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Alfredo Serrano por situación de Ecuador: “El Estado de derecho dejó de funcionar desde hace mucho tiempo”

Para el director ejecutivo del CELAG, la comunicad internacional no puede dejar pasar la irrupción de la policía ecuatoriana en la Embajada de México de forma "inadvertida". Además, dijo que esta es la muestra de la persecución judicial al correísmo.

Joana Carvalho

  Sábado 6 de abril 2024 18:24 hrs. 
Presidente de México y Ecuador, Andrés Manuel López Obrador y Daniel Noboa, respectivamente.Presidente de México y Ecuador, Andrés Manuel López Obrador y Daniel Noboa, respectivamente.

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América Latina está viviendo la ruptura de las relaciones diplomáticas entre dos de los países de la región: México y Ecuador. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), fue quien tomó la decisión luego de que la policía ecuatoriana allanara la Embajada de México en Quito y arrestara al exvicepresidente del país sudamericano, Jorge Glas.

Distintos líderes regionales manifestaron su apoyo a AMLO y rechazaron la violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas por parte de Ecuador. Entre ellos, el Presidente Gabriel Boric, a través de la Cancillería, expresó su “enérgica condena” a la irrupción de la policía ecuatoriana a la Embajada de México, postura que fue respaldada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.

Radio y Diario Universidad de Chile conversó con Alfredo Serrano Mancilla, asesor político y académico español, quien también es el director ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG). Para Serrano, la situación evidencia el deterioro democrático de Ecuador, por lo que llamó a la comunidad internacional a no normalizar estos hechos.

– En su consideración ¿se ha respetado el debido proceso contra Jorge Glas o, como lo señalan sus partidarios, hay vicios de persecución política?

En Ecuador, este viene siendo un episodio más de una larga telenovela de persecución judicial a todo lo que huela a correísmo, esa identidad política que sigue siendo mayoritaria en el país. Todas las elecciones recientes, en el 2021 y 2023, fue la opción política que sacó más votos en primera vuelta.

Podemos revisar los interminables casos de todo tipo, desde los más surrealistas a los más estúpidos contra el presidente Rafael Correa y buena parte de sus ministros, inclusive a muchos y muchas que apoyaron y defendieron el proceso correista. El caso de Jorge Glas ha sido uno de los tantos, estuvo en cárcel mucho tiempo sin sentencia firme. Creo que esos son elementos que demuestran que el Estado de derecho en el Ecuador dejó de funcionar desde hace mucho tiempo.

– ¿Estamos presenciando un deterioro democrático de la presidencia de Daniel Noboa en Ecuador?

Creo que la democracia en Ecuador se ha deteriorado desde hace varios años y Noboa es un capítulo más de lo que se inició con el gobierno de Lenín Moreno, quien inicio este proceso de persecución judicial permanente, dejó de hacer política para concentrarse en la utilización del poder judicial y del poder militar para perseguir a todo aquel que estuviera en las filas correistas. Hay miles de casos, como el de Gabriela Rivadeneira, ex presidenta de la Asamblea; el excanciller Ricardo Patiño; la actual prefecta de Pichincha, Paola Pabón, quien también estuvo en la cárcel por tan solo ir a una marcha.

Noboa es uno más, creo que a veces hay que ponerle perspectiva a estos fenómenos para no concentrarnos en exclusividad en lo que el presidente Noboa hace y es responsable en la actualidad. Insisto, es más preocupante que su figura, porque es un conjunto de presidentes que además de no respetar la democracia y el Estado de derecho, no resuelven los problemas cotidianos de la gente.

– ¿Cómo describirías hoy al Estado ecuatoriano?

Por estos últimos años, como un Estado fallido donde no funcionan las instituciones, donde el narcotráfico reina a su antojo, donde se han asesinado a candidatos. Y realmente, la situación económica empeora cada día.

– Tratándose de una situación inédita en la historia de la diplomacia latinoamericana, ¿cuál debería ser la reacción de la región respecto a estos hechos?

Es sumamente preocupante. Lo primero que hay que evitar es que esto se naturalice y se normalice. Es un conflicto geopolítico que se basa en una declaración prácticamente de guerra de un país frente a otro, porque lo que ha hecho (Ecuador) es invadir un territorio soberano, como lo es una embajada, y hacerlo con predeterminación y alevosía, utilizando carros blindados. Por lo tanto, me parece sumamente preocupante.

– ¿Qué medidas debería tomar la comunidad internacional?

Lo que no habría que pasar de ninguna manera es naturalizarlo y normalizarlo. Para eso se requiere una reacción enérgica de los comunicados y en las acciones. Creo que no podría dejarse pasar esto inadvertido. Ya he visto declaraciones desde Gustavo Petro (Colombia) hasta Luis Arce (Bolivia) y tantos otros. Nadie debería estar callado frente a esto y tampoco los organismos internacionales desde la OEA (Organización de Estado Americano), CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y pasando por otros, porque si esto no fuera así entonces estaríamos hablando de una arquitectura internacional inútil. Y cuando algo es unútil es preferible casi que no exista.

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