“Operación Chocolate”: el documental con la estafa de la dictadura argentina en medio de la guerra en Malvinas
Este sábado 2 de abril se cumplen 40 años del inicio del enfrentamiento entre argentinos y británicos en el Atlántico Sur por las islas que aún son demandadas por Buenos Aires.
Raúl Martínez
Martes 29 de marzo 2022 12:22 hrs.
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Los conscriptos argentinos que fueron llevados a Malvinas, muchos rozaban los 18 años de edad. Entre ellos, algunos apenas habían disparado un arma y partían mal equipados a comienzos de abril a ocupar un territorio al sur del mundo y reinstalar la bandera blanca y celeste en Puerto Argentino.
Mientras eso ocurría de manera silenciosa en los regimientos de Buenos Aires y del sur de Argentina, en Brasil Pablo Espejo, en aquellos años un joven que andaba en sus 25 años, vivía el exilio de la dictadura iniciada años atrás con el golpe de Estado de una junta que entonces encabezaba el teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri.
El 2 de abril las tropas argentinas ocuparon las islas y capturaron a los pocos soldados ingleses. Fue más bien un trámite sin mucha resistencia. La noticia se conoció rápidamente en la capital y Galtieri aprovechó el hecho para salir a un balcón de la Casa Rosada y pronunciar su conocido discurso: “Si quieren venir, que vengan, les presentaremos batalla”.
El problema es que la advertencia la estaba haciendo a uno de los ejércitos más poderosos del mundo, pero Galtieri buscaba aprovechar el momento para aumentar la popularidad de la dictadura en medio de las acusaciones de las gravísimas violaciones a los derechos humanos que se vivían en el país y la consiguiente crítica de la comunidad internacional.
Mientras en las calles de todo el país se vivía un fervor que rayaba en el fanatismo, en Brasil Espejo junto a un grupo de amigos juntaban fondos para apoyar a los soldados que estaban en la ocupación de las Malvinas.
La idea de juntar recursos también se instaló en los medios argentinos que estaban todos “colonizados por la dictadura”.
“La dictadura tuvo un apoyo de la población con la invasión a las islas, pero no logró concretar eso en un apoyo al gobierno”, señala Pablo Espejo, quien hoy es junto a Silvia Maturana parte de los realizadores del documental Operación Chocolate que será estrenado el próximo sábado 2 de abril por la Televisión Pública.
Por ese fracaso en el apoyo popular, la Dictadura impulsó un programa que se denominó “24 horas por Malvinas” que condujeron dos reconocidos personajes de la televisión argentina, Pincky y Cacho Fontana, una especie de Teletón que buscaba, además de recaudar fondos, colocar a la sociedad detrás de la causa por Malvinas, pero esta vez de la mano de la dictadura.
“Las personas estuvieron 24 horas prendidas a la televisión. Las familias, se iba a dormir uno y otro se quedaba mirando para contar como era. Se recaudaron millones y millones de dólares”, comenta el documentalista.
Todas esas donaciones nunca llegaron a Malvinas. Tampoco llegaron miles de chocolates que los niños compraban junto a sus padres para mandarlas a los muchachos en el frente con una carta donde les daban aliento y las gracias por estar arriesgando la vida por la soberanía del país.
“Instaban a las escuelas para que junten donaciones para los soldados, chocolates en su mayoría, arroz. Ese fue un intento de la dictadura que movilizó a toda la población. Todas las escuelas tenían la misma tarea. Fue impresionante cuando mostraban la cantidad de chocolates que juntaron. Todos los chicos y los maestros que estuvieron en la escuela en esa época recuerdan esas actividades que hacía sentir a toda la población que estaba participando en la guerra”, agrega Espejo.
Fue la revista Gente la que publicó que uno de esos chocolates había sido revendido en la sureña ciudad de Comodoro Rivadavia.
“Fue un escándalo, fue la gran decepción. Todo el mundo ahí comprendió que la dictadura les había mentido con la guerra, les había mentido con la participación de los ciudadanos de a pie en la guerra y que se habían robado todas las donaciones, los kilos y kilos de oro”, precisa Pablo Espejo.
De hecho, en el Museo de Malvinas en la ciudad de Buenos Aires, está la balanza con la que se pesó el oro que luego la dictadura se robó.
“Se sabe que los depósitos de Canal 7, en ese momento ATC, Argentina Televisión a Color, estaban llenos de donaciones. Artistas de la TV donaban pieles, cuadros, objetos de oro, anillos. De un día para el otro estaba vacíos”, agrega.
Esa es parte de la historia que cuenta el documental Operación Chocolate que tiene como protagonista al hombre que en 1982 cuando era un niño vio su carta y su chocolate que había enviado a Malvinas y que luego aparecía en un kiosco en el sur del país.
“Fuimos a Comodoro Rivadavia donde el chocolate fue comprado, estuvimos con el médico al que le llegó la versión, la denuncia pública y reconstruimos una parte de esa historia trágica para los argentinos, para la soberanía de América Latina y que fue en última instancia lo que permitió que hoy tengamos una base con armas nucleares en las Malvinas, en el Atlántico Sur que pertenece a todo nuestro continente”, cierra Pablo Espejo.
El documental Operación Chocolate será estrenado este sábado 2 de abril a 40 años del inicio de la guerra en Malvinas a partir de las 22 horas en la Tv Pública Argentina, cuya señal se puede ver en vivo a través de Youtube.
Operación Chocolate
Ficha técnica
Dirección: Silvia Maturana (DOCA) y Carlos Castro (ADN)
Producción General: Pablo Navarro Espejo
Producción Ejecutiva: Ana Cutuli
Guión: Silvia Maturana, Carlos Castro y Pablo Navarro Espejo
Protagonista: Gustavo Vidal Basado en la investigación periodística de Santiago García Realizado con el apoyo del INCAA y la participación de la Universidad Nacional de Quilmes.
Los conscriptos argentinos que fueron llevados a Malvinas, muchos rozaban los 18 años de edad. Entre ellos, algunos apenas habían disparado un arma y partían mal equipados a comienzos de abril a ocupar un territorio al sur del mundo y reinstalar la bandera blanca y celeste en Puerto Argentino.
Mientras eso ocurría de manera silenciosa en los regimientos de Buenos Aires y del sur de Argentina, en Brasil Pablo Espejo, en aquellos años un joven que andaba en sus 25 años, vivía el exilio de la dictadura iniciada años atrás con el golpe de Estado de una junta que entonces encabezaba el teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri.
El 2 de abril las tropas argentinas ocuparon las islas y capturaron a los pocos soldados ingleses. Fue más bien un trámite sin mucha resistencia. La noticia se conoció rápidamente en la capital y Galtieri aprovechó el hecho para salir a un balcón de la Casa Rosada y pronunciar su conocido discurso: “Si quieren venir, que vengan, les presentaremos batalla”.
El problema es que la advertencia la estaba haciendo a uno de los ejércitos más poderosos del mundo, pero Galtieri buscaba aprovechar el momento para aumentar la popularidad de la dictadura en medio de las acusaciones de las gravísimas violaciones a los derechos humanos que se vivían en el país y la consiguiente crítica de la comunidad internacional.
Mientras en las calles de todo el país se vivía un fervor que rayaba en el fanatismo, en Brasil Espejo junto a un grupo de amigos juntaban fondos para apoyar a los soldados que estaban en la ocupación de las Malvinas.
La idea de juntar recursos también se instaló en los medios argentinos que estaban todos “colonizados por la dictadura”.
“La dictadura tuvo un apoyo de la población con la invasión a las islas, pero no logró concretar eso en un apoyo al gobierno”, señala Pablo Espejo, quien hoy es junto a Silvia Maturana parte de los realizadores del documental Operación Chocolate que será estrenado el próximo sábado 2 de abril por la Televisión Pública.
Por ese fracaso en el apoyo popular, la Dictadura impulsó un programa que se denominó “24 horas por Malvinas” que condujeron dos reconocidos personajes de la televisión argentina, Pincky y Cacho Fontana, una especie de Teletón que buscaba, además de recaudar fondos, colocar a la sociedad detrás de la causa por Malvinas, pero esta vez de la mano de la dictadura.
“Las personas estuvieron 24 horas prendidas a la televisión. Las familias, se iba a dormir uno y otro se quedaba mirando para contar como era. Se recaudaron millones y millones de dólares”, comenta el documentalista.
Todas esas donaciones nunca llegaron a Malvinas. Tampoco llegaron miles de chocolates que los niños compraban junto a sus padres para mandarlas a los muchachos en el frente con una carta donde les daban aliento y las gracias por estar arriesgando la vida por la soberanía del país.
“Instaban a las escuelas para que junten donaciones para los soldados, chocolates en su mayoría, arroz. Ese fue un intento de la dictadura que movilizó a toda la población. Todas las escuelas tenían la misma tarea. Fue impresionante cuando mostraban la cantidad de chocolates que juntaron. Todos los chicos y los maestros que estuvieron en la escuela en esa época recuerdan esas actividades que hacía sentir a toda la población que estaba participando en la guerra”, agrega Espejo.
Fue la revista Gente la que publicó que uno de esos chocolates había sido revendido en la sureña ciudad de Comodoro Rivadavia.
“Fue un escándalo, fue la gran decepción. Todo el mundo ahí comprendió que la dictadura les había mentido con la guerra, les había mentido con la participación de los ciudadanos de a pie en la guerra y que se habían robado todas las donaciones, los kilos y kilos de oro”, precisa Pablo Espejo.
De hecho, en el Museo de Malvinas en la ciudad de Buenos Aires, está la balanza con la que se pesó el oro que luego la dictadura se robó.
“Se sabe que los depósitos de Canal 7, en ese momento ATC, Argentina Televisión a Color, estaban llenos de donaciones. Artistas de la TV donaban pieles, cuadros, objetos de oro, anillos. De un día para el otro estaba vacíos”, agrega.
Esa es parte de la historia que cuenta el documental Operación Chocolate que tiene como protagonista al hombre que en 1982 cuando era un niño vio su carta y su chocolate que había enviado a Malvinas y que luego aparecía en un kiosco en el sur del país.
“Fuimos a Comodoro Rivadavia donde el chocolate fue comprado, estuvimos con el médico al que le llegó la versión, la denuncia pública y reconstruimos una parte de esa historia trágica para los argentinos, para la soberanía de América Latina y que fue en última instancia lo que permitió que hoy tengamos una base con armas nucleares en las Malvinas, en el Atlántico Sur que pertenece a todo nuestro continente”, cierra Pablo Espejo.
El documental Operación Chocolate será estrenado este sábado 2 de abril a 40 años del inicio de la guerra en Malvinas a partir de las 22 horas en la Tv Pública Argentina, cuya señal se puede ver en vivo a través de Youtube.
Operación Chocolate
Ficha técnica
Dirección: Silvia Maturana (DOCA) y Carlos Castro (ADN)
Producción General: Pablo Navarro Espejo
Producción Ejecutiva: Ana Cutuli
Guión: Silvia Maturana, Carlos Castro y Pablo Navarro Espejo
Protagonista: Gustavo Vidal Basado en la investigación periodística de Santiago García Realizado con el apoyo del INCAA y la participación de la Universidad Nacional de Quilmes.
Los conscriptos argentinos que fueron llevados a Malvinas, muchos rozaban los 18 años de edad. Entre ellos, algunos apenas habían disparado un arma y partían mal equipados a comienzos de abril a ocupar un territorio al sur del mundo y reinstalar la bandera blanca y celeste en Puerto Argentino.
Mientras eso ocurría de manera silenciosa en los regimientos de Buenos Aires y del sur de Argentina, en Brasil Pablo Espejo, en aquellos años un joven que andaba en sus 25 años, vivía el exilio de la dictadura iniciada años atrás con el golpe de Estado de una junta que entonces encabezaba el teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri.
El 2 de abril las tropas argentinas ocuparon las islas y capturaron a los pocos soldados ingleses. Fue más bien un trámite sin mucha resistencia. La noticia se conoció rápidamente en la capital y Galtieri aprovechó el hecho para salir a un balcón de la Casa Rosada y pronunciar su conocido discurso: “Si quieren venir, que vengan, les presentaremos batalla”.
El problema es que la advertencia la estaba haciendo a uno de los ejércitos más poderosos del mundo, pero Galtieri buscaba aprovechar el momento para aumentar la popularidad de la dictadura en medio de las acusaciones de las gravísimas violaciones a los derechos humanos que se vivían en el país y la consiguiente crítica de la comunidad internacional.
Mientras en las calles de todo el país se vivía un fervor que rayaba en el fanatismo, en Brasil Espejo junto a un grupo de amigos juntaban fondos para apoyar a los soldados que estaban en la ocupación de las Malvinas.
La idea de juntar recursos también se instaló en los medios argentinos que estaban todos “colonizados por la dictadura”.
“La dictadura tuvo un apoyo de la población con la invasión a las islas, pero no logró concretar eso en un apoyo al gobierno”, señala Pablo Espejo, quien hoy es junto a Silvia Maturana parte de los realizadores del documental Operación Chocolate que será estrenado el próximo sábado 2 de abril por la Televisión Pública.
Por ese fracaso en el apoyo popular, la Dictadura impulsó un programa que se denominó “24 horas por Malvinas” que condujeron dos reconocidos personajes de la televisión argentina, Pincky y Cacho Fontana, una especie de Teletón que buscaba, además de recaudar fondos, colocar a la sociedad detrás de la causa por Malvinas, pero esta vez de la mano de la dictadura.
“Las personas estuvieron 24 horas prendidas a la televisión. Las familias, se iba a dormir uno y otro se quedaba mirando para contar como era. Se recaudaron millones y millones de dólares”, comenta el documentalista.
Todas esas donaciones nunca llegaron a Malvinas. Tampoco llegaron miles de chocolates que los niños compraban junto a sus padres para mandarlas a los muchachos en el frente con una carta donde les daban aliento y las gracias por estar arriesgando la vida por la soberanía del país.
“Instaban a las escuelas para que junten donaciones para los soldados, chocolates en su mayoría, arroz. Ese fue un intento de la dictadura que movilizó a toda la población. Todas las escuelas tenían la misma tarea. Fue impresionante cuando mostraban la cantidad de chocolates que juntaron. Todos los chicos y los maestros que estuvieron en la escuela en esa época recuerdan esas actividades que hacía sentir a toda la población que estaba participando en la guerra”, agrega Espejo.
Fue la revista Gente la que publicó que uno de esos chocolates había sido revendido en la sureña ciudad de Comodoro Rivadavia.
“Fue un escándalo, fue la gran decepción. Todo el mundo ahí comprendió que la dictadura les había mentido con la guerra, les había mentido con la participación de los ciudadanos de a pie en la guerra y que se habían robado todas las donaciones, los kilos y kilos de oro”, precisa Pablo Espejo.
De hecho, en el Museo de Malvinas en la ciudad de Buenos Aires, está la balanza con la que se pesó el oro que luego la dictadura se robó.
“Se sabe que los depósitos de Canal 7, en ese momento ATC, Argentina Televisión a Color, estaban llenos de donaciones. Artistas de la TV donaban pieles, cuadros, objetos de oro, anillos. De un día para el otro estaba vacíos”, agrega.
Esa es parte de la historia que cuenta el documental Operación Chocolate que tiene como protagonista al hombre que en 1982 cuando era un niño vio su carta y su chocolate que había enviado a Malvinas y que luego aparecía en un kiosco en el sur del país.
“Fuimos a Comodoro Rivadavia donde el chocolate fue comprado, estuvimos con el médico al que le llegó la versión, la denuncia pública y reconstruimos una parte de esa historia trágica para los argentinos, para la soberanía de América Latina y que fue en última instancia lo que permitió que hoy tengamos una base con armas nucleares en las Malvinas, en el Atlántico Sur que pertenece a todo nuestro continente”, cierra Pablo Espejo.
El documental Operación Chocolate será estrenado este sábado 2 de abril a 40 años del inicio de la guerra en Malvinas a partir de las 22 horas en la Tv Pública Argentina, cuya señal se puede ver en vivo a través de Youtube.
Operación Chocolate
Ficha técnica
Dirección: Silvia Maturana (DOCA) y Carlos Castro (ADN)
Producción General: Pablo Navarro Espejo
Producción Ejecutiva: Ana Cutuli
Guión: Silvia Maturana, Carlos Castro y Pablo Navarro Espejo
Protagonista: Gustavo Vidal Basado en la investigación periodística de Santiago García Realizado con el apoyo del INCAA y la participación de la Universidad Nacional de Quilmes.
