Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 27 de abril de 2024


Escritorio

Conferencia Rusia-América Latina: Un viaje necesario

Columna de opinión por Ricardo Balladares Castilla
Jueves 5 de octubre 2023 18:58 hrs.


Compartir en

Histéricos murmullos y alegatos provocó el viaje de cinco diputados y diputadas de la alianza de gobierno a Rusia. El viaje se realizó en el contexto de la Conferencia Parlamentaria Internacional “Rusia – América Latina”, encuentro destinado a reforzar la cooperación entre los órganos legislativos de la Federación de Rusia y los países de América Latina y el Caribe. Así, la invitación no fue hecha por Putin, ni por nadie del Ejecutivo ruso, ni por ningún partido político afín o en contra del gobierno ruso. La invitación fue expedida por la Asamblea Federal de la Federación Rusa (Duma) -órgano del Poder Legislativo de Rusia- a representantes del Poder Legislativo de distintos países de América Latina y el Caribe, en el marco de lo que se conoce como diplomacia parlamentaria.

Edmundo Serani, jefe del Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones de la Biblioteca del Congreso Nacional, caracteriza a la diplomacia parlamentaria como una función emergente de los parlamentarios con el interés de insertarse en el mundo globalizado y reflexionar acerca de los problemas internacionales, debatir y adoptar acuerdos sobre estos, los que tienen la ventaja de ser ampliamente representativos de la pluralidad ciudadana de cada uno de los países a los que pertenecen los parlamentarios.

La diplomacia parlamentaria, entonces, permite generar un dialogo internacional entre representantes con plena legitimidad democrática y forja las condiciones de posibilidad para un dialogo mundial más amplio, específico y extenso.

Son los parlamentos los que aprueban o rechazan los tratados internacionales y, eventualmente, sus reservas. Efectivamente, son parlamentarios y parlamentarias los sujetos coadyuvantes del diseño y control de la ejecución de la política exterior llevada a cabo por parte del Gobierno. Por ende, el viaje de los diputados y diputadas está dentro de sus funciones y en absoluta coherencia con la relevancia creciente de la diplomacia parlamentaria en una comunidad internacional multipolar, cada vez más global e interconectada, aportando un marco complementario en la definición de la política exterior.

La Duma Estatal, al igual que el Cámara de Diputadas y Diputados en Chile, es un órgano pluripartidista e independiente del Poder Ejecutivo. Los diputados y diputadas son elegidos por los ciudadanos de la Federación de Rusia mediante sufragio universal, igual y directo, por voto secreto. Está compuesta por 450 integrantes, los que representa a nueve formaciones políticas. Rusia Unida (343) es el único partido de gobierno y los otros ocho constituyen la oposición: Partido Comunista de la Federación Rusa (57), Rusia Justa – Por la Verdad (27), LDPR (21), Pueblo Nuevo (13), Plataforma Cívica (1), Rodina (1) y el Partido del Crecimiento (1), Independientes (5) recibieron un mandato cada uno.

Por otra parte, Chile no está en guerra con ningún país ni tampoco se encuentra alineado con la idea de un mundo unipolar -al menos eso suponemos los chilenos y chilenas-, por lo que caer en la narrativa perversa de elegir un bando, desconociendo las causas del conflicto, sin responsabilizar a la OTAN y el papel jugado por EE.UU., no sería correcto y, menos, una posición así beneficiaría a las víctimas del conflicto y un pronto camino hacia la paz.

Siendo ecuánimes, la tensión entre Rusia y EE.UU. se volvió a iniciar cuando Rusia comenzó a asumir un rol protagónico y de mayor influencia en las relaciones políticas y económicas con países de Asia y algunos de América Latina.

Por otro lado, la cada vez más próxima cercanía de Rusia con China alertó a Washington, quien comenzó a desplegar una constante política de hostigamiento mediante la OTAN en la frontera rusa y, al mismo tiempo, desplegó una agresiva política de injerencia e influencia antirrusa en países limítrofes, como fue el caso de Ucrania. Esto llevó en 2013 al derrocamiento del presidente pro ruso Víktor Yanukóvich, a lo que siguió la persecución y asesinato de rusos parlantes en la Ucrania oriental, asesinatos a militantes de izquierda y a dirigentes sindicalistas en Kiev.

Cabe señalar que la mitad de la población ucraniana tiene como lengua materna el ruso y se sienten vinculados a Rusia. Después de casi 20 años de conflicto interno y tensiones ruso-ucranianas, el punto de inflexión ocurrió a inicios de 2022 cuando la OTAN intentó expandirse territorialmente a Ucrania, lo que hacía real la posibilidad de instalar arsenal nuclear y bases estadounidenses a solo metros de la frontera con Rusia. Esta conducta irresponsable del Pentágono y la OTAN provocó, infelizmente, la aplicación del principio de ataque preventivo -tantas veces utilizado por EE.UU. en los últimos 30 años- por parte de Rusia, llevando a Europa y al mundo a la actual situación bélica.

Muchos de los problemas económicos resultados de la pandemia se agudizaron con la guerra en Eurasia. Rusia y Ucrania son los principales vendedores de grano en el mundo. Rusia, además, es una importante suministradora de energía y exportadora de gas, petróleo e hidrocarburos. La guerra ha afectado a todas las actividades productivas de los países, sobre todo en el actual contexto de contracción económica, donde, además, existe una gran presión inflacionaria a nivel mundial. Entonces, aunque parezca un conflicto lejano, el mayor costo de los créditos, mayor costo del consumo, mayor contracción de la economía y mayor cautela en las inversiones a nivel nacional son, también, secuelas de ese conflicto.

La participación de nuestros parlamentarios en la Conferencia Rusia-América Latina y el Caribe, puede ser -desde la pluralidad y la convicción de que un orden mundial justo pasa por su razón multipolar- un aporte directo a la búsqueda de soluciones conjuntas respecto a la actual crisis alimentaria y energética. Entonces, desde la aspiración a consolidar un mundo multipolar, en ningún caso, la participación de nuestros diputados y diputadas en Rusia constituye una antinomia a la política exterior de Chile, sino su justo, soberano y equilibrado complemento, y por ello, necesario.

Ricardo Balladares Castilla
Sociólogo
Diplomado en Seguridad y Defensa

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.