En el marco de las movilizaciones anunciadas por dirigentes del transporte público, Radio Análisis estuvo en la esquina de 11 de Septiembre con Carlos Antúnez, donde unas 150 personas se intentaban para tomar los buses de los recorridos 405 y 411 con dirección a Av. Kennedy y Vitacura, quedando en evidencia los problemas que presenta el sistema Transantiago, especialmente a las 7.30 de la mañana y en horas punta de la tarde.
En opinión de una pasajera, la situación es terrible, porque no se ve ningún adelanto y todos los días se repite lo mismo, señalando que: “Es terrible, no hay ningún adelanto dicen que están trabajando para superar los problemas, pero no se ve ninguna mejora y todos los días es la misma situación”.
En tanto, un trabajador que venía desde la comuna de La Cisterna considera una verdadera quimera tomar el bus a las 7 y media de la mañana en Providencia, mientras sigue anhelando el regreso de las llamadas “micros amarillas”.
“Yo vengo del terminal Vespucio/Cisterna. A uno lo suben a los carros del Metro y la estación Los Héroes se convierte en una verdadera lata de sardinas y es una sinverguenzura con todas sus letras, además juegan con la dignidad de nosotros y para arreglarlo prefiero las micros amarillas. Tengo 65 años, he conocido las Góndolas, las Micros, los TroleBuses, los Carros, pero esto es lo peor”, indicó el usuario del Transantiago.
Por su parte, Camilo Álvarez, contralor de Ingeniería de la empresa Dictus que cada mañana vigila la frecuencia de los buses 405 y 411, admite que se conoce la raíz del problema, pero que éste no se resuelve, porque no se implementan los fondos que existen, y los que sufren las consecuencias son cientos de pasajeros.
“Se podría decir el equilibrio que tiene que ver con cada uno de los buses debería haber una mayor implementación, algo que hiciera que la locomoción fuera más fácil cada vez que los usuarios se suben a los buses. Si es que se juntan 100 a 150 personas todos los días y a la misma hora, sabemos cuál es la base del problema y en qué horario se necesitan más recorridos. Sabemos que tenemos fondos y si es que están que se implementen y sería más sano para toda la comunidad”, señaló Álvarez.
Tomar bus a las 7 y media de la mañana o de la tarde, es una verdadera tortura, señalan los pasajeros del Transantiago. Médicos y sicólogos coinciden en que esta realidad afecta directamente el estado emocional de millones de personas que se movilizan en el transporte público.
En el marco de las movilizaciones anunciadas por dirigentes del transporte público, Radio Análisis estuvo en la esquina de 11 de Septiembre con Carlos Antúnez, donde unas 150 personas se intentaban para tomar los buses de los recorridos 405 y 411 con dirección a Av. Kennedy y Vitacura, quedando en evidencia los problemas que presenta el sistema Transantiago, especialmente a las 7.30 de la mañana y en horas punta de la tarde.
En opinión de una pasajera, la situación es terrible, porque no se ve ningún adelanto y todos los días se repite lo mismo, señalando que: “Es terrible, no hay ningún adelanto dicen que están trabajando para superar los problemas, pero no se ve ninguna mejora y todos los días es la misma situación”.
En tanto, un trabajador que venía desde la comuna de La Cisterna considera una verdadera quimera tomar el bus a las 7 y media de la mañana en Providencia, mientras sigue anhelando el regreso de las llamadas “micros amarillas”.
“Yo vengo del terminal Vespucio/Cisterna. A uno lo suben a los carros del Metro y la estación Los Héroes se convierte en una verdadera lata de sardinas y es una sinverguenzura con todas sus letras, además juegan con la dignidad de nosotros y para arreglarlo prefiero las micros amarillas. Tengo 65 años, he conocido las Góndolas, las Micros, los TroleBuses, los Carros, pero esto es lo peor”, indicó el usuario del Transantiago.
Por su parte, Camilo Álvarez, contralor de Ingeniería de la empresa Dictus que cada mañana vigila la frecuencia de los buses 405 y 411, admite que se conoce la raíz del problema, pero que éste no se resuelve, porque no se implementan los fondos que existen, y los que sufren las consecuencias son cientos de pasajeros.
“Se podría decir el equilibrio que tiene que ver con cada uno de los buses debería haber una mayor implementación, algo que hiciera que la locomoción fuera más fácil cada vez que los usuarios se suben a los buses. Si es que se juntan 100 a 150 personas todos los días y a la misma hora, sabemos cuál es la base del problema y en qué horario se necesitan más recorridos. Sabemos que tenemos fondos y si es que están que se implementen y sería más sano para toda la comunidad”, señaló Álvarez.
Tomar bus a las 7 y media de la mañana o de la tarde, es una verdadera tortura, señalan los pasajeros del Transantiago. Médicos y sicólogos coinciden en que esta realidad afecta directamente el estado emocional de millones de personas que se movilizan en el transporte público.
En el marco de las movilizaciones anunciadas por dirigentes del transporte público, Radio Análisis estuvo en la esquina de 11 de Septiembre con Carlos Antúnez, donde unas 150 personas se intentaban para tomar los buses de los recorridos 405 y 411 con dirección a Av. Kennedy y Vitacura, quedando en evidencia los problemas que presenta el sistema Transantiago, especialmente a las 7.30 de la mañana y en horas punta de la tarde.
En opinión de una pasajera, la situación es terrible, porque no se ve ningún adelanto y todos los días se repite lo mismo, señalando que: “Es terrible, no hay ningún adelanto dicen que están trabajando para superar los problemas, pero no se ve ninguna mejora y todos los días es la misma situación”.
En tanto, un trabajador que venía desde la comuna de La Cisterna considera una verdadera quimera tomar el bus a las 7 y media de la mañana en Providencia, mientras sigue anhelando el regreso de las llamadas “micros amarillas”.
“Yo vengo del terminal Vespucio/Cisterna. A uno lo suben a los carros del Metro y la estación Los Héroes se convierte en una verdadera lata de sardinas y es una sinverguenzura con todas sus letras, además juegan con la dignidad de nosotros y para arreglarlo prefiero las micros amarillas. Tengo 65 años, he conocido las Góndolas, las Micros, los TroleBuses, los Carros, pero esto es lo peor”, indicó el usuario del Transantiago.
Por su parte, Camilo Álvarez, contralor de Ingeniería de la empresa Dictus que cada mañana vigila la frecuencia de los buses 405 y 411, admite que se conoce la raíz del problema, pero que éste no se resuelve, porque no se implementan los fondos que existen, y los que sufren las consecuencias son cientos de pasajeros.
“Se podría decir el equilibrio que tiene que ver con cada uno de los buses debería haber una mayor implementación, algo que hiciera que la locomoción fuera más fácil cada vez que los usuarios se suben a los buses. Si es que se juntan 100 a 150 personas todos los días y a la misma hora, sabemos cuál es la base del problema y en qué horario se necesitan más recorridos. Sabemos que tenemos fondos y si es que están que se implementen y sería más sano para toda la comunidad”, señaló Álvarez.
Tomar bus a las 7 y media de la mañana o de la tarde, es una verdadera tortura, señalan los pasajeros del Transantiago. Médicos y sicólogos coinciden en que esta realidad afecta directamente el estado emocional de millones de personas que se movilizan en el transporte público.
