Sigue estancado el debate por el aumento del ingreso mínimo en el Parlamento producto de la bajo reajuste presentado por el Gobierno y que alcanza apenas a un 3,2 por ciento, es decir unos $ 10.500 pesos.
En el Senado se rechazó la idea de legislar, mientras que en la Cámara de Diputados se había aprobado aunque sin un monto específico por considerar que la cantidad presentada por el Ejecutivo era muy baja considerando los problemas económicos que enfrentan las familias chilenas a raíz de la crisis económica, social y de salud por la pandemia del Covid 19.
La idea al menos de los legisladores de oposición es acercarse a la demanda presentada por organizaciones sindicales como la CUT de llevar el ingreso mínimo a $500 mil pesos mensuales, algo que sin embargo en el Gobierno consideran como imposible.
La senadora Carolina Goic, presidenta comisión de Trabajo del Senado, sostuvo que más allá de los montos se debe revisar lo que éticamente necesitan los empleados para vivir junto a sus familias.
“Esperamos avanzar a una comisión mixta y entre Cámara y Senado ojalá lograr un acuerdo amplio. Pero esto requiere poner el tema de fondo en discusión que es cuál es el ingreso ético que se tiene que garantizar hoy día a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país. Esta es una discusión de mínimos éticos que debemos abordar”, planteó la legisladora demócrata cristiana.
Mientras, el senador independiente Carlos Bianchi, sostuvo que “se habla de una renta mínima, y no se habla de lo que gasta realmente una familia, del ‘egreso’ de una familia, entre luz, gas, agua, movilización, alimento y tantos otros gastos que la verdad están muy por sobre el valor del ingreso mínimo”.
Bianchi agregó que “aquí debemos establecer macrozonas, porque la realidad en todo Chile tampoco es igual. Se establece un salario mínimo igual para todo el país cuando los territorios tienen diferentes realidades y por supuesto también tienen distintas realidades en cuanto al costo de vida. Por lo tanto, este salario mínimo también tiene que venir de la mano con esa discusión”.
Mientras, desde la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda reiteró que la propuesta del Ejecutivo debe considerar por una parte un incremento superior de los ingresos de los trabajadores, pero al mismo tiempo subsidiar el aumento para no afectar a las pymes que ya han sido afectadas producto de la crisis económica y la pandemia.
Nosotros creemos que tiene que haber un guarismo superior, un monto superior que ofrezca el Gobierno, pero además una diferenciación entre la gran empresa y la pequeña empresa y ahí se hace referencia con lo que tiene que ver el ingreso mínimo garantizado. El subsidio que hay en el ingreso mínimo garantizado perfectamente podríamos aplicarlo para la pequeña empresa en relación al salario mínimo. Y el Gobierno nunca ha querido entender esto. Esto se lo venimos explicando incluso antes de la pandemia en donde ese ingreso mínimo garantizado, donde todos los chilenos y chilenas colocamos un subsidio, pero aquí lo que ellos dicen es que es para el trabajador y nosotros creemos que hay que hacer una diferencia, no para el trabajador si no para la empresa”, recalcó la parlamentaria del Frente Regionalista Verde Social.