante ahora es tener esas mayorías para poder proponer nuestras ideas y además lograr los temas necesarios en la convención.