Fue el pasado dos de septiembre cuando el ex presidente Ricardo Lagos anunció públicamente su disposición para ser candidato presidencial. Entonces, la noticia que si bien era previsible, no cayó bien en todos los partidos oficialistas.
Y es que la figura de Lagos genera aprensiones en algunos sectores. Se le reprochan sus políticas económicas e iniciativas como el CAE, el Transantiago y su política de concesiones. Además, el ex mandatario ha hecho gala de una cercanía con el mundo empresarial que, en medio de escándalos de corrupción, colusión y financiamiento irregular de la política, resulta a lo menos cuestionable.
Después de ese dos de septiembre, las declaraciones de los empresarios no se hicieron esperar. El actual presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, señaló respecto a Lagos y Piñera como futuros candidatos a la república que “ambos han liderado gobiernos durante un periodo en que Chile ha logrado un progreso importante; por lo tanto, son buenas cartas”.
Sólo una semana después de que Lagos anunciara su intención de llegar a la Moneda, el ex presidente de la CPC y de la Asociación de Bancos, Hernán Somerville, aseguró que apoyará una eventual candidatura presidencial de Ricardo Lagos. “Como soy un liberal en esta elección claramente voy a estar con Lagos”.
A dos meses del anuncio y probablemente a propósito de estas situaciones, la propuesta presidenciable de Lagos no ha logrado el encanto suficiente en la ciudadanía. Así lo revelan las encuestas en donde el ex jefe de Estado es superado ampliamente no sólo por Sebastián Piñera, sino que también por otros nombres de la Nueva Mayoría.
Según los datos de la Encuesta CEP julio-agosto, en el ámbito de percepción positiva de los principales personajes políticos, el senador Alejandro Guillier lidera el sondeo con un 44 por ciento, seguido por Sebastián Piñera y Gabriel Boric, ambos con un 37 por ciento. Lagos, está empatado en este ámbito con la senadora Isabel Allende en un 35 por ciento, seguido de muy cerca de José Miguel Insulza, quien marca un 33 por ciento.
El rechazo que genera la figura de Ricardo Lagos es alto sobre todo en los jóvenes y en sectores de la izquierda. La reciente elección de Jorge Sharp como alcalde de Valparaíso, con un discurso orientado a quebrar los estrechos márgenes del “duopolio político” y la creciente popularidad de rostros críticos de las políticas de la Nueva Mayoría como Gabriel Boric y Giorgio Jackson, complican el escenario para Lagos y han puesto al oficialismo a tener que repensar sus cálculos electorales.
Primarias que ponen en jaque
En este contexto, el Partido Socialista decidió realizar primarias internas, pese a que se había acordado previamente con el PPD elegir una candidatura única entre ambos partidos.
Para la diputada Socialista, Clemira Pacheco la decisión de efectuar primarias al interior de la colectividad “es una buena opción para que se puedan zanjar los liderazgos”.
“El Partido Socialista tiene que resolver con sus militantes la posibilidad de quién va a ser nuestro abanderado que competirá después con los otros candidatos de los otros partidos. Si el ex presidente quiere participar de las primarias, bienvenido sea”, apuntó la parlamentaria.
La sorpresiva decisión del socialismo fue fuertemente criticada por algunos personeros del PPD, quienes apuntaron a que esta determinación podría complicar la candidatura del ex jefe de Estado, llegando incluso a comentar que esto sería un “veto al ex presidente”.
Una visión distinta a la expresada por el jefe de bancada del PPD, Ramón Farías, quien en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile desdramatizó la opción de primarias internas manifestando que éstas no van a complicar a un candidato que tenga un alto respaldo.
Sin embargo, sobre el nivel de apoyo dentro de la Nueva Mayoría hacia el ex presidente, el parlamentario expresó sus dudas: “El mecanismo lo que va a hacer es permitir tener un candidato que sea respaldado por el partido. Da lo mismo si complica a uno u otro, puede complicar a quien pierda evidentemente, pero no necesariamente va a complicar a un candidato que esté con buen respaldo. Creo que está todo por verse, está todo en un stand by”, comentó.
Mientras, el ex jefe de Estado al ser consultado reiteradamente sobre si se sometería a una primaria, indicó que “es un tema que deben decidirlo los partidos”. Del mismo modo, el ex gobernante recalcó que no percibe una disminución del apoyo del Partido Socialista. “No tengo esa sensación, eso lo resuelven los militantes socialistas. Estoy diciendo que este es un tema que resuelven los partidos”, subrayó.
Desde el PPD, analizan adelantar el Consejo Nacional convocado para enero y en el que se definiría qué candidato representaría a la colectividad. Mientras, el próximo Comité Central del PS se realizará el cinco de noviembre, fecha que será clave para establecer un mecanismo y un cronograma presidencial.