En medio de un tenso clima electoral en Estados Unidos, el fiscal republicano Patrick Morrissey pidió a la vicepresidenta Kamala Harris que invoque la Enmienda 25 para inhabilitar al presidente Joe Biden. El Mandatario actual fue acusado de ser “un anciano bien intencionado y con mala memoria” por el fiscal especial Robert Hur. Esto abrió el debate sobre el supuesto deterioro cognitivo del demócrata de 81 años, quién buscará la reelección este 2024 ante, muy seguramente, su antecesor, Donald Trump.

Respecto a esta Enmienda 25, el analista internacional, Gilberto Aranda, explicó en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile que: “permite al vicepresidente, acompañado por una mayoría del gabinete, pedir mediante una carta que se envía a la Cámara de Representantes y al Senado, asumir la presidencia”. No obstante, pese a esta figura, el especialista lo considera un “procedimiento engorroso”, y apunta más bien a la “guerrilla política por el poder en Estados Unidos” en el contexto de las elecciones presidenciales de este año.

“Es parte de las exigencias de un mundo republicano, que además observa como Donald Trump hoy es el mejor aspectado en las encuestas para ganar la presidencia. Ese es el telón de fondo”, aseguró el académico de la Universidad de Chile, apuntando a una “judicialización de la política” en Estados Unidos. En esa línea, realiza un paralelo en el proceso judicial que deberá enfrentar el expresidente por presuntos pagos irregulares a una actriz de cine para adultos, que se llevará a cabo el 25 de marzo. “Es una maniobra para de alguna manera equilibrar percepciones de las audiencias y la ciudadanía”, indicó Aranda.

En particular, sobre la opción de que se invoque la Enmienda 25, el experto lo ve muy difícil. “Es engorroso en el sentido que se necesita  la uniformidad del gabinete que acompaña al presidente. Persuadirlo que el mejor camino es invocar una enmienda de inhabilitación por cuestiones de incapacidades. Es difícil pensar que, en las actuales circunstancias, el gabinete de Biden este persuadido de aquello”, señaló el analista.

La polarización en Estados Unidos

Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina en el país norteamericano, Gilberto Aranda abordó el grado de polarización actual. “Los electorados están bastante determinados por opciones específicas. La polarización es cada vez más, se está llegando a unos niveles de intensificación que son preocupantes. En esos niveles, se montan los populismos”, comentó.

El experto se refirió al escenario al que se enfrentan las instituciones en Estados Unidos para “resistir” el actual contexto electoral. “La política empieza a discurrir por otros canales. Básicamente hay una judicialización de la política. Esta concatenación de factores van horadando la capacidad institucional de resistir estos baches. Las instituciones democráticas están sufriendo una prueba. Aún cuando tienen una larga tradición de existencia y de absorber diferentes ruidos, cada vez es más difícil”, explicó al respecto.

Estas nuevas instancias judiciales y descalificaciones hacen “distinto este momento específico de la trayectoria política de Estados Unidos”, reflexiona Aranda. “La lucha ya no es en el campo de las ideas, ni los argumentos. Es probable que los electorados estén observando esto con mucha preocupación”, aseguró.

Finalmente, el académico no solo se expresó sobre la dañada imagen de Estados Unidos en la interna, sino que también externamente. “Muchos países que veían en Estados Unidos como líder, están ensayando salidas de populismo muy liberal. Candidatos aventureros que entran a la política como un outsider, y que quieren barrer y hacer caso omiso de las instituciones”, cerró Aranda.

Foto: Aton