El obrero penquista se quemó a lo bonzo frente a la Catedral de Concepción como protesta ante la detención y tortura de sus hijos, María Candelaria y Galo, en manos de la CNI. “Fue también un acto de rebeldía”, afirmó la actual diputada Acevedo.
“Creemos que nuestro Gobierno tiene la facultad para hacer los traslados. Si en algún momento el ex presidente Sebastián Piñera lo planteó, creo que en estas circunstancias se debe hacer”, dijo la legisladora.
La diputada PC afirmó que la plantación de pinos y eucaliptus ha depredado “nuestra tierra, secan las napas subterráneas” por lo que no es posible seguir subsidiando una actividad económica que favorece la propagación de incendios forestales.