Avanzar a un modelo sustentable basado en la economía circular y poner fin a la depredación del medio ambiente, son elementos centrales que según el director ejecutivo de Greenpeace Chile, Matías Asún, se deben implementar para garantizar la mantención del ecosistema a las futuras generaciones.
En el marco del Día de la Tierra, el representante recordó que este planeta “es nuestro único hábitat, el hábitat que tenemos que cuidar”.
Asún destacó que para lograr enfrentar correctamente la crisis climática y ecológica que estamos viviendo, las naciones del mundo necesitan hacer básicamente una transición justa desde el modelo que estamos viviendo hacia al sustentable”.
Para el directivo de Greenpeace, se deben abordar dos temas para avanzar en este camino. “En primer lugar dejar de utilizar combustibles fósiles, especialmente aquellos países que están abusando del petróleo, del diésel, del carbón, pero al mismo tiempo también cuidar lo verde”.
“Dejar de utilizar estos combustibles va a ayudar a mitigar la crisis ecológica, pero solo protegiendo nuestros glaciares, humedales, salares, ríos, océanos, fiordos, fondos marinos, nuestros bosques, solo de esa manera vamos a poder realmente garantizar que este planeta sea un lugar agradable para vivir”, precisó.
Asún explicó que se requiere un trabajo conjunto para avanzar, ya que hoy “esto está amenazado por diversos frentes: la ambición empresarial, la necesidad de mayor crecimiento de la economía y la crisis económica global que estamos viviendo que nos aprieta a todos, son condiciones que hacen de este momento especialmente difícil en la humanidad”.
Además, se refirió a la necesidad de colocar la naturaleza como un elemento central en el nuevo proceso constituyente que se lleva adelante por estos meses. “Hemos crecido como nación y una de las grandes cosas que nos une es el cuidado de la naturaleza de manera transversal, recuperar el agua, exigir una constitución que la garantice como un derecho para las personas y para el cuidado de la naturaleza y no como un bien de mercado a merced sólo de quien puede pagarlo”.
Asún recordó también que todavía existen en el país “zonas de sacrificio olvidadas o derechamente miradas en menos, zonas empobrecidas que asumen lo peor de los costos del desarrollo sin equidad. Hacernos cargo de ellas, remediando y reparando sus heridas, dando pie al cierre básicamente de fuentes de contaminación que por décadas han maltratado a esos habitantes, resulta clave”, subrayó.
También apuntó al desarrollo de la industria salmonera en el extremo austral de Chile que genera un alto impacto en la zona de los fiordos, afectando además la flora y fauna nativa que habita en esos mares.
“Evitar que eso se transforme en una nueva zona de sacrificio resulta fundamental. Están operando incluso dentro de reservas y parques marinos, dentro de parques nacionales. Impedir que se sacrifiquen estos, que nuestros ricos fiordos patagónicos estén a merced de la producción de salmones para que se replete de químicos y fecas el fondo marino. No es desarrollo, no es saludable, no es justo”, señaló.
El director ejecutivo de Greenpeace concluyó emplazando a impulsar un modelo de economía circular, así como incrementar la fiscalización de la actividad industrial y, por último, avanzar en el cierre de la fundición de Ventanas que CODELCO explota en el sector de Quintero y Puchuncaví que provoca serios episodios de contaminación que afecta a sus habitantes.