Homenajes a Sebastián Acevedo a 40 años de su inmolación: “Nosotros perdimos un papá en términos físicos, pero su legado está presente”
El obrero penquista se quemó a lo bonzo frente a la Catedral de Concepción como protesta ante la detención y tortura de sus hijos, María Candelaria y Galo, en manos de la CNI. "Fue también un acto de rebeldía", afirmó la actual diputada Acevedo.
Bárbara Paillal
Sábado 11 de noviembre 2023 13:54 hrs.
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Se cumplen 40 años desde que el 11 de noviembre de 1983, Sebastián Acevedo, obrero penquista, cristiano y padre de familia, se prendiera fuego frente a la Catedral de la Santísima Concepción como protesta tras una angustiosa búsqueda para dar con el paradero de sus dos hijos: María Candelaria y Galo, que días atrás habían sido secuestrados por la CNI.
Acevedo recorrió las instituciones del Estado solicitando información, sin recibir ayuda. Ante la inacción de las autoridades, el obrero comunista decidió inmolarse públicamente como medida de presión frente a la dictadura para que liberara a sus hijos. El sacedorte Enrique Moreno, quién le entregó la extramaunción, registró sus últimas palabras: “Quiero que la CNI devuelva a mis hijos… Señor, perdónalos a ellos y también perdóname por este sacrificio“.
María Candelaria fue liberada tras los hechos, pudiendo despedir a su padre antes de morir en el Hospital Regional de Concepción. En este día de conmemoración, la actual diputada por el distrito N°20, llegó al lugar exacto donde cayó calcinado Sebastián Acevedo con 40 claveles rojos en ofrenda para recordar a su padre. Ahí realizó una reflexión de la muerte que marcó un antes y un después en su historia familiar.
“Los primeros años para nosotros fueron bastantes complejos por la situación de la muerte de mi padre, que no es la que uno quisiera, es decir, uno siempre espera que tu familiar, tu padre, tu madre tenga una muerte tranquila sin visicisitudes, pero acá fue algo que nos marcó por el hecho mismo, jamás nosotros habíamos escuchado la palabra ‘inmolación'”, afirmó.
Ahora bien, a 40 años de los hechos, María Candelaria afirmó sentirse más serena con lo sucedido: “Él tomó una decisión como ser humano, como cristiano, como militante, que fue también un acto de rebeldía, de denunciar lo que estaba ocurriendo y, en ese sentido, él decidió entregar, ofrendar su vida, no solamente por nosotros, sino que por todos aquellos jóvenes que en ese momento también estaban siendo detenidos, secuestrados, torturados en los recintos secretos”.
En esa línea, la defensora de derechos humanos recalcó en lo trascedental de este acto en medio de una dictadura cívico-militar, “en Chile se torturaba, en Chile habían detenidos desaparecidos y esta acción pudo dar a conocer, a que mucha gente pudiera entender y saber dónde estaban los recintos secretos de la CNI“.
“Si bien nosotros perdimos un papá en términos físicos, pero su legado está presente, y mientras nosotros no nos olvidemos de él, va a seguir estando en nuestra memoria y eso es lo importante hoy”, declaró.
Cabe destacar que durante esta tarde se desarrollarán diversas actividades en el marco de la conmemoración de la inmolación de Sebastián Acevedo, destacándose la letanía organizada por el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo, organización que nació tras la inmolación y que se destacaba por el carácter pacífico de sus manifestaciones.
En esta tarde además se realizará un acto cultural en el Aula Magna de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, donde se presentará la obra Prometeo Nacional, inspirada en el caso de Avecedo.
Imagen de Portada: Prensa María Candelaria Acevedo
Se cumplen 40 años desde que el 11 de noviembre de 1983, Sebastián Acevedo, obrero penquista, cristiano y padre de familia, se prendiera fuego frente a la Catedral de la Santísima Concepción como protesta tras una angustiosa búsqueda para dar con el paradero de sus dos hijos: María Candelaria y Galo, que días atrás habían sido secuestrados por la CNI.
Acevedo recorrió las instituciones del Estado solicitando información, sin recibir ayuda. Ante la inacción de las autoridades, el obrero comunista decidió inmolarse públicamente como medida de presión frente a la dictadura para que liberara a sus hijos. El sacedorte Enrique Moreno, quién le entregó la extramaunción, registró sus últimas palabras: “Quiero que la CNI devuelva a mis hijos… Señor, perdónalos a ellos y también perdóname por este sacrificio“.
María Candelaria fue liberada tras los hechos, pudiendo despedir a su padre antes de morir en el Hospital Regional de Concepción. En este día de conmemoración, la actual diputada por el distrito N°20, llegó al lugar exacto donde cayó calcinado Sebastián Acevedo con 40 claveles rojos en ofrenda para recordar a su padre. Ahí realizó una reflexión de la muerte que marcó un antes y un después en su historia familiar.
“Los primeros años para nosotros fueron bastantes complejos por la situación de la muerte de mi padre, que no es la que uno quisiera, es decir, uno siempre espera que tu familiar, tu padre, tu madre tenga una muerte tranquila sin visicisitudes, pero acá fue algo que nos marcó por el hecho mismo, jamás nosotros habíamos escuchado la palabra ‘inmolación'”, afirmó.
Ahora bien, a 40 años de los hechos, María Candelaria afirmó sentirse más serena con lo sucedido: “Él tomó una decisión como ser humano, como cristiano, como militante, que fue también un acto de rebeldía, de denunciar lo que estaba ocurriendo y, en ese sentido, él decidió entregar, ofrendar su vida, no solamente por nosotros, sino que por todos aquellos jóvenes que en ese momento también estaban siendo detenidos, secuestrados, torturados en los recintos secretos”.
En esa línea, la defensora de derechos humanos recalcó en lo trascedental de este acto en medio de una dictadura cívico-militar, “en Chile se torturaba, en Chile habían detenidos desaparecidos y esta acción pudo dar a conocer, a que mucha gente pudiera entender y saber dónde estaban los recintos secretos de la CNI“.
“Si bien nosotros perdimos un papá en términos físicos, pero su legado está presente, y mientras nosotros no nos olvidemos de él, va a seguir estando en nuestra memoria y eso es lo importante hoy”, declaró.
Cabe destacar que durante esta tarde se desarrollarán diversas actividades en el marco de la conmemoración de la inmolación de Sebastián Acevedo, destacándose la letanía organizada por el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo, organización que nació tras la inmolación y que se destacaba por el carácter pacífico de sus manifestaciones.
En esta tarde además se realizará un acto cultural en el Aula Magna de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, donde se presentará la obra Prometeo Nacional, inspirada en el caso de Avecedo.
Imagen de Portada: Prensa María Candelaria Acevedo
Se cumplen 40 años desde que el 11 de noviembre de 1983, Sebastián Acevedo, obrero penquista, cristiano y padre de familia, se prendiera fuego frente a la Catedral de la Santísima Concepción como protesta tras una angustiosa búsqueda para dar con el paradero de sus dos hijos: María Candelaria y Galo, que días atrás habían sido secuestrados por la CNI.
Acevedo recorrió las instituciones del Estado solicitando información, sin recibir ayuda. Ante la inacción de las autoridades, el obrero comunista decidió inmolarse públicamente como medida de presión frente a la dictadura para que liberara a sus hijos. El sacedorte Enrique Moreno, quién le entregó la extramaunción, registró sus últimas palabras: “Quiero que la CNI devuelva a mis hijos… Señor, perdónalos a ellos y también perdóname por este sacrificio“.
María Candelaria fue liberada tras los hechos, pudiendo despedir a su padre antes de morir en el Hospital Regional de Concepción. En este día de conmemoración, la actual diputada por el distrito N°20, llegó al lugar exacto donde cayó calcinado Sebastián Acevedo con 40 claveles rojos en ofrenda para recordar a su padre. Ahí realizó una reflexión de la muerte que marcó un antes y un después en su historia familiar.
“Los primeros años para nosotros fueron bastantes complejos por la situación de la muerte de mi padre, que no es la que uno quisiera, es decir, uno siempre espera que tu familiar, tu padre, tu madre tenga una muerte tranquila sin visicisitudes, pero acá fue algo que nos marcó por el hecho mismo, jamás nosotros habíamos escuchado la palabra ‘inmolación'”, afirmó.
Ahora bien, a 40 años de los hechos, María Candelaria afirmó sentirse más serena con lo sucedido: “Él tomó una decisión como ser humano, como cristiano, como militante, que fue también un acto de rebeldía, de denunciar lo que estaba ocurriendo y, en ese sentido, él decidió entregar, ofrendar su vida, no solamente por nosotros, sino que por todos aquellos jóvenes que en ese momento también estaban siendo detenidos, secuestrados, torturados en los recintos secretos”.
En esa línea, la defensora de derechos humanos recalcó en lo trascedental de este acto en medio de una dictadura cívico-militar, “en Chile se torturaba, en Chile habían detenidos desaparecidos y esta acción pudo dar a conocer, a que mucha gente pudiera entender y saber dónde estaban los recintos secretos de la CNI“.
“Si bien nosotros perdimos un papá en términos físicos, pero su legado está presente, y mientras nosotros no nos olvidemos de él, va a seguir estando en nuestra memoria y eso es lo importante hoy”, declaró.
Cabe destacar que durante esta tarde se desarrollarán diversas actividades en el marco de la conmemoración de la inmolación de Sebastián Acevedo, destacándose la letanía organizada por el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo, organización que nació tras la inmolación y que se destacaba por el carácter pacífico de sus manifestaciones.
En esta tarde además se realizará un acto cultural en el Aula Magna de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, donde se presentará la obra Prometeo Nacional, inspirada en el caso de Avecedo.
Imagen de Portada: Prensa María Candelaria Acevedo
