Movimiento feminista expresa su desconfianza y vigilancia frente a nuevo proceso constituyente

Distintas posturas se asoman al interior del grupo articulado frente a los nuevos convencionales que redactarán la Carta Fundamental. La coincidencia está en el estado de vigilancia y en la generación de estrategias para mantener sus demandas.

Distintas posturas se asoman al interior del grupo articulado frente a los nuevos convencionales que redactarán la Carta Fundamental. La coincidencia está en el estado de vigilancia y en la generación de estrategias para mantener sus demandas.

Luego del V Encuentro de Mujeres y Disidencias que Luchan que se desarrolló este 28 y 29 de enero de manera presencial en la Universidad de Santiago (USACH) en el cual se revisó el primer proceso constituyente, las representantes de distintas organizaciones feministas a nivel nacional apuntaron colectivamente a los aprendizajes e ideas de estrategias a mediano y largo plazo para mantener vigentes las demandas más urgentes de la colectividad. Todo ad portas de un nuevo 8M que además estará cruzado por la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile.

Desde la Coordinadora Feminista Punta Arenas, Elisa Giustinianovich, sostiene que hay una amplia mayoría que se ha manifestado en contra de lo que ha sucedido tras el último acuerdo político alcanzado el año pasado, lo que deviene en una posición de desconfianza, vigilancia y denuncia en torno a su juicio, al carácter excluyente y antidemocrático en el diseño de este segundo intento constitucional.

“No vimos ningún ánimo (en las feministas) en disputar con primeras personas las elecciones por venir porque prácticamente es una pérdida de tiempo. Sin embargo, eso no significa que nos vayamos a restar o excluir, esa es una decisión que se está discutiendo en todos los territorios porque es posible también que puedan tejerse algunas alianzas desde fuera en caso de que por medio de los partidos políticos, logren entrar integrantes del movimiento feminista con las cuales podamos tener alguna vía de comunicación” indicó.

En este sentido, la eventual candidatura de la ex presidenta Michelle Bachelet al Consejo Constitucional es bien vista, pese a que se sabe que en las demás instancias es donde se determinará el futuro de la propuesta.

Por su parte, la vocera de Ni Una Menos, otra de las organizaciones que participaron del encuentro, Elena Dettoni, apuesta por llevar a cabo la misma observación que se hizo antes del proceso fallido y alcanzar una postura mancomunada de acción al interior del movimiento feminista.

“Todo depende de si nosotras nuevamente lográramos articular una fuerza movilizadora como se logró instalar durante el primer ensayo, pero si corriéramos por colores propios, entonces no. Estamos abiertas y receptivas de articularnos si es que hay debate, no nos estamos restando a priori” advirtió Dettoni y añadió la urgencia de sacar voces para enfrentar la arremetida de la ultraderecha y sectores ultraconservadores anti derechos.

En tanto, en diciembre la Red de Mujeres Mapuche emitió una declaración que expresaba su desaprobación al “Acuerdo por Chile” y la exigencia de una nueva convocatoria. Su representante, quien también participó del evento de este fin de semana, Yanka Millapán, afirmó que se permanecerá en las calles hasta saber cómo será la apertura hacia las primeras naciones, pues entre sus demandas prioritarias está el reconocimiento de un Estado Plurinacional, la desmilitarización del Wallmapu y la defensa de la biodiversidad.

“Este nuevo acuerdo no nace de una consciencia de pueblo y no nos sentimos representados, tampoco se sabe cómo será la participación de los pueblos originarios ya que no va haber una consulta indígena y ni se habla de sus cupos. Es un tema que por lo visto no les preocupa a las personas que lo redactaron”.

Proyecciones para el 8M

Han pasado meses en que no se han desarrollado movilizaciones sociales de la magnitud que solían ser antes del plebiscito del 4 de septiembre. Es por ello que en el movimiento feminista no hay muchas expectativas sobre la convocatoria que se dará en una nueva conmemoración del  Día Internacional de la Mujer.

La representante de Ni Una Menos apuntó como causa de la desmovilización, el desencantamiento general de la población, por lo que en su opinión, más que la gran cantidad de personas congregadas en las calles para marzo, se espera que sea la inyección de fuerza para continuar evidenciando desigualdades y las luchas históricas.

Mientras, la ex convencional Giustinianovich sostuvo que en el contexto de precarización de la vida y de crisis institucional, las demandas cobrarán mayor sentido y en especial, adelantó que se le dará un carácter de memoria feminista con motivo del cumplimiento de medio siglo desde el golpe de Estado que encabezaron civiles y militares contra el gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.





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