Susana Li es karateca profesional e ingeniería comercial egresada de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. Siendo parte del Team Chile desde hace años y karateca desde los siete, su peak de rendimiento a nivel internacional lo alcanzó al conseguir la medalla de plata, en la categoría -68 kilos de los Juegos Panamericanos Lima 2019.
Hoy, viviendo en Uruguay y lejos de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, tras no poder participar en las clasificatorias de karate por la combinación de categorías +61 y +68 kilos, Li analiza con nostalgia y alegría lo que ha sido la cita en Japón, donde la delegación chilena no ha conseguido ninguna medalla y es criticada por una actuación más baja de lo esperado. “Este evento siempre ha sido de una dificultad altísima. En la historia de Chile solo ha habido 13 medallas. Hay varios deportistas que están en el top del mundo, pero para nosotros clasificar siempre ha sido el orgullo más grande de todos”, comienza relatando.
Según relata, las bajas de Fernanda Aguirre del Tae Kwon Do por COVID-19 y de María Fernanda Valdés de Halterofilia por lesión le dolieron mucho, pero mucho más las críticas de los chilenos en redes sociales. “A veces no se ve que no solo es difícil estar en los Juegos, sino que la preparación. Todo el año ha sido complicado. La mayoría clasificó el año pasado en distancias instancias clasificatorias, pero ha sido un desafío para todo deportista este proceso. Para mí ya es un orgullo que estén ahí y que lo disfruten, y celebren lo que es estar ahí entre los mejores del mundo, haciendo lo que les apasiona”, agrega.
“Masividad” para el progreso
Por muchas décadas, los y las deportistas nacionales pidieron políticas deportivas que estuvieran a la altura de lo que se pedía año a año en las competencias. Así fue como la creación de ADO Chile y las mejoras en el funcionamiento del Comité Olímpico han provocado una de las inversiones más grandes en la historia de Chile en deporte, con cerca de 250 millones de dólares entre 2017 y 2021, según el Ministerio del Deporte. De esa forma, la polémica por la falta de dinero queda atrás y para Susana, radica en otras aristas.
“Hay un montón de apoyo de parte del Estado en términos económicos al Team Chile, y por eso yo creo que ahora falta cultura deportiva en el país. Que se genere masividad, que la participación en un campeonato nacional sea masiva, porque al final en los países donde hay masividad la selección está formada de una manera mucho más desafiante, se sube el nivel deportivo y se contagia la cultura deportiva, para que los niños de chicos empiecen a practicar deporte, que todos encuentren la pasión en algún deporte”, asegura la medallista panamericana.
“Obviamente, creo que hay mucho que mejorar y se está tomando más en cuenta, sobre todo después de la pandemia y todo lo que se ha sabido de que el deporte apoya para la salud y para todo. Poca gente no hace nada y creo que hay mejoras a nivel deportivo y sé que habrá también nuevas y mejores políticas deportivas que apoyen al país en la nueva constitución”, añade Li.
Filosofía karateca y la “U”
Fanática de los deportes desde chica, para Susana el momento más memorable de su carrera es la medalla de plata conseguida en los Juegos Panamericanos 2019, sobre todo por la mezcla que significó llegar con ese título, a conseguir su otro título, el de ingeniera, y en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
“Mi camino a Lima fue de mucha fuerza mental y de voluntad, porque clasifiqué en los Juegos Odesur del 2018 y tanto la Federación, el país y la Universidad me apoyaron mucho en la gira preparatoria para Lima, y me fue súper mal, perdía todas las competencias individuales, no podía sentirme bien, ni cómoda, no me desempeñaba bien. Estaba frustrada, colapsada, estresada, pero logré trabajar bajo presión, sobreponerme gracias a mi cuerpo técnico, que siempre estuvieron conmigo analizando a las contrincantes, que sabíamos quienes eran. Ese día me sentí bien, competí bien, conocía a todas mis contrincantes y fue totalmente la experiencia más linda que he tenido en mi vida”, cuenta con melancolía.
Para llegar a eso, Li relata que los valores de superación y trabajo que combinó su formación en Artes Marciales y la exigencia de la Universidad, le permitieron manejar la frustración. “La filosofía del karate se vive en los años formativos y transmite cosas claves en mi personalidad, que me ha permitido superar todos los obstáculos de la vida, generar disciplina, resiliencia y responsabilidad. Todo eso fue muy profundo para mí y luego en la Universidad aprendí del trabajo en equipo, enfrentar situaciones problemáticas, y eso me ha hecho desempeñarme muy bien en mi trabajo hoy”.