“El golpe era inevitable para ellos, porque ellos querían el golpe desde el primer momento”, señaló el doctor en sociología y Premio Nacional de Humanidades 2007, Manuel Antonio Garretón, en relación a la declaración de la UDI sobre los motivos de las fuerzas civiles y militares para poner fin al gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende.
En conversación con el programa Política en Vivo de Radio y Diario Universidad de Chile, el sociólogo analizó todo el proceso previo a la asonada golpista y las dificultades objetivas que tuvo que enfrentar el gobierno de la Unidad Popular.
“El golpe era inevitable para ellos, porque ellos querían el golpe desde el primer momento y eso está anunciado desde los EE.UU. Cuando hablamos de golpe, lo que está como primer momento como estrategia de la derecha, de los núcleos del poder económico, de sectores duros de la derecha, de los Estados Unidos, es impedir que Allende gobierne. Es eliminar el gobierno de Allende ya sea, antes que asuma, evitar que asuma y una vez que asume, si eso es inevitable, buscar todas las estrategias posibles que están anunciadas desde el comienzo”, indicó Garretón.
En esa linea, el académico de la Universidad de Chile recordó la declaración de (Richard) Nixon y los acuerdos, documentados, con la petición que hacen sectores económicos y comunicacionales chilenos, encabezados por Agustín Edwards porque “hay que impedir que Allende llegue” a La Moneda.
Afirmó que en ese contexto se produce el asesinado del general René Schneider y ahí “viene la estrategia de impedir constitucionalmente que Allende asuma, un pre-derrocamiento”.
Asimismo, Garretón apuntó a “una serie de elementos de desestabilización que generó las condiciones para que las Fuerzas Armadas, que hasta entonces habían sido constitucionalistas, por supuesto realizando las acciones de traición y conspiración eterna, finalmente la solución era un golpe y eso evidentemente es la estrategia de la derecha y los grandes poderes internacionales y nacionales, era impedir el socialismo en democracia, que significa superar el capitalismo y eso era lo que querían impedir”, destacó el sociólogo.
Añadió que, en ese escenario, la “Unidad Popular, gobierno minoritario, democráticamente elegido, lo que busca es hacer una transformación muy profunda del país, (pero) no tiene el apoyo mayoritario porque hay un sector que no está entre esos dos polos inicialmente, que era la DC”.
Garretón precisó que todo esto ocurre en un país donde los partidos representaban a la sociedad, situación muy distinta a la que ocurre hoy, “donde no se construye mayoría juntando varios partidos”.
En esa línea, indicó que “la DC tenía su propio proyecto “pensando en recuperar el gobierno en el año 1976, por lo tanto, inicialmente no era de su interés el golpe militar, ni el derrocamiento de Allende, pero toda la estrategia de polarización que va a usar la derecha a lo que lleva es a eso”.
Garretón indicó que, en ese clima, la UP tuvo la dificultad de “constituirse en un gobierno mayoritario de eso que era vivido por la gente de un gobierno de emancipación, de realmente una buena vida y hay que ver lo que significaba en los sectores populares. Todo eso y las transformaciones que se proponían, pero todo eso no era transmisible al resto de la sociedad”.
El sociólogo afirmó que en este punto se podría plantear por qué sucede, cuáles son los errores que comete la UP, “pero no tiene que ver con ninguna responsabilidad de la UP en el golpe militar. El golpe y el derrocamiento es ajeno a la UP”.
Frente al planteamiento de la derecha de lo inevitable que era el gobierno por el camino político que había planteado la UP, Garretón indicó que “es un argumento muy falaz. Entendamos y eso es lo clave, se trataba desde el inicio desde antes que Allende asuma, pero no tiene nada que ver con lo que haga.Esa era la estrategia de la derecha, de los núcleos que hemos señalado y de los EEUU, era generar condiciones que permitieran terminar con Allende”.
Agregó que hubo actos antidemocráticos en la época, como la declaración de la Cámara de Diputados de agosto de 1973. “Ellos dicen que se trata de reemplazar un gobierno que ellos consideran no democrático, pero que ha sido elegido y que está dentro de los marcos constitucionales, por otro que sea un golpe militar. Qué tiene de democrático eso. Cómo resuelve el problema de un gobierno democrático, una dictadura. Y digamos una dictadura que comienza con un crimen de lesa humanidad, como es el bombardeo a La Moneda. Mientras eso no se entienda, mientras no se acepte, el país va a seguir dividido”, expresó Garretón.
Puntualizó que el punto central es que “el golpe militar no resuelve ninguna crisis, más bien digamos, profundiza la crisis política que había, pero la transforma en un régimen de terror”.