La tarde de este jueves, la Sala de la Cámara de Diputados discutió y votó en general el proyecto sobre muerte digna y cuidados paliativos, el que se aprobó con 79 votos a favor, 54 en contra y 5 abstenciones, contando con apoyo de parlamentarios de todos los sectores con excepción de la UDI.
La iniciativa generó un amplio debate en que los votos no se centraron en oposición versus oficialismo, sino que dentro de las diversas bancadas existieron divisiones, como fue el caso de RN y la DC, en que sus diputados no tuvieron una única postura.
El debate estuvo centrado en diversos aspectos, entre los que destacaban a favor la necesidad de dar la posibilidad de una muerte digna, y entregar libertad a las personas para decidir sobre sus últimos días de vida. En tanto, en contra se mencionó la necesidad de establecer políticas sobre cuidados paliativos antes que la eutanasia, dado que si bien este proyecto lo menciona no se enfoca a cabalidad en ellos.
La iniciativa, liderada por el diputado Vlado Mirosevic, permite solicitar una muerte asistida por personas diagnosticadas de enfermedades terminales, dolencia seria e incurable, o situaciones médicas que causen disminución avanzada e irreversible de las capacidades, donde se generen sufrimientos físicos y psíquicos intolerables.
La norma regirá solo para mayores de 18 años, ya que si bien mediante una indicación se buscaba aplicar desde los 14 esto fue rechazado.
Entre los diputados oficialistas que votaron a favor estuvo el militante de Evópoli Francisco Undurraga, quien cuestionó en su intervención que “¿por qué avalaríamos que seamos los otros quienes decidan en vez del individuo cuando ha alcanzado sus límites, por qué restringirnos que se pueda tomar una decisión así?.
“He estudiado al revés y al derecho este proyecto y por eso lo aprobaré, porque lo que veo es una ley que dignifica la muerte y al mismo tiempo dignifica la vida. Veo que hay un trabajo serio e informado en que se le va a permitir a las personas estar acompañadas en el proceso de deliberación, que la decisión de solicitar la eutanasia será exclusivamente de esa persona y de nadie más”, agregó.
En tanto, desde la oposición la diputada Karol Cariola (PC) señaló que este proyecto es “un acto de justicia”.
“Estamos hablando de la libertad de vivir, estamos hablando de reivindicar la libertad de morir como se quiere, de morir con dignidad, de partir sin dejar el dolor inmenso de ver el sufrimiento de un ser amado que hasta el último momento, su último suspiro no encuentra solución en las técnicas que hoy la medicina tiene a su disposición”.
Mientras que el diputado Vlado Mirosevic (PL), autor del proyecto, destacó que el proyecto no impone nada, sino que entrega una opción para elegir.
“Este proyecto abre camino a las libertades y lo único que hace es ofrecer la posibilidad (…) No obligamos a nadie, ni siquiera al equipo médico porque dado que este proyecto de ley tiene una inspiración liberal reconocemos el derecho no solo del paciente, también del equipo médico a objetar de conciencia”.
Entre quienes votaron en contra desde la bancada de RN estuvo el diputado Gonzalo Fuenzalida, quien dijo no compartir los principios que difunde, en su opinión, este proyecto.
“Me resisto a construir una sociedad individual, sin solidaridad, a una sociedad depresiva y yo creo fielmente que este proyecto contribuye a eso, a exacerbar un individualismo donde las personas que sirven pueden seguir viviendo y cuando no son productivas para una sociedad y un mercado, finalmente, démosle alternativas para que asistan en su suicidio o accedan a la eutanasia. Yo la verdad no creo en eso y por eso voto en contra”, argumentó.
Mientras que desde la Democracia Cristiana, el diputado Jorge Sabag dijo que este es un día triste para Chile: “Se consagra la posibilidad de que las personas que están en una enfermedad grave, que ya no son productivas para la sociedad, puedan ser descartadas. Nosotros pensamos que la persona humana tiene un valor y su dignidad independientemente de su estado de salud y aquí se ha aprobado una ley que es completamente neoliberal y que considera la vida como una cosa”.
Dado que la iniciativa fue objeto de indicaciones, regresó a la Comisión de Salud para su debate en particular. Mientras tanto, en paralelo, en el Senado sigue pendiente un proyecto que establece cuidados paliativos en el país.