Para destrabar el avance de la reforma tributaria, cuyo ingreso al Senado se espera sea durante el transcurso de este mes, y en vista de una negativa al aumento en los impuestos, se ha tanteado la posibilidad de ampliar la base de trabajadoras y trabajadores que pagan el impuesto a la renta para recaudar más.
De hecho hace unos días, en su participación en el Chile Day de Nueva York y Toronto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, manifestó estar abierto a conversar dicha propuesta si es parte de las conversaciones.
En conversación con el programa Política en Vivo de Radio Universidad de Chile, el economista y académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, Guillermo Larraín, planteó estar de acuerdo con la idea de ampliar la base tributaria, pero considerando recomponer esta estructura con miras a que efectivamente más gente pague impuestos a la renta, pero a la vez se disminuya el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
“El impuesto a la renta es un impuesto que es progresivo, entonces la gracia de reducir el IVA y aumentar el impuesto a la renta es que eso permite que a medida que la gente progrese, a medida que la gente va ganando más ingreso a través de su vida, gradualmente y sin que lo note va a empezar a pagar un poco más de impuesto en el total de lo que paga”, explicó el economista de la FEN.
Larraín puso énfasis en recalcar que actualmente con el IVA, independiente del lugar de residencia y sin discriminar por ingresos, siempre se paga un 19% más, en cambio con el impuesto a la renta se paga paulatinamente. De esta forma, el economista declaró que “eso permite acompañar el proceso de crecimiento de los ingresos de las personas de una forma menos traumática que si tengo que andar subiendo la tasa de impuestos cada vez que hay necesidad de gasto público”.
A ello el economista agregó como acotación que una mayor independencia del IVA junto a una mayor sujeción al impuesto a la renta es el camino seguido por países desarrollados, y que esto a largo plazo, pensando en un transcurso de diez años por ejemplo, generaría mayor impacto en la recaudación fiscal.
Sin embargo, esta idea genera bastante reticencia desde distintos sectores. Por un lado y en conversación con nuestro medio, el economista de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, señaló que no se debería avanzar en aumentar los impuestos, cualquiera sea el tipo, sino en recomponer la ruta del crecimiento de nuestro país.
El experto declaró estar en desacuerdo en cuanto a aplicar gravámenes sobre todo a personas de menores recursos cuyo impacto debido a la inflación ha sido enorme. Alarcón agregó que “he escuchado esa idea de ampliar la base contributiva pero es muy poca la gente que paga impuestos de primera categoría y de segunda categoría, por lo tanto, hay que examinarla y ver los efectos en la gente”.
Para el economista “lo que al final importa es la recaudación que se pueda obtener con más crecimiento, cosa que está totalmente olvidada en estos momentos. Necesitamos incentivar la inversión para que de esa manera podamos tener crecimiento en los próximos periodos, este año no vamos a tener crecimiento, vamos a tener crecimiento negativo, mi proyección para este año es una caída de un 1,5, para el próximo año se está estimando que crezca por lo menos 2% que es muy poquito para obtener recaudación”.
Por su parte, Carlos Insunza, consejero nacional de la CUT y coordinador de la Mesa del Sector Público, advirtió que este planteamiento profundizará la regresividad del sistema en perjuicio de las y los trabajadores de salarios efectivamente más bajos.
El dirigente consideró que incorporar al impuesto a la renta a trabajadores y trabajadoras asalariados o por cuenta propia, cuyos ingresos son inferiores a dos sueldos mínimos, “incrementa la regresividad del sistema tributario por cuanto incrementa la carga tributaria de segmentos de la población que hoy día están en tasas efectivas (agregando IVA y Renta) de 16%, mientras los sectores de más altos ingresos están por debajo de estas cifras, y algunos incluso, como el 0,01% más rico de la población, está en una tasa efectiva del 12%”.
En consecuencia, Insunza enfatizó en que es una medida muy lejana a lo que se plantea desde la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y de las mismas matrices de la reforma tributaria del gobierno en cuanto a avanzar hacia un sistema más progresivo.
Respecto a este análisis pero desde la perspectiva política, el senador del PPD y presidente de la comisión de Hacienda, Ricardo Lagos Weber, en conversación con la primera edición de Radioanálisis, señaló que al introducir este impuesto que grave la renta de un segmento de chilenos de bajos salarios se debe visualizar cómo se equilibra con los impuestos indirectos, como el IVA, que son “sustantivamente más altos que en países de la OCDE”.
El parlamentario planteó que se podría avanzar en ese terreno si primero se llega a un gran acuerdo considerando que implicaría un costo político al tener que ceder desde distintas posturas.
Y, en segundo lugar, el senador sugirió que esta medida “tiene que tener un grado de gradualidad y de impacto muy acotado, por eso lo hace tal vez muy inviable pero si se va introducir esto, que es un cambio muy sustantivo, si fuera así, si hubiera la voluntad de hacerlo, y que vamos a ver cómo corregimos el tema de los impuestos indirectos para no sobrecargar ese segmento de ingresos relativamente bajos, eso requiere tal vez un aplicación del impuesto muy reducido”.
Foto: ATON Chile