RFI conversó con la compañera de fórmula de Bernardo Arévalo, la vice-presidenta electa, Karin Herrera, quien confía en las instituciones guatemaltecas para una transición de la presidencia sin problemas. También se apoya en la posición de la OEA y de su secretario, Luis Almagro, quien ha arremetido contra la fiscalía general. “La institucionalidad y la Constitución” en el país, donde el proceso de traspaso de poder se halla “bajo amenaza”, advirtió Almagro.

Usted presentó este lunes, junto al presidente electo Bernardo Arévalo, un recurso legal para la destitución de la fiscal general Consuelo Porras. ¿Qué los motivó y qué esperan de esta iniciativa?

El amparo que presentamos es una acción constitucional, que reclama lo que es evidente para la población, esa interferencia indebida y arbitraria en todo este proceso electoral desde que arrancó la segunda vuelta en el pasado mes de junio. En el amparo, se menciona que desde el Ministerio Público se ha permitido, que se ejecuten estos actos arbitrarios que han sido visibles para toda la población y que, desde nuestras consideraciones y de los expertos del equipo legal, ponen en riesgo en la pureza del proceso electoral y, sobre todo, algo que va más allá que es dentro del ámbito de la democracia, el derecho de elegir y de ser electos, además de pues la secretividad del voto que es tan importante y la importancia de la alternabilidad.

Hace unas semanas, Bernardo Arévalo decidió suspender el proceso de transición entre el gobierno de Giammattei y el suyo. Usted estaba a cargo de esa transición. ¿Qué sintió en ese momento? Después de eso, ¿ha habido algún tipo de comunicación con el actual gobierno guatemalteco?

Seguimos avanzando con eso y estamos a la espera de lo que al respecto se pueda decir desde la OEA a través del señor secretario Almagro, para tal vez un redireccionar este proceso de transición y que más allá de los actos protocolarios y a la vista de todo el público, que quizá haya una propuesta que permita continuar dentro de un proceso técnico en cada una de las instituciones que es al final lo que será de gran utilidad para el trabajo que podamos emprender en binomio a partir del 14 de enero. Nosotros lo tomamos como una decisión en la que valoramos todas las perspectivas, pero debe haber una consistencia en el discurso que se maneja porque yo creo que hay posibilidades de que todo esto pare desde quienes tienen el poder, pero es una decisión que sólo ellos pueden tomar.

En el programa de gobierno de Semilla había un gran énfasis en la lucha contra la corrupción. ¿Esa lucha es posible con una eventual continuidad de Porras, Curruchiche y Orellana en sus cargos?

Nosotros estamos conformando el equipo anticorrupción y trabajando en este sistema anticorrupción. Sabemos que la señora fiscal tiene un periodo de vigencia que está dado por ley y eso es inalterable. Solo ella podría renunciar de su cargo si ella no considera que tiene al jefe que llene sus expectativas. Pero lejos de eso, tenemos que seguir trabajando. Es posible, algunos actores sociales nos han comentado que uno de los escenarios es que va a cambiar esa actitud a partir del 15 de enero. No sabemos si eso es así. Pero creo que todo funcionario tiene esa posibilidad.