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Exposición “Comprométase con CHILE”: el olvidado caso de las joyas perdidas en dictadura

A un mes del golpe de Estado, la junta militar puso en marcha una campaña solicitando a las mujeres que donaran sus argollas de compromiso para salvar la economía del país. Hoy, la artista Milena Moena sigue la pista de dichos objetos.

Catalina Araya

  Domingo 12 de mayo 2024 15:02 hrs. 
Comprométase con Chile, la exposición que recuerda el robo de joyas durante la dictaduraComprométase con Chile, la exposición que recuerda el robo de joyas durante la dictadura

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La noticia era insólita. En octubre del 2006, Alejandro Foxley, entonces ministro de Relaciones Exteriores del primer período de la ex presidenta Michelle Bachelet, confirmó a los medios nacionales que el dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte tenía 9 mil kilos de oro guardados en un banco de Hong Kong. Un botín que, en la época, ascendía a los 127 millones de euros, y que se sumaba a tantas otras cuentas secretas que el militar tenía en diversos bancos del mundo bajo identidades falsas.

Hoy, y tras el juicio conocido como el “caso Riggs“, son pocas las dudas en torno al origen de la fortuna que el ex comandante en jefe del Ejército acumuló durante los 17 años de la dictadura cívico militar. Pero, ¿De dónde salió específicamente el oro hallado en el banco asiático?

La artista visual Milena Moena tiene una teoría. “‘Comprométase con CHILE‘ era una campaña que invitaba a salvar la economía del país. Ese era su fin, aunque evidentemenqute es algo que no sucedió”, explicó sobre la iniciativa encabezada por Lucía Hiriart y el Centro de Madres de Chile (CEMA Chile).

El objetivo era simple: convencer a las mujeres que se acercaran a donar sus argollas de matrimonio o cualquier otro tipo de joya de oro para, así, transmutar su compromiso amoroso a un fin patriótico. A cambio, la Casa de Moneda les entregaba un anillo de cobre con la inscripción “Chile – 11 de septiembre de 1973”.

Las argollas de compromiso se donaban en el Banco Central. Lo que tengo entendido es que muchas joyerías realizaron las copias de los anillos de cobre que le entregaban a la población. No sé qué joyerías todavía, no he encontrado esa información, pero es lo que me han dicho del boca a boca. Mi conclusión hoy es que todo este oro está en el banco, en Hong Kong”, señaló la artista.

Hoy, a 51 años del golpe y a 18 del descubrimiento de estas bóvedas bancarias, Moena vuelve a poner la discusión en la palestra pública con “Comprométase con CHILE”, una exposición situada en la Galería Hifas (Libertad 304, Santiago) que viene a coronar la primera parte de la investigación con la cual la artista busca rastrear qué sucedió realmente con las joyas perdidas.

Comprométase con CHILE, muestra que recuerda el robo de joyas en dictadura

Comprométase con CHILE, muestra que recuerda el robo de joyas en dictadura

Una historia oral

Curiosamente, el caso detrás de la campaña -que arrancó en octubre del 73- no es un episodio del que haya muchos registros oficiales. Por eso, una buena parte de la investigación de la artista ha estado basada, por ejemplo, en recortes de prensa.

“Empecé a trabajar con el archivo, con el documento que está en el Museo de la Memoria y en la Facultad de Humanidades de la Católica. Y después descubrí otro archivo de prensa del período en medios como La Tercera de la Hora o El Mercurio, donde se reiteraba y se hablaba de la campaña gráficamente, haciendo explícito el llamado a la población a salvar la economía del país”, comentó Moena.

Otra dificultad ha sido la recopilación de testimonios de mujeres donadoras y de los anillos de cobre entregados en compensación. “No hay un registro que diga ‘yo doné esta joya, esta familia, este matrimonio’. Esa información no existe”, explicó la artista. Es en ese contexto que la mayoría de las voces que ha podido recopilar son de terceros que recuerdan haber presenciado alguna de estas donaciones.

“Hace poco me llegó un audio-entrevista que le hice a la madre de un muy buen amigo mío, que sus abuelos fueron los que donaron las argollas. Ellos son una familia que vivía en La Araucanía y que eran simpatizantes, los abuelos, de la dictadura. Y me cuenta en el audio que efectivamente esta campaña ocurrió, que en La Araucanía mucha gente donó porque eran adherentes del régimen”, compartió Moena. “Los abuelos fueron a donar, después llegaron con unas argollas de cobre, las guardan, nunca más usan y queda ahí la historia”.

Recorte de prensa de la campaña CompromÉtase con CHILE

Recorte de prensa de la campaña CompromÉtase con CHILE

Mujer, forjadora del porvenir

En términos físicos, la exposición instalada por la artista (y que se mantendrá en la galería hasta el próximo domingo 19 de mayo) consiste en un acuario que contiene en su interior réplicas de los anillos de cobre que flotan sobre una fórmula química compuesta por agua destilada, sulfato de cobre y ácido sulfúrico.

“La mezcla sirve para hacer galvanoplastia. O sea, para bañar en cobre alguna pieza. En este caso, lo que se está bañando es la frase ‘la mujer es la gran forjadora del porvenir‘ en sus diferentes palabras, y que viene de un discurso dado por Pinochet a las mujeres de la Secretaría Nacional de la Mujer y de CEMA Chile. Están cortadas con láser en madera e imantadas. A través del electrólisis y por medio de corrientes, se va bañando en cobre esta frase. Y el cobre proviene de los anillos”, precisó la artista sobre la materialidad de la obra.

En todo esto, Moena considera que es primordial relevar el rol que juegan las mujeres en momentos de crisis como guerras o dictaduras. “Ha sido parte fundamental de la investigación estudiar a las mujeres de derecha, leer a las simpatizantes del período como Margaret Power o Teresa Donoso, que fueron fundadoras del Poder Femenino, el partido de derecha de la época. Ellas se encargaron de educar a la par de Lucía Hiriart y todo su equipo a mujeres pobres a lo largo de todo el país, a través de CEMA Chile y otras instituciones municipales. Educándolas en cómo cuidar una casa, cómo criar, cuál debía ser el rol de la mujer. Y esto está escrito, no es algo que estoy inventando. Es objetivo, eso pasó”, señaló la artista.

Aunque contrasta con que, “al mismo tiempo, se ve todo el movimiento de mujeres de izquierda, pobladoras luchando en los territorios, un levantamiento de los feminismos en los 80 importante representado en Julieta Kirkwood y tantas otras que relevaron y lucharon contra este tipo de imaginario que se estaba imponiendo en dictadura y que es fundamental. Creo que aquí lo relevante es entender cómo se enmarcaba a la mujer y cuál es el rol que debía cumplir. Y cómo hoy todavía lo sigo viendo en la sociedad chilena y en el mundo, este ser madre-dueña de casa-esposa“, reflexionó.

Sin embargo, el papel de las adherentes a la dictadura ya había sido explorado antes. En 1998 y con la publicación del libro “De perlas y cicatrices“, Pedro Lemebel hizo uso de su pluma osada para ficcionar lo sucedido con la campaña a través del personaje de Mimí Barrenechea, una entusiasta esposa de un almirante que insta a sus amigas a donar sus joyas para “hacer patria”.

Arte y memoria

Con todo esto, Milena Moena tiene claro que el arte es crucial para la preservación de episodios importantes de la historia del país que muchas veces caen en el olvido. “Para mí, el arte funciona como un espacio de memoria, de lucha y de resistencia. Y creo que es entregar la información a las personas desde otro lugar. Otra posibilidad de entender, que no tiene que ver con los medios oficiales o con lo que se dice, sino con un imaginario que se construye con lo que las personas que pasan por la calle pueden pensar. E ir entendiendo que hay una historia, que sucedieron cosas, y que por eso hoy la sociedad funciona de esta manera”.

Además, en el caso específico de la usurpación de joyas, se trata de una práctica habitual de dictaduras como el nazismo alemán o el fascismo italiano. “La diferencia es que los nazis le roban sus argollas de matrimonio a los judíos pero con nombre y apellido. También hay un robo ahí de las joyas. Y me he ido enterando de otros territorios a nivel latinoamericano que al parecer hicieron lo mismo“.

Una realidad que abrió otro camino dentro de su trabajo. “Ahora estoy empezando esa parte de la búsqueda en la investigación, para entender cómo funcionan las dictaduras respecto a engañar a la población. El arte, en este caso, releva esas instancias que son siempre blanqueadas, borroneadas. Lo mismo que pasó en la revuelta social. O incluso hoy. Esto puede parecer muy absurdo, pero también me imagino que por algo te comprometes con otra persona. Y luego te comprometes con la patria, y medio que también te roban. ¿Qué pasa ahí, hay una herida o no? Esas son las preguntas que también tengo”.

La artista visual Milena Moena

La artista visual Milena Moena

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